Una vez más, los gobernadores intercedieron e hicieron fracasar una sesión en Diputados que incomodaba al gobierno de Javier Milei. Este martes, por apenas un puñado de ausencias, la oposición no logró poner en marcha el debate para avanzar con proyectos previsionales, destrabar la comisión $LIBRA, cubrir las vacantes para la AGN y declarar la emergencia en las localidades que se vieron afectadas por las tormentas del último fin de semana. Pese al traspié, los bloques se preparan para la revancha. Apuntan a una nueva sesión para los primeros días de junio y delinean una estrategia para sumar presencias en el recinto.
Diputados: tras el fracaso de la última sesión, la oposición ya trabaja en un Plan B
Por un puñado de ausencias, no hubo quorum para avanzar con proyectos previsionales, destrabar la comisión $LIBRA y cubrir las vacantes para la AGN. Los bloques opositores consideraron que fue una "derrota digna" y ya planifican una nueva sesión.
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Luego del traspié, los diputados de Encuentro Federal, Unión por la Patria y Democracia para siempre analizan volver a llamar a una nueva sesión.
La derrota fue “digna”, interpretó más de uno de los artífices de la sesión que quedó cerca de ponerse en marcha. Es que, por un lado, señalaron que la convocatoria fue apenas tres días después del triunfo que La Libertad Avanza se anotó en las elecciones porteñas. No era fácil que aquellos diputados que comparten electorado con Milei se le plantaran en el recinto cuando la lectura oficialista fue que la ciudadanía revalidó su gestión en las urnas de la Ciudad.
Al mismo tiempo, más de un diputado reconoce que fue una mala decisión colar en el temario, a último momento, los nombramientos para llenar las tres vacantes de la AGN que debe resolver la Cámara de Diputados. Las negociaciones estuvieron en manos de la “alta política” y los nombres que impulsaron desde la oposición eran dos (el tercero debían acordarlo entre el PRO y LLA).
Por un lado, los opositores apostaban al diputado Emilio Monzó; por el otro, a Juan Ignacio Forlón, figura muy cercana a Máximo Kirchner, y que ya ocupó una silla en la AGN. La jugada no solo cayó mal entre los diputados de la Coalición Cívica, que insisten con el radical Mario Negri (amigo de Elisa Carrió) en lugar de Monzó. Pero, al parecer, a nivel general tampoco cayó bien que lo hayan elegido “cuatro tipos” en el AMBA, de manera inconsulta. Y que, para colmo, fueran dos hombres.
Como fuera, el intento de destrabar el tema que está paralizado en Diputados desde hace un año fue la excusa que tuvo el bloque de Rodrigo de Loredo para no dar quorum a la sesión en la que se tratarían proyectos previsionales. Proyectos a los que su propio bloque les dio curso a través de la comisión de Previsión que preside la cordobesa Gabriela Brouwer de Koning.
“Nosotros no damos quorum porque insistimos con la candidatura de Negri”, dijo, palabras más, palabras menos, De Loredo en la reunión de Labor Parlamentaria previa a la sesión. El nombre de Negri comenzó a perder fuerza cuando el bloque que conduce De Loredo padeció múltiples divorcios. Actualmente, los radicales se encuentra desperdigado en cuatro bancadas y de allí fue que surgió el Plan B: Emilio Monzó.
De hecho, no solo De Loredo se escudó en la cuestión de la AGN para fundamentar el faltazo de sus diputados. Mario Barletta, otro radical que armó rancho aparte y tiene monobloque se negó a dar quorum precisamente por su amistad con Negri.
“El tema de la AGN fue la excusa que usó el llaryorismo”, dijo uno de los diputados que trabajó hasta el final para reunir el quorum. Es que los tres diputados que responden al gobernador de Córdoba siempre acompañaron las jugadas vinculadas al caso $LIBRA. Y, según aseguraron a Ámbito, Martín Llaryora “se había comprometido a aportar a sus diputados” para que dieran quorum. A último momento, pegaron el faltazo. Las sospechas son que hubo negociaciones con la Casa Rosada a último momento para que el gobernador bajara a los propios.
“íbamos a meter uno o dos goles y quisieron ganar por goleada”, dijo otro diputado que participó de las negociaciones por la sesión. Ese legislador insistió con que el tema AGN debería haber sido dejado de lado. Meter muchos temas en la misma sesión atentó –según su visión—contra la propia sesión.
Diputados: segundo round
Luego del traspié, los diputados de Encuentro Federal, Unión por la Patria y Democracia para siempre analizan volver a llamar a una nueva sesión. ¿Para cuándo? El 4 de junio. Descartan convocarla para la semana que viene ante la posibilidad de que haya un paro aeronáutico que dificulte el arribo de los diputados a la CABA.
La lectura que hacen los bloques de la oposición es que suprimir el tema AGN del temario les allanaría el camino. Por un lado, se garantizarían el acompañamiento de la Coalición Cívica que, si bien dio quorum en la sesión que no fue, jugaron al suspenso hasta el final y hasta se negaron a firmar el pedido de sesión como forma de manifestarse en contra de dejar a Negri fuera de carrera.
Pero además, dejaría sin excusa a De Loredo, que dijo que él y sus 13 diputados no daban quorum por ese asunto. Así como también, dejaría de ser un impedimento para Barletta, que por lealtad a Negri, tampoco bajó al recinto.
El tema AGN fue uno de los argumentos que utilizaron desde el llaryorismo. Aunque también aseguraron que el tema previsional, para el que tienen su propia propuesta, se trató “a las apuradas y con fines claramente oportunistas”.
Los cordobeses fueron cuestionados en su territorio por impedir la puesta en marcha de la sesión. “Los están matando”, dijeron a este medio fuentes de Córdoba. Eso ilusiona a la oposición: suprimir el tema AGN y las fuertes críticas podrían ser la llave para que Llaryora ayude a habilitar la sesión del 4.
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