El gobierno de Javier Milei investiga las primeras imágenes difundidas de Nahuel Gallo, el gendarme detenido en Venezuela, utilizando herramientas tecnológicas para establecer su geolocalización y confirmar su identidad a través de un análisis facial. El objetivo es intentar repatriarlo y liberarlo de su detención.
El gobierno de Javier Milei analiza las imágenes del gendarme detenido en Venezuela para determinar su ubicación exacta
El Ministerio de Seguridad advirtió que intenta geolocalizar el lugar desde el que se envió el video de Nahuel Gallo. Asimismo, denuncian que no se respetaron lo procedimientos para informar sobre su detención.
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“Estamos evaluando todo: movimientos, características físicas y el entorno para identificar el lugar y momento en que se grabaron las imágenes. Además, intentamos acceder a la metadata del archivo, que puede revelar tanto la fecha como la ubicación del video”, explicaron desde el Ministerio de Seguridad.
Sin embargo, también advirtieron que acceder a la metadata podría resultar complicado: “Este tipo de información puede eliminarse al transferir el archivo a otros dispositivos electrónicos, lo que hace muy difícil determinar con certeza dónde y cuándo fue grabado”, señalaron.
En cuanto a la identidad del hombre que aparece en el video, las autoridades indicaron que, si bien podría tratarse de Gallo, no hay confirmación: “La toma es lateral, lo que complica el análisis. Por eso se está trabajando en la identificación facial”, detallaron desde Seguridad.
“Este no es el procedimiento adecuado para informar sobre una detención. Mostrarlo caminando en un video, sin contexto ni ubicación clara, es ilegal. Además, los testimonios de sobrevivientes de los centros de detención venezolanos relatan condiciones mucho más sombrías que las que se observan en las imágenes”, afirmaron.
Las críticas al régimen venezolano
Tras conocerse las imágenes, la ministra Patricia Bullrich calificó el video como “una pantomima del régimen”, mientras que Fernando Soto, director nacional de Normativa y Enlace Judicial del Ministerio de Seguridad, aseguró que se trata de “una puesta en escena”.
“Es una desaparición forzada. Este video no es oficial, no informan dónde está detenido. Es comparable con lo que ocurría durante la dictadura militar en Argentina, cuando se negaba la ubicación de los detenidos”, dijo Soto.
También subrayó que el caso constituye “un delito de lesa humanidad” y recordó que el Gobierno ya presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Soto añadió que el derecho internacional establece que un Estado debe permitir que una persona detenida en el extranjero tenga contacto con su familia y con representantes del país de origen. “Nada de eso se ha cumplido. Gallo ingresó legalmente a Venezuela, y su detención viola todos los derechos fundamentales”, afirmó en ese sentido.
La postura oficial de Argentina
Bullrich, por su parte, fue contundente: “No aceptamos ningún tipo de maniobra como la presentación de una foto o un video sin sonido ni fecha, donde no se especifica dónde está detenido”.
La ministra exigió que Gallo sea liberado y devuelto a la Argentina de inmediato: “No vamos a aceptar una prueba de vida como si esto fuese un régimen normal. Esto es una dictadura, y las dictaduras actúan de esta manera, mostrando pruebas para justificar sus acciones”, concluyó.
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