En sus años de gloria, esta sección solía cerrarse con un chiste. Ahora, un chascarrillo servirá para abrirla. Pero tiene una explicación. Veamos: Suena el teléfono a las 3 de la madrugada: -¿Patrón? Habla el capataz de su hacienda. Solo quería avisarle que su lorito se murió. - ¿Mi lorito? ¿De qué murió? - Comió carne podrida. - ¿Y quién le dio carne podrida? - Nadie Patrón, él se la comió de uno de los caballos que estaban muertos. - ¿Caballos? ¿Qué caballos? - Dos de sus caballos pura sangre. Ellos murieron de cansancio por tener que cargar agua. - ¿Y por qué cargaban agua? -¡Para apagar el fuego! - ¿Fuego, qué fuego? ¿Dónde? - En su casa patrón, una vela se cayó en la cortina y prendió fuego en la casa. - ¿Vela? pero…¿quién encendió una vela en mi casa si tiene electricidad? - Fue una de las velas del velorio… -¿Velorio? ¿Cuál velorio?. - El velorio de su mamá. Ella llegó en la madrugada sin avisar y yo le metí un balazo pensando que era un ladrón…. - ¡No! ¡No puede ser! - ¡Patrón no exagere! ¿Tanto escándalo por un lorito?
Charlas de quincho (Parte I): guillotina televisiva, la IA de Francisco, Orsi y Pepe Biondi
El Congreso fue el gran quincho de la semana. Polémica por el protocolo y la participación de Villarruel, sin cabeza en la transmisión oficial. Cena oficial en la Rosada, y paralela con delivery para youtubers. El Papa, convaleciente, supervisa cumbre de IA. El candidato vintage en camiseta. Conan invita a seguirla mañana, con la Parte II.
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Charlas de quincho: fin de semana de fiebre cripto y Generación $LIBRA
El presidente Javier Milei, el papa Francisco y el flamante mandatario uruguayo, Yamandú Orsi.
Un viejo chiste que sirve, no como en Quinchos de antaño para despedirse con una sonrisa, sino para ejemplificar la semana del Gobierno, donde para tapar un hecho bochornoso se apresuró a cometer otros tanto o más penosos, con el mero objetivo de correr el foco de la atención. Curiosidades de la sobreinformación y de la moral libertaria, de dudosa institucionalidad. Una cortina de humo que nubla la vista también del gobierno y que fue pasando del velorio cripto al lorito de la designación de jueces por decreto para la Corte Suprema, pasando antes por los caballos de la intervención federal de Buenos Aires o el incendio de una entrevista ensobrada. En fin, estrategias distractivas, en esta caso del Patrón.
El lorito, por supuesto, se coló en el quincho grande de esta semana, que fue el Congreso de la Nación. El parlamento abrió sus puertas un sábado a la noche (sí, usted, lector que estuvo el fin de semana en la reposera: un sábado a la noche) para darle la bienvenida a Javier Milei y su discurso de apertura de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa, que esta vez lució semivacía por el faltazo de los opositores, especialmente del peronismo. Un regalo para el Presidente, a quien le molestan las toses, que no estuvieran los diputados y senadores que le podrían haber embarrado la presentación. Sin público visitante, como en el fútbol argentino, Milei subido a un banquito que lo alzaba sobre un atril se despachó contra "la casta" y luego les pidió la escupidera para que le aprueben el inminente acuerdo con el FMI.
El primero en arribar al recinto fue el diputado libertario Carlos Zapata, seguido por su compañera de bloque Rocío Belén Bonacci. La Asamblea mostró también una fuerte presencia de libertarios, entre ellos los miembros del Gabinete, secretarios y demás funcionarios. En los palcos se vio también a los padres del Presidente y a su pareja, Amalia "Yuyito" González, también ocultada por la transmisión (ver a capítulo siguiente: "Guillotina televisiva").
Párrafo aparte para el trato a los trabajadores de prensa, que fueron corridos de los palcos habituales para ser depositados en un gallinero donde tampoco tuvieron audio del discurso. Y, para peor: no se repartieron los clásicos sanguchitos, devoción del periodismo, que de todos modos se las ingenió para captar los momentos más tensos y curiosos de una apertura con más bombos que proyectos, con más polémicas que obras que contar.
Guillotina televisiva
Los hermanos Milei no se caracterizan por respetar los protocolos. La Asamblea Legislativa que se celebró este sábado no fue la excepción.
En un primer momento, contaban en el Senado, las intenciones de "El Jefe" eran que ella y su hermano ingresaran solos al Palacio del Congreso. En otras palabras, que no se hicieran presentes en la explanada del Palacio las autoridades de la Cámara, con Victoria Villarruel al frente. Y dejando de lado las comisiones Bicameral de Exterior e Interior, que se constituyen en la previa a la llegada del mandatario, a fin de recibirlo.
