Planificación de la miseria: inflación peor que en 2023

La segunda etapa del plan incluye impulsar el tratado de libre comercio con EEUU y la derogación del decreto que protegía los desalojos en tierras en disputa.

La inflación anual de este año superó la del 2023.

Mientras el gobierno celebró la desaceleración de la variación de precio mensual, un 2,4% que es menor al 2,7% del mes anterior; por otro lado, el nivel interanual arrojó un 166% para noviembre de 2024 pero, ¿cuánto fue la inflación en noviembre de 2023? Fue de 160% ¿Estamos mejor o peor? La realidad es que el gobierno realizó una política económica ultraortodoxa o en este caso liberal clásica de la periferia, al mejor estilo Alsogaray, Krieger Vasena y Federico Pinedo. Resultado: recesión, salarios ajustados y empresas cerrando por caída de ventas e importación (recientemente el gobierno anunció bajar el derecho de importación).

Primero, Caputo y Milei conocían la existencia del acuerdo con el FMI, firmado durante la gestión Guzmán – Fernández que heredaron de Macri; en un momento de las elecciones de 2023 Massa comentó que “el FMI pedía 10% de devaluación, después bajó al 60 por ciento y finalmente logramos acordar en el 20% por ciento”, cuando ganó Milei y Villarruel, la devaluación fue del 118% con el argumento -usado por el equipo económico de Macri, 2016-2019- del sinceramiento y que evitó la inflación del 17.000%. Falso. Como se explicó en este medio el cálculo supone una devaluación todos los meses, un escenario poco sostenible en el tiempo.

Por lo tanto, la devaluación, que generalmente solicita el FMI, que coincide con el inicio del gobierno de Macri y Milei solo apuntó a un objetivo: ajustar salarios y un tipo de cambio estabilizado con reservas negativas. Durante la campaña de 2015 se recuerda como muchos especialistas decían que era insostenible mantener reservas “netas” negativas. El PRO y La Libertad Avanza devaluaron y generaron solo una transferencia de ingresos hacia los sectores exportadores. Estas divisas se usaron para continuar importando con un tipo de cambio fijo.

En este contexto el ministro de economía Caputo aseguró que llegarían inversiones. ¿Cuántos millones de dólares en inversiones llegaron, por sector, si lo comparamos con otros años? En total llegaron unos 723 millones de dólares, menos que los primeros diez meses de la pandemia en 2020 que alcanzó los 905 millones de dólares. ¿La devaluación y el salario ajustado género lluvia de inversiones? No. El dato de la gestión Milei y Caputo estuvo por debajo del promedio 2016-2019, que tuvo un ingreso neto de inversiones por 2.032 millones de dólares.

El promedio de inversiones netas durante 2012-2015 fue de 2.003 millones de dólares. Si lo comparamos con los años de inicio de la regulación cambiaria -cepo- entre 2012 y 2015, observamos que cada año estuvo muy por encima de los datos de 2024. Durante 2012 ingresaron unos 3.013 millones de dólares, en 2013 unos 2.219 millones de dólares, para 2014 ingresaron 1.574 millones de dólares y el año 2015 cerró con inversiones netas por 1.203 millones de dólares.

Por todo lo anterior, hay que sumar los ajustados del proceso, además del salario, las jubilaciones, las provincias, las universidades y el sistema científico tecnológico y sector informal con el cierre de empresas y cooperativas.

En ese contexto se escuchan algunas voces que dicen “y si sale bien” o “esto había que hacerlo”. Es el economista militante del atraso cambiario que usa el TCRM-BCRA y ni siquiera mira cómo se construyó metodológicamente y ni si le cuestiona. Que sumado a los especialistas que no diferencian entre empleo y composición del empleo y que cayeron en errores de diagnósticos. Una zoncera económica durante 2020-2023, fue que se dijo que el “empleo crecía”, era verdad y mentira a la vez, porque el empleo se compone de asalariados privados, públicos y trabajadoras de casa particular, junto con autónomos, monotributo independiente y social. Desde 2015 comenzó un proceso de precarización de la fuerza laboral, que siguió explicando la creación de puestos de trabajo, mientras se creía que crecía el empleo nadie se cuestionó ¿Qué tipo de puestos de trabajo estamos generando? Esa fuerza laboral lleva casi diez años con niveles altos de inflación y precarización.

