Juegos Olímpicos de París 2024: paridad de género y desafíos pendientes

Están promediando los Juegos Olímpicos en París.

Juegos Olímpicos de París 2024

Los Juegos Olímpicos de París son los primeros en la historia en los que habrá paridad de género. Además de competir la misma cantidad de mujeres y varones, esta edición cuenta con una particularidad: se ha diseñado la grilla de tal manera que las competencias de ambos géneros puedan tener la misma cobertura en los horarios principales.

El camino a la paridad

Lograr esta paridad es fruto de un arduo trabajo entre diversas instituciones. Durante 20 años las Federaciones Deportivas Internacionales y los Comité Olímpicos de cada país desarrollaron estrategias con objetivos claros para poder llegar al escenario de hoy.

Para graficar lo que se viene en París, es necesario pensar de manera cuantitativa: 32 deportes, 28 están totalmente igualados en materia de género. Se contará con 152 eventos femeninos, 157 eventos masculinos y 20 eventos mixtos.

En 1896, en la primera edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna, desarrollada en Atenas, las mujeres tuvieron prohibida su participación y en la edición siguiente, llevada a cabo en París en 1900, sólo se les permitió ser parte de 2 disciplinas. A partir de ese momento, la lucha de las mujeres logró que, de manera progresiva, se ampliara el acceso, pero siempre de manera desigual respecto a los varones. 124 años después, la Ciudad que albergó a las primeras mujeres olímpicas será testigo de la paridad de género en una de las citas más importantes que nos puede ofrecer el deporte.

Impulso

Desde Grow - género y trabajo partimos del convencimiento de la importancia de las políticas públicas que lleva a cabo cada país, para que las mujeres puedan practicar la mayor cantidad de disciplinas posibles y, por ende, lograr una mayor participación en las Delegaciones que serán parte de los Juegos Olímpicos. En ese sentido, Georgina Sticco, directora y co-fundadora de Grow-género y trabajo, afirma que estas políticas públicas “deben promover e invertir en el desarrollo del deporte desde una perspectiva de género”.

¿El camino está terminado? Por supuesto que no. Todavía existe una brecha de género en todos los roles de liderazgo en los Juegos Olímpicos, como el de jefe de misión, oficial técnico y entrenadores. En Tokio 2020, sólo el 13% de quienes entrenaban eran mujeres.

La importancia de la inversión

Uno de los factores que surge cuando se habla de género en el deporte es el del financiamiento. Lo interesante es que el nivel de inversión está relacionado, en la mayoría de los casos, al nivel de audiencia, y el nivel de audiencia depende de la posibilidad real de ver el deporte. Aquí radica la importancia de la decisión de que además de la paridad en las delegaciones, los horarios de las disciplinas masculinas y femeninas estén distribuidas en las grillas de tal manera que formen parte del “prime time” de forma equitativa.

En 2010, la mitad de las personas encuestadas percibían que el estatus del deporte femenino estaba en una trayectoria ascendente. Un significativo 61% reveló que estarían más inclinados a seguir los deportes femeninos si se transmitieran con mayor frecuencia. Un ejemplo de esto es que dada la mayor transmisión, el nivel de audiencia en Reino Unido aumentó un 131% y esto se da a pesar de que el deporte femenino sólo obtiene una séptima parte de la cobertura mediática en comparación con los deportes masculinos. (Right Formula, 2024).

Desde Grow-género y trabajo creemos que estos Juegos Olímpicos traen buenas noticias pero no debemos dejar de ser conscientes que los desafíos pendientes son múltiples y que la paridad debe darse en diferentes planos.

(*) Tallerista y miembro del área de formación de Grow-género y trabajo.