Las intenciones de Karina no prosperaron. Se impuso el protocolo. Pero, minutos antes de que Milei llegara al Palacio en un vehículo Toyota con 116 infracciones que acumulan una deuda mayor a los $20 millones por ese concepto (patentes al día, nobleza obliga), hubo un último intento para que Villarruel no fuera a la puerta del Congreso a recibir a su compañero de fórmula.
Sin embargo, como la organización está en manos del Senado (aunque primaron los criterios de Karina a través de su mano derecha Mara Gorini), Villarruel se hizo la desentendida y fue a recibir al mandatario, en calidad de anfitriona, tal cual dicta el protocolo.
Por eso, El Jefe debió ejecutar el Plan C. Este fue no "ponchar" el momento en el que Villarruel saludó a Milei. En ese instante, ¡Oh, casualidad!, la transmisión (que fue por cadena nacional) mostró un plano aéreo del Congreso, con su cúpula iluminada. Una belleza.
Como frutilla del postre, durante todo el discurso, el plano que mostró al Presidente durante la hora que duró la lectura le cortó la cabeza a la vice (y, de yapa, a Martín Menem). Una guillotina de planos televisivos. Quizás por eso la cuenta de X del Senado abundó en perfiles de Victoria en sus posteos.
Pese a las imágenes de la vice sin cabeza, lo que los hermanos Milei no pudieron evitar fue que se vieran las manos de Villarruel, que en ningún momento aplaudieron el discurso del Jefe de Estado. Acción que sí hizo la tribuna oficialista, los radicales con peluca y buena parte del PRO.
La centralidad que por estas nimiedades ganó Villarruel generó erupciones en una de sus mayores detractoras, la diputada Lilia Lemoine. Esta se despachó contra la vice en sus redes por haber osado cumplir su función protocolar, como "dueña de la casa". Para colmo, Milei se dirigió en pleno discurso a su otra enemiga de la interna libertaria: la diputada Marcela Pagano. En verdad, a la bebé de Pagano, que, obviamente, nunca entenderá ni recordará el momento estelar, salvo por imágenes de archivo. En el recinto, promediando la alocución, el Presidente le brindó unas tiernas palabras: "Que se quede tranquila que no lo vamos a repetir, vas a crecer en libertad". Acaso el único momento de ternura de una noche con un discurso cargado de ira y que terminó en tensión, con el cruce entre Santiago Caputo y Facundo Manes, quien este miércoles denunciará al diputado estrella por el episodio harto repetido desde que ocurrió, y del que no vale la pena explayarse. Acaso, sí vale la pena mencionar el lamento del peronismo por haber convertido en héroe a Manes, quien apenas con una constitución hizo estallar a todo el universo libertario.
Para la batalla de damas: se registró también un busto con la cara de Javier Milei, portado por la diputada libertaria Lorena Villaverde.
La cena de los ministros
La apertura de las sesiones ordinarias tuvo su epicentro en el Congreso, aunque la velada se extendió -para algunos- en la Casa Rosada. Fue en el Salón Eva Perón, lugar que oficia todos los jueves como oficina en la que se reúnen los ministros, que Javier Milei eligió agasajar a los miembros de su gabinete.
La cena comenzó tarde. Pasadas las 22.40 arribó a Balcarce 50 el Presidente junto a su hermana, la secretaria General Karina Milei. Previamente lo había hecho el canciller Gerardo Werthein, primero en llegar al ágape. Participaron también el jefe de los ministros, Guillermo Francos; el titular de la cartera de Economía, Luis “Toto” Caputo; de Defensa, Luis Petri; de Capital Humano, Sandra Pettovello; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Salud, Mario Lugones, y de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
El último en dar el presente fue el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Participaron también el vocero Manuel Adorni, el asesor Santiago Caputo y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
La vicepresidenta Victoria Villarruel no fue invitada y se perdió el menú: carne al horno con milhojas de papa y ensalada de tomates cherry con rúcula. Para el postre, se podía elegir entre tiramisú y ensalada de fruta.
Sin embargo, en las oficinas ubicadas en el Salón Martín Fierro, utilizadas entre otros por Santiago Caputo, hubo un encuentro paralelo encabezado por los funcionarios de segunda línea a cargo del manejo de las redes oficiales. Los miembros de la agrupación Las Fuerzas del Cielo venían de compartir un palco en el recinto, y llegaron a Casa Rosada envalentonados por el enfrentamiento del asesor presidencial con el diputado Facundo Manes.
