29 de julio 2008 - 00:00

Que Kirchner se quede en el partido

(Daniel Scioli también se sumó a quienes buscan que Néstor Kirchner encuentre un empleo que lo saque de la primera línea. Le dijo en una entrevista a Luis Majul que el ex presidente debe limitarse a sus funciones como jefe del Partido Justicialista. También buscó equilibrio con el matrimonio presidencial al recordar que nunca le fue bien al país si se pelean un gobernador de Buenos Aires y el presidente de la Nación.)

Daniel Scioli
Daniel Scioli
PERIODISTA: ¿Qué papel debería tener Néstor Kirchner?

Daniel Scioli: Presidente del Partido Justicialista.

P.: ¿Y esto qué significa?

D.S.: El partido, como una herramienta dentro de la normalización y la calidad institucional de nuestro país. Es bueno que los partidos políticos se normalicen, porque la crisis en el peor momento también los afectó. Que en el Partido Justicialista, que es una familia apasionada, se dé el debate interno, discutamos las cosas para que después podamos apoyar las políticas que impulse nuestro Ejecutivo. En todas las democracias es normal la convivencia. Porque acá se pone una cosa o la otra. No, partido político por un lado y el Ejecutivo por el otro.

P.: Usted habló de autocrítica del gobierno. ¿Se incluye usted también?

D.S.: Todos los sectores; cuando se llega a una situación con un conflicto tan prolongado, es porque evidentemente hubo errores de todos lados. Es indudablemente una situación que ningún argentino hubiese deseado que se prolongue por tanto tiempo, por los trastornos que ha generado, pero no significa que no hay que insistir con la lucha por la distribución de la riqueza y enfrentar la problemática de los alimentos, que es un tema central en la agenda del mundo, en estos momentos.

P.: ¿Faltó diálogo?

D.S.:
Creo que se fue politizando una discusión técnica sectorial y que se fue desvirtuando lo que se estaba discutiendo con el correr de las semanas. Entonces, posiblemente el tema es no haber instalado con toda claridad de qué se trata esta discusión. Tengamos en cuenta que uno de los mayores desafíos es cómo agregamos valor para seguir generando la mejor política social, que es crear puestos de trabajo, y esto nos enfrenta al desafío de cómo articulamos la educación con los sectores productivos, para pasar de ser un gran granero a una gran góndola del mundo. Entonces, se abrió el debate y fue tomando una escalada el conflicto, como todos sabemos. ¿Qué hay que hacer ahora? Como yo expresé en su momento, humildemente, no dramatizar, descomprimir la situación, llevar tranquilidad a la gente, reconstruir la confianza entre todos los actores y poner las cosas en su lugar.

P.: ¿Qué hay que hacer con Cobos?

D.S.: Cobos debe cumplir su rol institucional, que marca con toda claridad la Constitución.

P.: Que no renuncie Cobos, ¿no?

D.S.: No, cada uno tiene que honrar el compromiso que asumió con la ciudadanía.

P.: Recién hablábamos de la economía, hay inflación. ¿Cómo se sale de esto, porque supongo que debe repercutir en la provincia de Buenos Aires?

D.S.: La gran demanda presiona indudablemente sobre los precios. La vacuna contra la inflación, ¿cuál es?

Aumentar la productividad, aumentar la oferta. Hay que permanentemente introducir cambios y debe estar el Estado orientador y articulador para seguir empujando este modelo económico con inclusión social, porque no podemos perder de vista que todavía tenemos un núcleo duro de la pobreza, que tenemos mucha gente sin trabajo y que tenemos que poner un gran esfuerzo en los equilibrios de la Nación. Esta creo que es la lucha más profunda que está encarando la Presidenta. La provincia de Buenos Aires tiene que actuar con mucha responsabilidad porque hemos visto en el pasado cuando la provincia no trabaja en equipo con el gobierno nacional.

P.: ¿Por eso no se diferenció del gobierno nacional?

D.S.: Lo que sí digo es que para que a la provincia le vaya bien, le tiene que ir bien a la Nación; y para que la Nación avance, es muy importante el empuje de la provincia. O nos olvidamos, en la época de Perón, Perón con Mercante; el propio Duhalde con Menem, las peleas adónde llevaron al país; cuando no pudo articular Ruckauf con De la Rúa, fíjese lo que pasó con la Argentina. Yo prevalezco siempre el sentido de la responsabilidad institucional y pensando no sólo en la coyuntura y en el oportunismo.

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