Elecciones en Japón: aumento de la inflación y debilidad del mercado en medio de una encrucijada política

Las recientes elecciones generales, que plantearon importantes desafíos para el partido gobernante, terminaron en un escenario que pocos habían previsto.

Shigeru Ishiba

De cara a una elección general para la Cámara de Representantes dentro de un año, el gobierno de Kishida, que luchaba con índices de aprobación persistentemente bajos, dimitió y confió al primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, la tarea de recuperar el terreno perdido para el Partido Liberal Democrático (PLD).

Sin embargo, a pesar de su popularidad inicial, especialmente en los distritos rurales, el apoyo a Ishiba ha experimentado un descenso constante desde que asumió el cargo, culminando en un resultado electoral sorprendente en el que el PLD no logró asegurar una mayoría, tanto de forma independiente como en coalición.

Las recientes elecciones generales, que plantearon importantes desafíos para el partido gobernante, terminaron en un escenario que pocos habían previsto. Los analistas señalan como un factor contribuyente la ambigua gestión por parte del PDL de un escándalo de financiación política vinculado a la facción del ex primer ministro Shinzo Abe. Sin embargo, el problema más amplio parece ser la insatisfacción generalizada con el aumento de la inflación, un sentimiento que se refleja en las tendencias electorales en todo el mundo.

Japón, ante una encrucijada política

Mientras Japón se enfrenta a la inestabilidad política, se hace cada vez más evidente la necesidad de una respuesta estratégica, en particular una que aborde las preocupaciones de los grupos de menores ingresos. El primer ministro Ishiba, a pesar de haberse negado inicialmente a dimitir, ha prometido asumir la responsabilidad del resultado de las elecciones cumpliendo con su deber. Sin embargo, con otra elección crucial para la Cámara de Consejeros en el horizonte, mantener un gobierno estable en las condiciones actuales parece una batalla cuesta arriba.

El país se encuentra ahora en una encrucijada, considerando tres posibles caminos a seguir: formar un gobierno de coalición con un partido de la oposición, sortear las complejidades de un gobierno minoritario o ver al Partido Democrático Constitucional de Japón (CDPJ) liderar una coalición con otras entidades de la oposición. Dadas las importantes discrepancias políticas entre estos partidos de la oposición, la probabilidad de una oposición unificada parece escasa.

Se espera que se tome una decisión sobre el nuevo marco gubernamental durante el mes, en medio de la inestabilidad actual del mercado. Desde agosto, las tendencias del mercado han sido impredecibles y se espera que esta tendencia persista hasta que se establezca un gobierno estable.

Los mercados de capitales reaccionaron desfavorablemente a las políticas implementadas por el PDJ entre 2009 y 2012. Por ello, la perspectiva de que los partidos de oposición, como el CDPJ, ganen poder ha suscitado inquietudes sobre la posible aversión del mercado al riesgo. Por el contrario, si el PDL sigue al mando, la atención del mercado de capitales puede desplazarse gradualmente hacia la identificación de activos infravalorados y el reconocimiento de un sólido desempeño corporativo.