La devaluación y el ajuste fiscal, salarial, provincial, sistema universitario de ciencia y tecnología junto a los jubilados y pensionados dejó un tendal de miseria, desigualdad y fractura social. Muertes y hambre en el supermercado del mundo. Que venimos advirtiendo en esta columna de opinión y que denominamos la miseria planificada. A un año de este gobierno el resultado de los primeros meses, luego de la devaluación solicitada por el FMI -tal vez para negociar tiempo y otros fondos- tuvo un impacto regional en los niveles de pobreza de los hogares que preocupan. Mientras los ingresos no pudieron superar la inflación estos primeros meses de 2024 el resultado fue que en GBA la pobreza fue de 42,9%; en Cuyo un 41,6%; en el Noreste un 52,2%; en la región Noroeste un 47,2%, la región Pampeana fue del 38,8%; la Patagonia fue del 38,4%.

Esto nos dice que los sectores industriales vinculados a la exportación (Pampeana y Patagonia) de alimentos y energía tuvieron los menores niveles de pobreza.

Surge otra pregunta: ¿Esto es el orden macro? la miseria planificada al mejor estilo tablita cambiaria -Ricardo Arriazu y Martínez de Hoz- con la misma impronta que Krieger Vasena y Federico Pinedo. Tuvieron dos años de estabilidad 1967-1969, luego vino el famoso Cordobazo. Son momentos diferentes no solo por la composición de la fuerza laboral sino también por el entramado productivo, pero ¿Hasta cuándo? Según la consultora VECTORIAL “entre noviembre y septiembre, hubo una caída de las unidades productivas del 2,3% 11.931 empresas menos, según los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, y se redujeron los empleos asalariados registrados en 220.178 2,2%, según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino. Y aunque en los últimos meses los salarios han recuperado algo del terreno perdido contra la inflación desde diciembre del año pasado, la transferencia de ingresos acumulada hasta septiembre en perjuicio de la remuneración del trabajo asalariado supera el equivalente a 30.000 millones de dólares, lo que explica buena parte del desplome de los registros referidos a las ventas minoristas y el consumo”.

A los datos de pobreza hay que sumarle las variables macro, para analizar este famoso “orden macro” logrado, en primer lugar, el consumo privado y público caen, y la inversión como porcentaje del PIB cayó un punto en estos primeros seis meses, está a niveles del periodo de pandemia. Las importaciones no pararon de caer desde el pico del IIT23 del 28,9% del PIB hasta el IIT24 que fue del 22,8% del PIB. Completamos lo anterior, las exportaciones crecieron, pero ese dinero fue a la estabilización del tipo de cambio, importaciones y pago de intereses de la deuda del sector privado y el FMI. La precarización de la fuerza de trabajo es una realidad. La casta es el RAPPI.

Este diciembre el gobierno festejó un año de la miseria planificada, avanza en la segunda etapa del plan: impulsar el tratado de libre comercio con EEUU y la derogación del decreto que protegía los desalojos en tierras en disputa. Afecta directamente a las comunidades indígenas.

Esta es la etapa de anexión como territorio a los intereses industriales de EE.UU., que si tienen una política industrial. ¿Qué discuten nuestros economistas? El atraso cambiario, la tasa, el dólar, el modelo exportador, la variación mensual del IPC, etc. Hoy es el libre comercio con EEUU pero nos recuerda los tiempos del Pacto Roca Runciman 1933-35. Lisandro de la Torre descubrió que el costo de novillo de exportación estaba adulterado o mostraba que era muy barato y eso permitía al trabajador ingleses comer buena carne y barata. Los ingleses cuidaban la mesa de sus trabajadores. ¿Vamos a hacer costos o seguiremos las señales de precio y variaciones mensuales?