En diciembre, cuando se definían las tendencias 2025 en materia de diversidad e inclusión en los espacios laborales, proyectábamos un escenario en el que el desafío principal era sostener y avanzar en puntos clave como la igualdad salarial, la representación equitativa y la inclusión plena. Sin embargo, los recientes discursos de odio de presidentes y magnates empresariales, que influyen directamente en la vida laboral de tantas personas, nos han puesto en alerta. Hoy, la nueva tendencia y el desafío central son defender los derechos de la población LGBTIQ+ y de las mujeres, ante la amenaza de retrocesos que, en muchos casos, se escuchan desde las altas esferas del poder.
El sector privado como clave para enfrentar los desafíos de género y trabajo en 2025
El sector empresarial y laboral se enfrenta a los desafíos de defender y priorizar los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y de las mujeres. Las tendencias del nuevo año priorizan en la agenda los discursos democráticos y no discriminatorios.
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Estas narrativas, provenientes de figuras de autoridad tanto nacionales como internacionales, pueden convertirse en obstáculos adicionales para que las personas LGBTIQ+ accedan y permanezcan en empleos dignos y seguros. En este contexto, es crucial que los espacios de trabajo no solo resistan estos discursos, sino que también se fortalezcan como entornos seguros, inclusivos y equitativos donde todas las personas, sin distinción, pueden desarrollarse profesionalmente.
Si el inicio de un nuevo año representa una oportunidad para revisar, ajustar y proyectar tanto a nivel nacional como profesional, el sector privado se encuentra ante una enorme oportunidad para convertirse en defensor de la agenda de diversidad. Las empresas no solo pueden asumir este rol, sino que es fundamental que lo hagan. El compromiso con la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) debe ser un pilar esencial de los Derechos Humanos y, en consecuencia, de las políticas empresariales.
Las tendencias para 2025 deben reafirmar este compromiso, sosteniendo y ampliando los programas de diversidad en el sector privado, y fortaleciendo los discursos democráticos y no discriminatorios dentro de los ámbitos laborales. Garantizar espacios laborales libres de narrativas de odio y violencia discriminatoria no es una opción, sino una condición básica para avanzar en este camino. Desde Grow - género y trabajo, entendemos que fomentar nuevas formas de liderazgo, colaboración y reflexión sobre los mandatos tradicionales de género amplía las posibilidades de construir equipos más saludables y efectivos. Un entorno laboral equitativo se logra cuando todas las personas se sienten respetadas, valoradas y aceptadas, sin excepción.
Hacemos un llamado a las organizaciones a seguir invirtiendo en esta agenda. La tendencia 2025 es clara: defender colectivamente un espacio laboral y un mundo en el que se pueda vivir y trabajar con dignidad. Este es el momento para que las empresas se alineen con las demandas de un mercado cada vez más consciente e interconectado. En Grow - género y trabajo, no solo identificamos las necesidades del futuro, sino que también proporcionamos las herramientas para que cada organización se convierta en un referente en equidad, innovación y sostenibilidad.
Responsable de relaciones con gobierno y sector público de Grow-género y trabajo.
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