El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, en medio de su disputa contra el narcotráfico, compartió una imagen de una requisa en la cárcel de Piñero -penal clave para los narcos que operan en Rosario- y celebró el plan de seguridad que lleva adelante su gestión en la provincia y advirtió: "Cada vez la van a pasar peor".
A lo Bukele, Maximiliano Pullaro destacó la seguridad en una cárcel de Rosario
El mandatario continúa su disputa contra el narcotráfico y compartió en sus redes sociales cómo se llevó a cabo una requisa sorpresa en la cárcel de Piñero, en las afueras de Rosario.
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En un posteo compartido con el ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, Pullaro aseguró que tienen un plan de Seguridad, "saben cómo llevarlo adelante y están trabajando para eso".
El mandatario alertó que "desde las cárceles salen las órdenes para hacerle la vida imposible a los santafesinos" aunque dejó en claro que, a partir de las nuevas medidas de seguridad, "se terminó el tiempo de home office liberado, sin control y con empleados penitenciarios que eran apercibidos si molestaban a los presos".
Pullaro, que desde que asumió al cargo al frente de Santa Fe en diciembre recibió numerosas amenazas personales y a su familia, reafirmó que no va a "retroceder ante las amenazas".
"Tenemos el mandato del pueblo santafesino para restaurar la tranquilidad de los vecinos. Los presos están presos, no vamos a aceptar ninguna extorsión y si no lo entienden, cada vez la van a pasar peor".
Requisa sorpresa en el penal de Piñero
Este sábado, hubo una requisa sorpresa en cuatro pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero, a cargo del Servicio Penitenciario de Santa Fe en una de las cárceles clave para los narcos de Rosario. Allí se encuentran algunos de los principales sicarios y operadores de la ciudad, que hace años lucha contra la violencia que surge de en torno al comercio de drogas.
El procedimiento sorpresa se llevó a cabo en el penal de Piñero horas después de un ataque a tiros en la zona de Circunvalación a un micro que trasladaba un grupo de presos. Uno de ellos resultó herido de bala, mientras el gobernador Pullaro ordenó endurecer el control sobre los penitenciarios.
A partir de este hecho, llegaron nuevas amenazas y atentados contra el mandatario.
Según detalló la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri Calderari, la requisa sorpresa "se concentró en los pabellones del 7 al 9, que es donde están aquellos internos vinculados a las bandas narco criminales, y del 25 al 29, que son unidades con internos de alto perfil".
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