No dejamos de observar que Javier Milei, ha sacado a la superficie, aunque de manera simplista, las terribles lagunas de 40 años de democracia.
Milei no es populista, es parte de "la casta"
No dejamos de observar que Milei, ha sacado a la superficie, aunque de manera simplista, las terribles lagunas de 40 años de democracia.
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El término “La Casta” que Pablo Iglesias y “Podemos” (populismo) utilizaron en los medios en 2014, tampoco era propio. Lo utilizó Benito Pérez Galdós y Ramón Pérez Ayala. No era, ni es nuevo, en 1934 lo uso Manuel Azaña, quien fue presidente de la República y, fundó el partido Izquierda Republicana. Milei ha de incluir ahora mismo, a un político de “La Casta” (el primero, porque no tiene equipo y, tendrá que incluir muchos). “Si soy presidente, Macri tendría un rol destacado como representante de la Argentina. Sería una figura por encima de Cancillería... un representante del país…” (Milei). Está claro que Milei tiene “cero experiencias en gestión”, nunca fue CEO de una empresa privada ni pública. Sus roles de dirección no lo han impulsado hasta aquí. Su ex socio y amigo, Diego Giacomini, criticó al economista por ser “mesiánico” y dijo que “transó con todo lo inimaginable” para ser diputado.
Y, Milei es diputado, aunque es un “Diputado Ausente”. No asiste regularmente al Congreso. Si Milei fuera “el otro” diría que “es un vago”, pero cree que donando su sueldo se purifica.
Es cierto que siguiendo a Ernesto Laclau, el estratega de Milei apeló a la proposición “amigo/enemigo” de Carl Schmitt. Esto es una pequeña parte, no todo el enfoque de “La razón populista” (Laclau). Es cierto también, que Milei copió un lema para designar un enemigo: “La Casta”, como carácter diferenciador, para determinar a ese “otro”.
“La Casta es el otro”. Este enemigo, lo es en sus costumbres distintas. El amigo, en cambio, es “gente como uno”: Nosotros. No está claro quiénes son los “nosotros”, solo describió al nosotros como: “Somos superiores moralmente, y somos superiores estéticamente, somos mejores en todo”.
El “nosotros”, política-teológicamente es como: “Yo soy el que soy” … no tenemos nombre, pero somos los que tenemos casa, trabajo, dinero… y, está claro que “el otro”, es aquel a quien “los nosotros” le ponen nombre (negros, zurdos, kukas, etc.). Mas abajo veremos muchos adjetivos precedidos de nombre propio…
“EL OTRO”
Lo que sigue son algunas de las humillaciones que ha elegido Milei con sus correspondientes destinatarios hasta mediados 2022: a Martín Kulfas le dijo “pedazo de mierda, por qué no estudias, h.d.p.”, a Horacio Rodríguez Larreta, “zurdo de mierda, te aplasto, sorete, gusano arrastrado, pelado asqueroso de mierda”, a Axel Kicillof, “enano diabólico”, a Mauricio Macri, “pelotudo”; y a su gabinete económico, “torre de estiércol, pedazo de mierda”, a Martín Guzmán, “inútil, no decís un porongo, mentiroso h.d.p. y la c. de tu madre”, a Joseph Stiglitz, “pelotudo”, a la diputada Gladys González, “por qué no te vas a la c. de tu madre”, a la diputada Gabriela Estévez, “h.d.p., la c. de tu madre, pedazo de mierda”, a Wado de Pedro, “sorete”, a Gerardo Morales, “parásito de mierda, la c. de tu madre, chorro h.d.p.”, a Fernando Iglesias, “tontito, bobito, pedazo de pelotudo, te haces el boludo, la c. de tu madre, estúpido, idiota”, a Leandro Santoro, “chorro y burro”, al legislador Daniel Lipovetsky, “parásito chupasangre”.(Perfil, 17-11-2022). “Lo que dice y cómo lo dice no solo habla de él, habla especialmente de un odio que atraviesa a distintas clases sociales y la forma en que ese odio se expresa (Ibid, Gustavo González, Perfil).
METEMPSÍCOSIS
Duran Barba también instaló un “enemigo”, con la ayuda del periodista Lanata y un sinnúmero de pseudo-periodistas a través de repetidoras, del Macrismo, en todo el pais, durante más de 15 años. Paradójicamente, el uso del marco teórico de Carl Schmitt (amigo/enemigo) se le adjudicaba exclusivamente a Cristina Kirchner.
