Avanza el reloj electoral en la Ciudad. A una semana de que suene la campana para la presentación de alianzas ante la Justicia, los partidos porteños definen por estas horas si tejen acuerdos para competir en las elecciones legislativas del 18 de mayo, o si, por el contrario, encaran la contienda con candidatos propios.
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El 19 de marzo es la fecha límite establecida en el cronograma para la presentación de frentes electorales. La UCR abre las puertas del diálogo a otros espacios. La Coalición Cívica adelantó que no competirá junto al PRO. Confianza Pública también rechazó un eventual acuerdo con el oficialismo.
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El 18 de mayo, la Ciudad de Buenos Aires votará candidatos a la Legislatura.
El PRO y la Coalición Cívica dejarán atrás el sello "Vamos por Más", reversión reducida de Juntos por el Cambio, y se preparan para participar de los comicios por caminos separados. El peronismo, por su parte, se encamina a sostener la unidad, mientras que el radicalismo evalúa posibles sociedades. En tanto que La Libertad Avanza recorrerá el camino por cuenta propia.
El 19 de marzo, sesenta días antes de los comicios, es la fecha límite establecida en el cronograma oficial para que los partidos que operan en el ámbito capitalino entreguen al Tribunal Electoral de CABA la identidad con la que se presentarán en la contienda. Allí deberán dar cuenta de su conformación, es decir, si se trata de un espacio o de una alianza.
De acuerdo al artículo 75 del Código Electoral de la Capital Federal, los partidos deberán presentar ante la Justicia el nombre de la alianza, las autoridades y órganos que la componen, una Junta Electoral y un reglamento. También tendrán que determinar los apoderados, responsables financieros y cómo será el mecanismo de distribución de aportes públicos.
En las elecciones de medio término, la Legislatura renovará 30 de sus 60 bancas. Allí Unión por la Patria (UP) concentra la primera minoría con 18 lugares. El PRO, junto con la Coalición Cívica, conforman el interbloque "Vamos por Más", con 12 miembros. Detrás aparece La Libertad Avanza (LLA), con 8 legisladores, y UCR Evolución, con igual número.
Más atrás, Confianza Pública (de Graciela Ocaña) reúne tres bancas y el Frente de Izquierda (FIT) otros tres. El Movimiento de Integración y Desarrollo aglutina dos legisladores, mientras que el Partido Socialista, Republicanos Unidos y Compromiso Liberal Republicano conforman tres monobloques.
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El PRO tendrá en mayo una contienda difícil. A la atomizada oferta electoral, se suma la fuerte disputa con los libertarios por el voto liberales y de centroderecha de la Ciudad. El jefe de Gobierno, Jorge Macri, necesitará de una victoria contundente para ampliar el bloque y reducir la influencia de LLA sobre su agenda.
Sin embargo, el oficialismo llegará a la contienda con menos estructura electoral que en 2023 y 2021, los últimos dos antecedentes recientes, luego del anuncio de la Coalición Cívica (CC) de postular candidatos propios. En el bloque parlamentario PRO están analizando escenarios sobre posibles alianzas, mientras se mueve el tablero. "Con la UCR algo se está charlando, pero nada avanzado", expresó a Ámbito una fuente del espacio. Por lo pronto, la bancada pondrá en juego cuatro lugares.
En el caso de la Coalición Cívica, a fines de febrero adelantaron que no reeditarán el frente “Vamos por Más” (espacio en el que confluyen con el PRO en la Legislatura) sino que competirán por cuenta propia. La diputada nacional Paula Oliveto será quien encabece la lista. Ante la consulta de Ámbito, un vocero del partido descartó negociaciones con otras agrupaciones. “Paula va a liderar el proceso en la Ciudad”, reafirmaron. El espacio cívico deberá renovar dos bancas.
En el caso de Unión por la Patria, las diferentes tribus que la componen, desde La Cámpora hasta Nuevo Espacio de Participación y el Frente Renovador, están en discusión sobre el armado con el que competirán en mayo. Si bien aún no están definidos los aspirantes, se prevé que compitan bajo el mismo sello que en 2023.
