25 de febrero 2025 - 11:07

La verdadera clave del informe de J.P. Morgan

Al desentrañar el mensaje subyacente, se evidencia una serie de señales de alerta que requieren un análisis más crítico y desprovisto del velo de diplomacia financiera.

J.P. Morgan advierte de manera sutil que la consolidación fiscal dependerá de un incremento en los ingresos

J.P. Morgan advierte de manera sutil que la consolidación fiscal dependerá de un incremento en los ingresos

El reciente informe de J.P. Morgan sobre la coyuntura económica argentina refleja una preocupación latente por los acontecimientos recientes, aunque con un tono que busca tranquilizar a los inversores y minimizar los riesgos implícitos en la situación actual. Sin embargo, al desentrañar el mensaje subyacente, se evidencia una serie de señales de alerta que requieren un análisis más crítico y desprovisto del velo de diplomacia financiera.

La diplomacia financiera y sus mensajes velados

Los departamentos de investigación de los bancos de inversión suelen ser extremadamente cautelosos en sus análisis y comunicados. La razón es sencilla: cualquier mensaje explícito de alarma podría provocar pánico en los mercados y desencadenar movimientos de capitales que, aun favoreciendo estrategias de venta corta de sus traders, no siempre favorecen a sus clientes institucionales. En este sentido, el informe de J.P. Morgan sobre la situación argentina no es una excepción. Sin embargo, lo que distingue a este último reporte de los anteriores es que, pese a los esfuerzos por mantener un tono moderado, a quienes entienden el lenguaje encriptado, les permite entrever preocupaciones serias dentro de su análisis.

Uno de los puntos centrales del informe es que, no puede ocultar el “ruido político” generado por la reciente controversia en torno a la “moneda meme” promovida en redes sociales por el presidente Javier Milei. Si bien el “Global Data Watch” del 21 de febrero 2025 de J.P. Morgan reconoce que tanto las autoridades argentinas como las estadounidenses han iniciado investigaciones, se esfuerza en destacar que Milei está “aparentemente exento de irregularidades legales”. Sin embargo, el simple hecho de que se hayan abierto estas pesquisas indica que el episodio no puede ser descartado como un evento menor, especialmente en un contexto donde la confianza de los inversores es crucial para la estabilidad macroeconómica.

El informe también se centra en la relación entre la volatilidad del mercado y la tasa de aprobación presidencial. Si bien se menciona que la popularidad de Milei ha disminuido ligeramente del 60% en enero al 57%, esta perspectiva contrasta con el deterioro observado en diversas encuestas diarias que disponemos las fundaciones y los estudios privados en Argentina, que muestran una tendencia descendente mucho más pronunciada, sobre todo, en los últimos 4 días posteriores al informe del J.P. Morgan. Este dato es relevante, ya que la confianza del mercado suele estar atada a la estabilidad política y al respaldo ciudadano de las medidas económicas implementadas.

En términos macroeconómicos, J.P. Morgan subraya el compromiso con la restricción fiscal como piedra angular de la estabilización económica. No obstante, los datos presentados revelan fisuras en este planteamiento. Si bien el balance primario registró un superávit de U$S 2.3 mil millones en enero, esta cifra debe ser matizada, dado que no se incluye la capitalización de intereses que, en lugar de ser pagados, se convierten en deuda adicional (recuerde: durante 2024 la deuda pública registro un aumento U$S 94.000 millones, según la Secretaria de Finanzas). Además, el informe destaca que es la primera vez desde 2011 que se presentan dos meses consecutivos de superávit fiscal primario, aunque omite que enero es un mes atípico en cuanto a ingresos y gastos, lo que relativiza la relevancia de esta información.

Otro aspecto a considerar es la dinámica de los ingresos fiscales. Aunque J.P. Morgan menciona un aumento del 22% en los ingresos relacionados con la actividad económica, también reconoce una caída del 42,5% en los impuestos ligados al comercio exterior. Esta merma en la recaudación podría generar un desbalance fiscal significativo en el mediano plazo, a pesar del discurso oficial sobre la sostenibilidad del ajuste.

En cuanto al gasto, el informe señala un aumento real del 13,6% anual en enero, impulsado por transferencias sociales y consumo público. Aunque la tendencia secuencial del gasto primario se mantiene en territorio negativo (-5% trimestral), J.P. Morgan advierte de manera sutil que la consolidación fiscal dependerá de un incremento en los ingresos, dado el margen limitado que tienen Milei-Caputo-Sturzenegger para continuar ajustando el gasto. En este sentido, afirma que la eliminación del impuesto PAIS y la falta de ingresos extraordinarios por impuesto a las ganancias podría representar una pérdida fiscal de aproximadamente 2% del PBI, lo que podría comprometer la sostenibilidad del ajuste.

El informe concluye con la expectativa de que la administración mantendrá un pequeño superávit general, aunque su magnitud real dependerá del nuevo programa con el FMI actualmente en negociación. Este punto sugiere que la estrategia económica actual está supeditada a la disponibilidad de financiamiento externo y que el margen de maniobra fiscal podría verse reducido si no se alcanzan los objetivos de crecimiento esperados.

Recomendación: Leer entre líneas, no con los ojos cerrados

En definitiva, el informe de J.P. Morgan, si bien intenta proyectar una imagen de estabilidad y control de la situación económica argentina, deja entrever una serie de riesgos latentes que podrían materializarse en los próximos meses. La volatilidad política, la fragilidad de la recaudación fiscal y la dependencia de financiamiento externo configuran un escenario donde el optimismo expresado por la entidad debe ser contrastado con un análisis más profundo de la realidad económica del país.

Más allá de los números y las declaraciones medidas, las corporaciones, ahorristas y aun el inversor, deben desarrollar una lectura crítica y escéptica de estos informes. La cautela diplomática con la que se presentan los datos no es otra cosa que una estrategia para evitar alarmas prematuras, pero la experiencia nos indica que, cuando un informe de un banco de inversión deja entrever preocupación, es porque la situación merece más atención de la que aparenta. No se trata solo de lo que se dice, sino de lo que se omite, y es ahí donde radica la clave para entender la verdadera magnitud del escenario económico que se avecina.

Director de Fundación Esperanza. Profesor de Posgrado en UBA y universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de seis libros.

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