4 de noviembre 2023 - 00:00

La economía de China: ¿qué tan grande es el problema?

La situación actual en China, los indicadores económicos clave y los riesgos que enfrenta el país reflejan signos de debilidad, pero con cierta estabilidad en el margen y sin señales de crisis inminente.

La economía China presenta altos niveles de apalancamiento, los cuales se extienden a los hogares, empresas y gobierno. 
La economía China presenta altos niveles de apalancamiento, los cuales se extienden a los hogares, empresas y gobierno. 

China, además de ser la segunda economía del mundo, es la principal impulsora de los mercados emergentes en los últimos 20 años, por lo que ha despertado preocupación en los inversores después de una decepcionante experiencia de reapertura fines del año pasado.

La reapertura de China a fines del año pasado generó una elevada expectativa respecto a la tracción que generaría en el crecimiento, sin embargo, fue toda una gran desilusión a medida que los problemas en el mercado hipotecario volvieron a manifestarse. Desde mayo hasta ahora, el crecimiento esperado en China para 2023 y 2024 por los economistas encuestado en Bloomberg se redujo 0.7 y 0.5 puntos porcentuales (pp), respectivamente, hacia 5.0 y 4.5%, un crecimiento todavía decente y por encima del esperado para emergentes en 2023 (3.8%) y en 2024 (4.04%). En su reciente reporte semestral, el Fondo Monetario Internacional redujo su estimación de crecimiento económico para China en 2023 y 2024 en 0.2 y 0.3pp hacia 5.0 y 4.2%, respectivamente.

Existe un problema fundamental de exceso de oferta en el mercado inmobiliario chino que viene generando una caída en los precios y una afectación a unos muy endeudados desarrolladores. De acuerdo con una estimación realizada por Bloomberg, en 2021 se construyeron en propiedades algo así como 1565 millones de metros cuadrados en China, mientras que la demanda para vivienda (excluyendo compras especulativas) alcanzaba los 1400 millones de metros cuadrados. Para 2026, las estimaciones realizadas por un equipo de Bloomberg apuntan a una demanda equivalente a 1100 millones de metros cuadrados. De materializarse sus proyecciones, la oferta debería ajustar en algo aproximado a 30% en los próximos años sólo para convalidar la demanda. Esto sugiere que la dinámica del mercado inmobiliario en China seguirá siendo un riesgo material en los próximos años, ya que mucho dependerá de si el gobierno tiene éxito en lograr una transición ordenada o no.

La economía China presenta altos niveles de apalancamiento, los cuales se extienden a los hogares, empresas y gobierno. La dinámica de endeudamiento en China mostró una marcada tendencia al alza en los últimos años, particularmente después de la crisis financiera de 2008. Para las familias y las corporaciones no financieras, el nivel de crédito alcanzó 60% y 154% a fines de 2022.

Por el lado de la deuda pública, la situación es preocupante ya que una deuda similar a la del gobierno total se encuentra bajo los denominados LGFVs (local government financing vehicles), un mecanismo de financiamiento de los gobiernos locales cuya extensión ha ido en aumento a lo largo del tiempo. La dinámica de los LGFVs está muy asociada a la dinámica del mercado inmobiliario ya que se utilizaron para buena parte del financiamiento. Se estima que la deuda que acumulan los LGFVs que es de igual magnitud a la del gobierno total. Esto implica que la deuda total asociada al sector público cercana al 110% del PBI en 2022, de las más elevadas entre mercados emergentes.

La desaceleración en el sector de vivienda ha venido acompañada por las noticias de falta de pago en los vencimientos de deuda de algunos de los desarrolladores inmobiliarios más relevantes del país. Eso ha pesado sobre el humor de los activos de China en general dada la relevancia del real estate en la economía. La falta de pago de los vencimientos de deuda por parte de Evergrande en 2021 expuso lo complejo de la situación. Más recientemente, el default de un bono en dólares de Country Garden fue el que generó renovadas preocupaciones. Del total de vencimiento de los títulos de deuda de cada uno de los desarrolladores, el 58% de los mismos se concentra hasta 2025. Un 46% del total de vencimientos es en moneda extranjera, principalmente en dólares estadounidenses (43%), lo que suma complicaciones frente a la depreciación del yuan y la desaceleración en el crecimiento.

A diferencia del pasado y dada la trayectoria creciente del déficit del gobierno central, estímulos masivos por parte del gobierno tienen una menor probabilidad de ocurrencia, más teniendo en cuenta el muy elevado nivel de apalancamiento de los distintos sectores de la economía China, pero principalmente el del gobierno central. Esto deja a la política monetaria como único actor relevante con poder de fuego para contener una profundización mayor de la crisis en el mercado inmobiliario.

El panorama internacional, por su parte, luce desafiante en medio de la fuerte suba de tasas de interés en los países desarrollados. Mas recientemente, las tasas de interés de los bonos del tesoro de largo plazo llegaron a 5%, un nivel que no se observaba desde 2007. A pesar de esto, muchos pronosticadores, con la Reserva Federal a la cabeza, mantienen una perspectiva optimista acerca del impacto que tendrán estas tasas en las principales economías del mundo.

Los activos de China poseen valuaciones atractivas (algo que no todos los sectores de emergentes muestran) ya que los precios incorporan muchas noticias negativas, con lo que una estabilización en el margen de la situación podría beneficiar a los activos en China. Sin embargo, para aquellos inversores que quieran tomar exposición a acciones de mercados emergentes, creemos que la mejor manera es hacerlo a través de los factores de calidad y volatilidad mínima, más que a través de los índices de los países.

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