Por estas horas, las conversaciones en el Partido Justicialista de Capital pasan por los nombres y la distribución que cada espacio tendrá en la boleta porteña. El consenso dentro de la agrupación apunta al diputado Leandro Santoro como principal candidato a encabezar la batalla legislativa. En total, UP pondrá en cuestión el futuro de ocho bancas.
El adelantamiento de las elecciones y la suspensión de las PASO aceleró los tiempos de definición para los partidos porteños. Los libertarios trabajan en la campaña hace meses, con la figura de Karina Milei como principal estandarte en cada acto. La secretaria general de la Presidencia no competirá para la Legislatura, pero es quien encabeza el armado del partido a nivel nacional.
Aún sin confirmaciones sobre posibles candidatos, la versión capitalina de La Libertad Avanza se presentará con aspirantes propios luego de no lograr acordar la conformación de un frente electoral con el PRO. El bloque pondrá en juego seis bancas.
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Por el lado de la UCR, para renovar las tres bancas que ponen en juego, aspiran a competir con candidatos propios, aunque no le cierran la puerta a un armado con otras fuerzas, con LLA y el peronismo K como límite. “El radicalismo de la Ciudad de Buenos Aires, de cara a las próximas elecciones, tiene muy en claro que no va a formar parte de ningún espacio que incluya al kirchnerismo o La Libertad Avanza”, expresó el legislador Francisco Loupias a este medio.
“El frente que conformemos va a ser el que logre representar de mejor manera a la ciudadanía. Un espacio donde las ideas del radicalismo sean las protagonistas, con una agenda en donde la salud pública, la educación pública, la seguridad, la vivienda, entre otros temas, sean prioridad”, remarcó.
Si bien la estrategia principal es encabezar el proceso con candidaturas propias, también estudian la posibilidad de conformar un frente electoral “los más amplio y coherente posible”, dijo Loupias, que podría culminar en la reedición de una nueva versión de Juntos por el Cambio, con el PRO, o una alianza con el Partido Socialista y Confianza Pública.
El senador Martín Lousteau, titular del radicalismo a nivel nacional, aparece entre los posibles candidatos para competir por una banca en la Legislatura. Su mandato en la Cámara alta finaliza en diciembre de este año y, pese a que podría volver a postularse para el Senado, evalúa por estas horas apuntar a las legislativas porteñas con un objetivo claro: reimpulsar su candidatura a jefe de Gobierno en 2027.
Desde Confianza Pública, otro de los partidos que habita en la Legislatura porteña, manifestaron a este medio que por el momento no están en negociaciones con otros espacios para conformar alianzas. El consenso interno apunta a la postulación de listas propias, aunque no le cerraron las puertas al radicalismo.
“No estamos en diálogo con otros sectores. Pensamos presentar candidatos propios”, adelantaron. De todas maneras, aclararon: “Creemos en los frentes electorales y venimos trabajando bien con el radicalismo y con diálogo con los distintos sectores, pero no tenemos claro cuál va a ser la estrategia”.
El bloque que lidera Graciela Ocaña, integrado también por María Sol Méndez y Sebastián Nagata, tiene claro que el futuro político no será de la mano del oficialismo. “Lo único seguro para nosotros es que no iremos con el PRO. Para nosotros, Juntos por el Cambio se terminó por decisión de ellos”, sentenciaron. En los comicios de mayo deberán revalidar uno de los tres lugares que tienen en la Legislatura.
En el caso del Frente de Izquierda, se espera que acuda a las elecciones sin cambios en su conformación como alianza electoral. Actualmente está integrado en la Legislatura por el Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS) e Izquierda Socialista. Las discusiones por estas horas radican en la conformación de las listas. Tal como adelantó Gabriel Solano días atrás, el PO propuso a la diputada nacional, Vanina Biasi. Tendrán por delante la tarea de renovar dos de sus tres espacios.
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