Siguiendo a Laclau, Milei, además, metamorfoseó la cadena equivalencial Laclauiana que pronuncia demandas populares y, objetos de reivindicación, donde todos los antagonismos pueden ser expresados. En ese contexto metamorfoseó todo. Los “haters u odiadores” (no el pueblo) se ubicarían en el significante vacío, que pretendería resignificar a los “grupos anti peronistas”, “anti kirchneristas”, “anti socialistas”, “anti comunistas”, “anti democráticos”, “expresiones de baja densidad política”, “de bajo rigor democrático”, “decepcionados Macristas”, “autoritarios”, “violentos” y, “anti sistema” en general. Su proyecto luce “pre Constitucional”, porque es claramente anárquico. Milei quiere ser un significante flotante, que como elemento discursivo fija el sentido de una cadena equivalencial que da cuenta de una lucha política que intenta hegemonizar un espacio político discursivo. Un embuste de grosera transcripción.
Brevísima HISTORIA
El termino populismo era un insulto, que hacía mención a aquellos partidos o movimientos políticos compuesto por gente idiota. Definir a una corriente política por su imbecilidad en democracia, donde reinan el pluralismo y la tolerancia, se nos hace raro dice Chantal Delsol. En la designación de “populismo” hay, rechazo de la democracia. Se trata de un insulto antes que un sustantivo. (Delsol Chantal, “Populisme, Les deméures de l´Histoire”, 2015)
La mala reputación del Populismo es muy europea, más que nada porque existe una confusión con la deformación de la democracia, que según aprendimos en Educación Democrática del nivel secundario, deviene “demagogia”. Populismo no es demagogia. Son cosas distintas.
DEMAGOGIA
Un discurso demagógico es hablado en una campaña utilizando habilidades de comunicación, para darle a una audiencia lo que quiere oír, con el objetivo de ganar votos. Se dicen cosas, solo para agradar a las personas, porque las promesas no serán cumplidas.
La demagogia es una práctica de manipulación deliberada de aquellos que aparentan honestidad o pureza con el fin de lograr ayudas, expresando públicamente sus doctrinas y sus sentires utilizando explicaciones agradables para los que están oyendo, pero que en realidad están manipulando sus sentimientos y emociones con enredos y falsedades. Una forma de demagogia es cuando un individuo se engrandece a sí mismo para cautivar la admiración (“Yo soy el león, yo soy el rey de un mundo perdido…”, La Renga). Abraham Lincoln dijo: “La demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con palabras mayores”.
El demagogo, aviva esas pasiones en el pueblo. Es un adulador del “escucha”, opone las emociones e intereses primarios a los intereses sociales.
PORQUE NO ES POPULSIMO
Porque el populismo tiene más de 120 años, cuando no era un insulto, sino un partido político en EE.UU. y Rusia.
Así como el pueblo ruso se oponía a Lenin, porque se aferraba a su tierra y sus tradiciones, el componente popular hoy se opone a la ideología hegemónica, o la globalización de los mercados. La elite que mira estos fenómenos en el mundo, responde con desprecio, describe al particular como idiota en Europa, en EE.UU. también, aunque en privado, los intelectuales estadounidenses se avergüenzan de Donald Trump.
TIRANOS POPULISTAS Los primeros populistas eran “los tiranos” que tomaron el poder en las ciudades griegas (siglo VII Y VI a.C.). El tirano griego mantenía con la multitud una complicidad entusiasta y malsana. La muchedumbre lo llevaba al poder, porque él decía lo que ella quería, y la multitud lo aplaudía. De allí, que determinadas ciudades que estaban gobernadas por oligarquías (sim. La Casta), donde los oligarcas prestaban juramento, al asumir su cargo, recitaban el espantoso: “Seré el adversario del pueblo, y hare al Consejo todo el daño que pueda” (Gustave Glotz, La cité grecque). A través de “La Casta”, generalizando, los políticos son presentados como una oligarquía, y eso sí, es controvertible, al ver repetidos apellidos en cargos, a través de muchas décadas.
Pero en aquellos tiempos, no era de extrañar, que se diera el caso de que algunos aventureros, buenos oradores, arengasen multitudes y les prometieran mejor suerte. Estos sujetos emergentes del propio pueblo, eran, por ejemplo: Ortágoras de Sición, hijo de un carnicero, Denis de Siracusa, hijo de un arriero, quienes tomaron el poder aprovechando las crisis alimenticias, cuya importancia exageraban para fundar en esto su legitimidad. Aristóteles escribió “demagogos han conseguido la confianza del pueblo, criticando a los notables” (La Política).
Por último, ya que Milei sea sincero o esté utilizando el odio como un simple medio, es necesario hacerse preguntas frente a un hombre que predijo un sinnúmero de calamidades que nunca sucedieron, y ahora promete reformas insensatas con resultados extraordinarios, rodeado de gente sin nada de particular, buscando ayuda del más memorable bandido de la supuesta “Casta”.
Director de Fundación Esperanza. https://fundacionesperanza.com.ar/ Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros
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