El leasing en Argentina: una herramienta con potencial

Este instrumento se encuentra subutilizado en el país, representando apenas el 0,05% del PBI. Si Argentina lograra alcanzar siquiera el promedio regional de 2,5%, el impacto sobre el aparato productivo sería significativo.

Los datos muestran que Argentina está rezagada respecto a sus pares latinoamericanos en la utilización del leasing como porcentaje del PBI.

El leasing se presenta como una herramienta financiera de gran potencial en Argentina, especialmente en un contexto de recuperación económica proyectada para 2025. Este instrumento, que permite financiar bienes de capital a través de un esquema de alquiler con opción de compra, se encuentra subutilizado en el país, representando apenas el 0,05% del PBI. En comparación con economías vecinas como Colombia (4,5%), Chile (3,4%) o México (2%), Argentina muestra un margen significativo de mejora.

De acuerdo con los últimos informes del INDEC, los indicadores macroeconómicos de 2024 han mostrado una recuperación sostenida, destacándose la baja en la inflación interanual, la consolidación del superávit y el crecimiento del crédito. Estos factores configuran un entorno propicio para el desarrollo del leasing como herramienta financiera clave.

El sistema financiero ha experimentado un aumento en la demanda de créditos, lo que ha permitido mejorar el ratio de endeudamiento respecto al PBI. Si bien este indicador todavía se encuentra lejos de los estándares regionales, el país está transitando hacia un mejor equilibrio entre deuda de corto y largo plazo, reflejando una mayor predisposición hacia la inversión.

Leasing en Argentina: diversificación para satisfacer demandas

El leasing en Argentina se está diversificando para satisfacer las demandas de distintos sectores productivos. Entre las principales variantes que están ganando tracción, en un contexto con inflación en franca desaceleración, podemos destacar las siguientes:

• Leasing operativo: permite reducir las exigencias mensuales incrementando el valor residual.
• Leasing inmobiliario: facilita la adquisición y construcción de inmuebles, un recurso clave para empresas en expansión.
• Leasing para importaciones: una herramienta que permite a los dadores importar maquinaria a su nombre, mitigando restricciones logísticas y normativas.
• Sale and leaseback: utilizado para recomponer capital de trabajo a través de la venta de activos y su posterior alquiler. Asimismo, los tomadores de leasing en Argentina buscan alternativas flexibles de financiamiento, incluidas tasas fijas, variables o combinadas, adaptándose a un entorno económico en transformación.

A nivel local, el saldo de cartera de leasing se destina en un 62,5% al financiamiento de la compra de equipos de transporte y logística, 18,4% a la adquisición de bienes de tecnología y telecomunicaciones, 9,5% a la adquisición de maquinaria de construcción, 3,2% a la compra de maquinaria agrícola y 4,1% a la compra de equipos industriales.

De hecho, en el tercer trimestre de 2024, se han visto señales de recuperación por la mayor demanda de financiamiento para la adquisición de equipos de transporte y de logística, que representó casi tres cuartos del total de las operaciones del sector. También creció la demanda de las pequeñas y medianas empresas, aumentando su participación en el total del saldo de cartera que subió del 46,3% al 48,7%.

Los sectores de energía, minería, agro y pesca, son los que impulsarán la recuperación económica por múltiples razones. Por ejemplo la ventaja comparativa que presentan respecto del resto de los sectores de la economía, a partir de las enormes reservas petróleo y gas en Vaca Muerta, y el impulso brindado por el gobierno a sectores de capital intensivo a través del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que ofrece incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios por 30 años para atraer inversiones superiores a u$s200 millones.

Oportunidad de crecimiento

Los datos muestran que Argentina está rezagada respecto a sus pares latinoamericanos en la utilización del leasing como porcentaje del PBI. Esto no debe interpretarse únicamente como una desventaja, sino como un indicador del enorme potencial de crecimiento.

En mercados desarrollados, el leasing no solo está consolidado, sino que es el principal instrumento para financiar bienes de capital y proyectos de inversión. Tanto personas jurídicas como físicas en países avanzados emplean este recurso como una solución integral para renovar flotas, adquirir maquinaria de última tecnología e incluso financiar proyectos inmobiliarios.

Si Argentina lograra alcanzar siquiera el promedio regional de 2,5%, el impacto sobre el aparato productivo sería significativo. Este avance no solo implicará mayores oportunidades para las pymes y grandes empresas, sino también un efecto multiplicador en la creación de empleo.

Desde Leasing Argentina trabajamos para que los cambios estructurales en la economía argentina ofrezcan una oportunidad única para instalar esta herramienta como una opción financiera de referencia. El objetivo no solo es alcanzar niveles similares a los de la región, sino también construir un modelo que atienda las particularidades del mercado local, fomentando la inversión y el crecimiento económico.

En definitiva, el leasing se posiciona como un instrumento clave en la transformación productiva de Argentina. Las condiciones están dadas para que esta herramienta, aún poco utilizada, encuentre en el corto plazo el escenario ideal para consolidarse como un motor del desarrollo económico. Aprovechar su potencial no es solo una necesidad, sino también una oportunidad estratégica que el país no puede dejar pasar.

* Presidente de ALA