La Ciudad de Buenos Aires modificó el sistema de calificación en las escuelas primarias, con cambios que impactarán en los boletines del primer bimestre. En este marco, la tradicional escala conceptual será reemplazada por una nueva “escala de progreso” en el primer ciclo, mientras que en el segundo ciclo dicha escala se combinará con una calificación numérica.
La Ciudad de Buenos Aires cambió la forma de evaluar en las escuelas primarias
La iniciativa aplica tanto a establecimientos públicos como privados. Se actualizaron las escalas de calificación conceptual por otras de progreso.
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La Ciudad de Buenos Aires cambió el sistema de calificación en las escuelas primarias.
La nueva escala tiene por objetivo promover "la innovación en las escuelas para la construcción de experiencias formativas significativas, fomentando la planificación educativa con herramientas adaptadas al contexto actual".
"Estas actualizaciones impactan en el boletín de calificaciones para que las familias conozcan con claridad los criterios de evaluación de cada asignatura y grado durante la trayectoria de sus hijos y a su vez poder acompañarlos en lo que se trabaja en las aulas de la escuela", reza el comunicado oficial, el cual también aclara que la iniciativa aplica tanto a establecimientos públicos como privados.
Cómo funciona el nuevo sistema de calificación
En línea con esto, el método a implementar clasificará los desempeños en cinco niveles de progreso: “no alcanzó los objetivos”, “en proceso”, “alcanzado”, “avanzado” y “destacado”. A partir de cuarto grado, esas categorías se acompañarán de notas numéricas: “no alcanzó” corresponde al 1, 2 y 3; “en proceso” corresponde a un 4 o 5, “alcanzado” a 6 o 7, “avanzado” a 8 o 9, y “destacado” equivale a un 10. Por lo tanto, desaparecen los clásicos “insuficiente”, “regular”, “bueno”, “muy bueno” y “sobresaliente”.
De primero a sexto grado, los estudiantes calificados con un “no alcanzó los objetivos” se consideran desaprobados, mientras que el resto está aprobado: un 4 (lo que ahora es “en proceso” y antes era “regular”) alcanza para tener aprobada una materia. En séptimo grado, en cambio, la vara permanece más alta y solo se consideran aprobados quienes logren un 6 (nivel “alcanzado”).
Mercedes Miguel, ministra de educación porteña, argumentó al respecto que el sistema "estaba totalmente desactualizado porque, por ejemplo, obligaba a los docentes a anotar las calificaciones en el libro matriz y hoy los libros matrices está digitalizados".
"Con los cambios potenciamos la gestión pedagógica de las escuelas, centralizamos la normativa y la actualizamos según las necesidades actuales, y orientamos sobre buenas prácticas para la gestión pedagógica. Esto hace al planeamiento estratégico, al equilibrio y al orden interno del sistema educativo”, añadió.
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