30 de junio 2024 - 00:00

Inmunidad digital: ¿es realmente posible?

Combatir los ataques cibernéticos es parte fundamental hoy en día de cualquier estrategia de negocio y clave en el desarrollo tecnológico de cualquier organización. Pero... ¿se puede lograr?

La ciberseguridad es un factor de alta importancia en el ámbito digital

La ciberseguridad es un factor de alta importancia en el ámbito digital

Es importante entender que los datos constituyen una herramienta clave para competir y ganar en el futuro de los negocios, pero también son un talón de Aquiles de las organizaciones. En Argentina, según el estudio Global Cybersecurity Outlook realizado a principios de 2024, 4 de cada 10 empresas sufrieron un ciberataque en el último año. Además, las cifras arrojaron que un 54% de las organizaciones no cuenta con el conocimiento ni la preparación suficiente para hacer frente a las posibles vulnerabilidades cibernéticas.

Estas cifras alarman y dejan en evidencia la necesidad de concientizar y capacitar sobre los riesgos que este tipo de delitos pueden causar a empresas y organizaciones de diversas industrias.

En este contexto, una de las principales tendencias tecnológicas son los sistemas inmunológicos digitales (DIS, por sus siglas en inglés): una combinación de prácticas y tecnologías que buscan, en conjunto, mitigar la mayor cantidad posible de riesgos del negocio.

La ciberseguridad debe ser un componente transversal a todas las áreas de cualquier organización relacionadas con servicios tecnológicos. Hoy en día no existe un escenario cien por ciento seguro, las superficies de ataque son cada vez mayores, razón por la cual cobra cada vez mayor importancia la mitigación de los riesgos, asumidos desde la confidencialidad, integridad y la disponibilidad de los datos y la información.

De la observabilidad a la autorremediación

No se trata solo de detectar malware o prevenir ataques externos, sino de proteger las aplicaciones y los servicios de cualquier tipo de anomalía, incluyendo por ejemplo un error de código en el programa de un software, el mal funcionamiento de un servidor o la caída de servicio de un determinado proveedor de nube. El objetivo: garantizar la continuidad del negocio y la resiliencia operativa bajo cualquier punto de vista.

En la base del DIS hay seis conceptos clave, todos altamente interrelacionados entre sí.

El primero es la observabilidad: la evolución de la monitorización analiza de manera continua e inteligente todo el panorama de IT y permite anticipar problemas para garantizar que ningún desperfecto altere la experiencia del usuario.

Vinculado con esto está la autorremediación: consiste en desarrollar capacidades de monitoreo sensibles al contexto y funciones de remediación automatizadas, de forma que, ante un problema en una aplicación, el sistema encuentre la manera de resolverlo. Además, va aprendiendo a medida que acumula casos, por lo que gana en términos de precisión y velocidad a medida que pasa el tiempo.

En tercer lugar, el testing potenciado por la inteligencia artificial (IA), complementa la automatización de pruebas y habilita software de calidad, aún cuando no haya habido intervención humana.

La ingeniería del caos es otro de estos factores esenciales: consiste en pruebas experimentales para descubrir vulnerabilidades en el marco de un sistema complejo. En líneas generales, se experimenta en primer término en entornos de preproducción y luego, cuando se acumularon suficientes lecciones aprendidas, se traslada a la operación real.

Beneficios de extremo a extremo

Por último, la seguridad de la cadena de suministro de software se concentra en los ataques potenciales con políticas de control, análisis de versiones, repositorios de datos y de dispositivos comunes o gestión de riesgo de los diferentes proveedores.

Los beneficios del sistema inmunológico digital van desde la posibilidad de operar sin interrupciones reales hasta una disminución notable en los costos vinculados con mantenimiento, resolución de problemas o recuperación ante fallas. Por otra parte, es fundamental para cuidar la reputación del negocio y para garantizar a los usuarios que sus datos quedarán privados y estarán protegidos de punta a punta.

A pesar de todo eso, la principal ventaja es una mayor lealtad y más engagement por parte de usuarios y clientes, gracias a la experiencia mejorada que el DIS les pueda proporcionar; de hecho, la propia Gartner espera que para 2025 las organizaciones que inviertan en la construcción de inmunidad digital aumenten la satisfacción del cliente como consecuencia de reducir el tiempo de inactividad en un 80%.

El esfuerzo valdrá la pena: según estimaciones de Nubiral, el tiempo de diagnóstico de un problema podría reducirse hasta en un 80%. En palabras de la vida real: lo suficiente como para evitar una caída en el sistema.

Cybersecurity Lead de Nubiral

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