La decisión de La Libertad Avanza de arriesgar al vocero Manuel Adorni como candidato a legislador porteño no está exenta de riesgos. Y es que la incompatibilidad de funciones entre el cargo nacional y, potencialmente, el de la Ciudad obligará al portavoz a tener que decidirse por uno de los dos.
Manuel Adorni busca un resquicio en la Constitución porteña para mantener un eventual doble cargo
El vocero recibió a juristas para analizar posibles interpretaciones a la carta magna de la Ciudad que le permitan sostener su función actual en paralelo a la banca de la Legislatura que potencialmente asumiría en diciembre.
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Adorni encabeza las listas de candidatos a legisladores porteños por LLA.
En un primer momento, se especuló con que la del vocero fuera una candidatura testimonial y que luego no ocupara su banca para mantener su rol, desde donde ganó protagonismo y se convirtió en una pieza clave del gobierno de Javier Milei por ser el encargado de realizar anuncios y comentar medidas del Ejecutivo.
No obstante, en los últimos días tomó fuerza en el Gobierno la posibilidad de que pudiera mantener ambos cargos. Y, por caso, Adorni llevó a cabo reuniones en Casa Rosada con juristas para buscar la forma de forzar la interpretación de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que impide la maniobra.
La carta magna porteña indica en su artículo 73: “La función de diputado es incompatible con: El ejercicio de cualquier empleo o función pública nacional, provincial, municipal o de la Ciudad, salvo la investigación en organismos estatales y la docencia”.
Pese a la claridad del texto, en el Gobierno seduce la idea de encontrar una justificación para que Adorni mantenga ambos recibos de sueldo. “En caso de ser electo, voy a dar un paso al costado y me enfocaré en la Legislatura porteña a partir del 10 de diciembre”, dijo días atrás Adorni. Al mismo tiempo, había aclarado que en las conferencias de prensa en la Casa Rosada no serían una plataforma de campaña y sólo se ceñirían a anuncios del Gobierno y a la agenda del Presidente.
De todos modos, su oficina se convirtió en un cuartel de campaña por el que ha pasado también Pilar Ramírez, jefa del bloque de LLA en la Legislatura, y las conferencias se han espaciado cada vez más. La última fue el 3 de abril. Es decir, le ha quedado poco margen para cumplir su función, un hecho que había sido alertado por la oposición al pedirle la renuncia.
Así, a medida que transcurre la campaña, también aparecen nuevas opciones. Máxime en momentos de preocupación en la Casa Rosada, ya que el candidato del peronismo Leandro Santoro sigue liderando las encuestas y la polarización que mentaba LLA no asoma en los estudios de opinión: hoy se da una disputa con el PRO, cabeza a cabeza, por el segundo lugar. Inclusive, el propio Presidente salió a apuntalar la campaña bajo el eslogan "Adorni es Milei". Ambos planeaban una recorrida por la Ciudad, pero el raid quedó suspendido por la muerte del papa Francisco.
El congelamiento de la campaña por el luto no le sienta bien a LLA, que tiene menos tiempo para acortar la distancia con Santoro. La posibilidad de la derrota llevó al propio Adorni a reconocer que perder por poco "sería un resultado excelente".
Es decir, el movimiento de piezas que ensayó el Gobierno podría no ser de utilidad, en momentos en que espera derrotas en las elecciones desdobladas también en otras provincias. ¿Tendrá sentido perder el vocero para una banca a legislador porteño, si además no gana la contienda? Es la pregunta que ronda y que llevó a revisar textos legales, aunque para diciembre, el momento en que debería asumir en el parlamento de la Ciudad, falta demasiado.
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