Allí la comida fue más austera. Agustín Romo, jefe del bloque de diputados en la Legislatura bonaerense; Juan Pablo Carreira alias “Juan Doe”, director de Comunicación Digital, y el influencer Daniel “El Gordo Dan” Parisini, entre otros, eligieron pedir delivery por aplicación. Mileísmo clase B.
Actos charrúas
Fue emotiva la fiesta democrática de la asunción presidencial de Yamandú Orsi, del otro lado del charco, en la que se trasladó desde el Palacio Legislativo a la Plaza Independencia para el cambio de mando.
En una jornada marcada por los protocolos, el flamante mandatario uruguayo se tomó algunas licencias ante las muestras de cariño de la militancia frenteamplista que lo acompañó en el recorrido desde el Parlamento a la principal plaza capitalina. Pero escuchó también algunos reclamos tempranos.
En el trayecto desde el Palacio Legislativo por la Avenida Libertador a bordo de un auto eléctrico, en un guiño a las políticas ambientales, Orsi se topó con una manifestación de la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, quienes gritaban "¿Dónde están?", en referencia a sus familiares desaparecidos durante la dictadura. Ante la escena, el mandatario decidió descender el vehículo para saludar en una señal de compromiso con el colectivo. Sutiles diferencias respecto al Toyota que trasladó a Milei.
Cerca de Familiares se encontraba parte de la barra de Peñarol, en reclamo por los hinchas que continúan detenidos en Brasil, luego de que fueran apresados tras disturbios y destrozos en el marco de la previa a la ida de las semifinales de la Copa Libertadores contra Botafogo en Río de Janeiro, el 23 de octubre del año pasado.
En el camino, primaba la algarabía entre los simpatizantes frenteamplistas y aparecieron una serie de camisetas y pancartas alusivas a Orsi en su calidad de docente, pero también a los festejos por los 40 años desde el retorno de la democracia y el recuerdo de los expresidentes José Mujica y Tabaré Vázquez.
Por otro lado, un grupo de votantes se mostró orgulloso de que un profesor de historia llegara a la Presidencia de la República, y exhibieron una pancarta con las icónicas moñas azules de la escuela pública y una túnica de jardinera: "¡Orgullo! Mi presidente es docente".
Mientras tanto, en la Plaza Independencia no todo eran festejos, cuando apareció el expresidente Luis Lacalle Pou en escena para esperar a su sucesor, una silbatina desde los seguidores del FA se hizo sentir, seguido por un abucheo y una silbatina que quedó registrada en la transmisión oficial.
Una vez Orsi allí, al momento de firmar las actas para el cambio de mandato, Lacalle Pou le cedió la lapicera al nuevo presidente y con una sonrisa jocosa le dijo: "Te la presto". El chiste del ahora exmandatario vuelve a avivar las especulaciones de que vuelva a presentarse como candidato a presidente en las elecciones generales de 2029.
Por último, a la hora del tradicional saludo triunfal desde el balcón del Palacio Estévez, Orsi y Cosse comparecieron ante la multitud, y luego se les sumaron la esposa del jefe de Estado, Laura Alonsopérez, y sus hijos. Alonsopérez se mostró eufórica ante la gente haciendo la "V" de la victoria con sus dedos y cantando: "¡Si esto no es el pueblo, el pueblo dónde está!".
El Papa dio la orden de meterse con la IA
Convaleciente y con el mundo pendiente de su estado de salud, Francisco, fiel a su estilo había planificado llevar adelante este fin de semana en el Vaticano un congreso con el foco puesto en la Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en la justicia y las democracias. Para el evento viajó una delegación de magistrados argentinos, encabezados por su enlace en la Santa Sede, el juez porteño Roberto Andrés Gallardo. Hay asistentes de todo el continente. El eje del debate son las nuevas tecnologías y su relación con el servicio de administración de justicia como pilares de Estados democráticos.
“La justicia y la democracia podrían quedar reducidas a su mínima expresión si las nuevas tecnologías carecen del debido control estatal, abriendo las puertas a un periodo histórico de tecno-autoritarismo”, advirtió desde el Vaticano Gallardo, durante la apertura del congreso “Inteligencia artificial, justicia y democracia”. Una de las principales preocupaciones del Papa son los peligros que puede engendrar el uso de la IA sin control.
El presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU) –entidad creada por el Papa y organizadora del congreso–,sostuvo que, fruto de “una confusión que no es ingenua, es posible que terminemos creyendo que una computadora puede ser más fiable que el mejor de los jueces”. “¿Cómo reaccionará una inteligencia artificial creada por quienes desprecian la justicia social, enarbolan banderas supremacistas, descreen de las luchas igualitarias, niegan el cambio climático y detestan a los migrantes?”, se preguntó, en un debate que parece tener nombres y apellidos propios en la arena local e internacional.
