Previo a constituirse, la comisión investigadora que la Cámara de Diputados aprobó para dilucidar el rol del Gobierno en la estafa $LIBRA generó una creciente tensión y una sucesión de movimientos nocturnos en el oficialismo y la oposición. Mientras las determinaciones judiciales avanzan, el espacio toma relevancia por la intensidad de la rosca legislativa, antes de siquiera generar cualquier recurso vinculante.
Estafa $LIBRA: rupturas, alianzas y negociaciones de trasnoche para constituir la comisión investigadora
Libertarios, radicales y peronistas mutaron su composición en Diputados para ganar influencia en la comisión, que interpelará funcionarios en diez días.
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La comisión investigadora tiene 14 miembros del oficialismo y 14 de la oposición.
El inicio de su gestación ya marcó un precedente, cuando la oposición tuvo que votar el emplazamiento (que obliga a convocar a una comisión para que trate el proyecto) y, una vez en plenario, el oficialismo dilató su dictamen. Una vez que se concretó, y cuando ya había fecha para la sesión, el Gobierno buscó desbaratar el impulso opositor una vez más, disponiendo día y horario para que Guillermo Francos dé su informe de gestión, en una citación que incluía todas las iniciativas que involucraban a la estafa $LIBRA: se garantizaban exponer sobre el tema de la forma que quisieran y con el funcionario menos involucrado en la causa.
Sin embargo, la sesión pedida por la oposición para tratar el dictamen seguía en pie. Fue el pasado martes y, de antemano, se estimaba que se caería por falta de quórum. Desde distintos bloques daban por pérdida la convocatoria al ver el estado de ánimo de Martín Menem en la reunión de Labor Parlamentaria, previa al encuentro. “Su comodidad nos asustó”, reconoció una diputada del radicalismo antagonista de Democracia para Siempre. Pero allí apareció, sorpresivamente, la rebeldía de los gobernadores.
Ignacio Aresca, el diputado más cercano del recinto al cordobés Martín Llaryora, decidió bajar al recinto y con él lo hicieron el resto de sus coprovincianos de Encuentro Federal. Lo mismo pasó con los cuatro representantes de Catamarca en Unión por la Patria, que venían respaldando posturas del oficialismo en las últimas sesiones. El resultado fue alcanzar el quorum con 129 presentes y 128 ausentes: no sobró ninguno. Se ausentaron los miembros de Innovación Federal, habituales aliados a la bancada libertaria, pero tampoco aportaron su rechazo a los proyectos opositores. Como describió Ámbito, fue crucial para esas decisiones la demanda de los aliados provinciales al Gobierno nacional para que concrete sus promesas -y las sostenga todo el tiempo que requiera los votos- y la interpretación de los gobernadores de que mantener en agenda la estafa $LIBRA desgasta la imagen presidencial.
"Una vez que hicimos que arranque, la sesión se fue construyendo", detalló un diputado peronista a este medio y refiere a los puntos de encuentro que fue consiguiendo la oposición para definir cuáles de los múltiples dictámenes aprobaba. El prioritario fue la creación de la comisión investigadora. Luego llegó el pedido de informes al Ejecutivo. Y, por último, se dio la discusión de qué funcionarios serían interpelados al recinto a dar explicaciones. Allí Guillermo Francos era un puesto fijo. “Es el único que va a venir”, se lamentaron desde un bloque federal.
El llamado a Karina Milei, una de las apuntadas por la investigación judicial, no conseguía coincidencias entre los opositores. Unión por la Patria habría cedido convocar a Manuel Adorni: según dicen desde el peronismo, para no ofrecerle una vidriera de cara a la elección legislativa porteña; pero la versión libertaria es que formó parte de una negociación que ellos mismos tuvieron con la oposición. Sí hubo otros tres acuerdos: el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; el titular de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva; y el ministro de Economía, Luis Caputo. Todos fueron citados para el martes 22 de abril.
Dentro de la oposición existe optimismo con la creación de la comisión. “La intención es que no sea inquisidora sino investigadora, así vienen más funcionarios. Queremos mostrar que controlar no es polarizar”, remarcaron desde la oposición, en donde plantearon que la diferencia de la interpelación a Guillermo Francos con su defensa de gestión es que se pueden realizar planteos más concretos y repreguntar. Además señalan que, con este espacio, el Congreso creó “un organismo legítimo de control para compilar información sobre esta causa y difundirla para la gente”, ante el vaciamiento de la Auditoría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo.
Pero también la votación favorable representó toda una gestualidad, a meses del recambio legislativo: “Celebro que se vaya perfilando una oposición clara, transversal, que hace falta”, dijo la cordobesa Natalia De la Sota (Encuentro Federal) entrevistada en Radio 10. Radica allí el germen de mayor peligrosidad para el oficialismo, más que los eventuales testimonios que pueda conseguir la comisión.
Comisión investigadora por la estafa $LIBRA
En principio, la comisión investigadora por la estafa $LIBRA iba a tener 24 miembros, en la que todos los bloques o interbloques con al menos cinco integrantes se garantizarían dos representantes. Además, por cada 20 diputados las bancadas podían sumar un legislador más. Allí aparecieron los cálculos y las alianzas del oficialismo: La Libertad Avanza armó un interbloque con CREO y sumó un voto más, mientras que el PRO se alineó con el MID y Somos Fueguinos para también incorporar un parlamentario más.
La composición se expandió a 26 miembros y la oposición comenzó a ver cómo se le escapa el control del espacio. Su preocupación radicaba en que la renuncia de la diputada de izquierda Mónica Schlotthauer -en la habitual rotación que realiza el trotskismo- dejaba al FIT sin representantes y al oficialismo con superioridad numérica en la comisión investigadora.
Para más, los “radicales con peluca” armaron su propio bloque (“Liga del Interior”) y permitieron que el radicalismo oficialista sume un voto. Sin embargo, una fragmentación intencionada del peronismo a último momento (Mónica Macha y Julia Strada crearon la bancada “Nacional y Popular”) se alineó con el Frente de Izquierda, le permitió superar las cinco bancas y le garantizó una paridad en 14 representantes a ambos bandos de la grieta, en donde tendrán que consensuar quién se quedaría con la presidencia del espacio.
Luego de esta serie de movimientos, la comisión investigadora por la estafa $LIBRA quedaría compuesta de la siguiente manera:
- Unión por la Patria (6): Pablo Carro, Juan Marino, Rodolfo Tailhade, Sabrina Selva, Itaí Hagman y Carolina Gaillard.
- La Libertad Avanza - CREO (4): Gabriel Bornoroni, Nadia Marquez, Nicolás Mayoraz y Paula Omodeo.
- PRO - MID (4): Cristian Ritondo, Silvana Giudici, Martín Maquieyra y Oscar Zago.
- UCR (2): Karina Banfi, Soledad Carrizo y Lisandro Nieri. Uno de ellos será retirado de la lista.
- Encuentro Federal (2): Oscar Agost Carreño y Nicolás Massot.
- Coalición Cívica (2): Maximiliano Ferraro y Mónica Frade.
- Innovación Federal (2): Enviaron una nota para pedirle reservar los dos lugares hasta que concreten definiciones.
- Democracia para Siempre (2): Danya Tavela y Fernando Carbajal.
- Liga del Interior (2): Francisco Monti y Pablo Cervi.
- Frente de Izquierda - Nacional y Popular (2): Christian Castillo y Julia Strada.
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