En la Casina Pio IV, sede de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, el asesor tutelar porteño Gustavo Moreno, señaló que “existe el riesgo de que la IA se utilice para promover lo que el Papa Francisco ha llamado el ‘paradigma tecnocrático’, que tiende a resolver todos los problemas del mundo solo con medios tecnológicos”, y enfatizó que no es una herramienta "neutra". César Raúl Jiménez, juez en lo Correccional y de Menores de Posadas, afirmó: “No podemos ser espectadores pasivos de un proceso que avanza sin control. Es nuestra responsabilidad garantizar que la tecnología se ponga al servicio de la humanidad y no al revés. Para ello, debemos impulsar una inteligencia artificial basada en principios éticos y en el respeto de los derechos humanos”.
Genoveva Ferrero, directiva del IFBC y secretaria de Administración General y Presupuesto del Poder Judicial porteño, dio cuenta de casos concretos de buenas prácticas en la aplicación de estas tecnologías en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), “entendiendo que la inteligencia artificial mejora la toma de decisiones pero no la reemplaza”. Desde su mirada, “con los debidos controles y un estricto apego a la ética, puede ser un instrumento de justicia y no un factor de desigualdad”. En esa tarea, identificó a “la doctrina franciscana” como una guía que excede los criterios de eficiencia económica y/o técnica, para “orientar su instrumentación en línea con el bien común, la reducción de la desigualdad y el fomento de una sociedad justa y equitativa”.
También expuso Luis Duacastella Arbizu, consejero de la Magistratura de CABA, quien destacó el momento en que en la Argentina se da la irrupción de esta tecnología: “Un contexto de crisis de confianza de la sociedad en el sistema de justicia”. A la vez, señaló la paradoja de “una creciente demanda de la sociedad para que la justicia se involucre de manera más activa en graves conflictos sociales generados por el desmantelamiento del Estado de Bienestar”. Los dardos tuvieron el impacto que Francisco había planeado. Y continuarán hoy, en la jornada de cierre.
En camiseta y a lo Pepe Biondi
La carrera electoral ya comenzó y uno de los que picó en punta es el farmacéutico Marcelo Peretta, que se presenta como candidato a legislador porteño por el Movimiento Plural, con una campaña vintage, ya que hace recorridas por los barrios porteños en musculosa. “Peretta, el único guapo en camiseta”, rezan las imágenes que se viralizaron en las redes sociales, como un fiel heredero del mítico humorista Pepe Biondi. El original, claro, era "Pepe Galleta, el único guapo en camiseta".
Peretta también es sindicalista y acaba de presentar su libro sobre reforma laboral y modernización sindical, con el prólogo del diputado Miguel Angel Pichetto. Su campaña se focaliza en bajar el precio de los medicamentos, aumentar el trabajo registrado, prestigiar a los militares y fuerzas de seguridad y, el punto más polémico, llevar a la justicia a los infectólogos y políticos responsables "del mal manejo de la pandemia", como dice.
Sus colaboradores le crearon una marca: Marcelo Peretta: la receta y los remedios para CABA. Y un jingle muy pegadizo que también circula por las redes. Con fuertes críticas a Javier Milei, se autodenomina “verdadero liberal” y afirma: “Quiero ser el Trump argentino”. Uno de los candidatos que salió a la caza de los “peluca arrepentidos”. Con ese tono disruptivo, podrían sumarse en breve a su espacio un conocido economista y un periodista de renombre, aunque los nombres aún se mantienen en secreto.
Lo que sí queda claro es que son pocos los jóvenes que conocen a Pepe Biondi y ya casi ni se utiliza el "patapúfete" que popularizara el cómico. En cambio, para ese sector juvenil el domingo se oficializó el lanzamiento del ciclo de clases de política del Centro de Jóvenes Políticos (CEJOP), valga la redundancia.
Se espera para esta temporada la participación de Guillermo Moreno, Nicolás Dujovne, Ramón Puerta, Juan Grabois, Pablo Javkin, Felipe Solá, María Eugenia Vidal, entre otros. Para un público de 25 años como tope, han pasado por sus aulas Lilita Carrió con "Republiquita", su bebé de plástico y hasta Albero Fernández con su guitarra, antes de los escándalos. "¡Qué suerte para la desgracia!", como decía Pepe Biondi.
Diálogos con Conan: días largos
- Padre, hay días que se hacen largos
- Es verdad, Conan
- Padre, ¿la seguimos mañana? mire que hay Parte II, y jugoso.
- Perfecto, Conan. La seguimos mañana.
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