30 de junio 2024 - 21:57

Semestre post Bases: menos dialoguismo, gobernadores al acecho y necesidad de resultados

Con el proyecto aprobado, Javier Milei deberá sostener esperanzas con mejoras económicas. O vender futuro con nuevas propuestas. Gobernadores reclaman que se cumplan promesas. UCR y PRO redefinen relación con Casa Rosada. Elecciones internas en PRO de Mendoza.

Karina Milei y Guillermo Francos celebran la aprobación de la ley. Enfrentarán ahora nuevos desafíos.

Karina Milei y Guillermo Francos celebran la aprobación de la ley. Enfrentarán ahora nuevos desafíos.

El triunfo del Gobierno con la aprobación de la ley Bases será una bisagra. No solo porque el propio Presidente anunció que la gestión pasa a la fase dos, con un reseteo y nuevos objetivos anticipados por este medio, sino porque Javier Milei tendrá otros desafíos políticos (amén de los judiciales) por el reacomodamiento de la oposición. Gobernadores y bloques legislativos concedieron en favorecer al Gobierno para que obtenga las herramientas que buscaba, pero ahora empezarán a tener agenda propia y a plantear exigencias a la Casa Rosada. En especial, que se cumplan las promesas de fondos y de obras. La fila de reclamantes dobla en la esquina. Sacaron turno los radicales y el PRO, que mira con atención la elección interna de hoy en Mendoza.

El Gobierno, además, con las Bases aprobadas estará obligado a mostrar resultados económicos, a riesgo de que empiecen a cruzarse las curvas que muestran una imagen positiva de Milei pero, paradójicamente y al mismo tiempo, una gestión desaprobada en el primer semestre. Fenómeno unipersonal el de La Libertad Avanza (LLA).

Logros económicos: sostener lo que no hay

La hoja de ruta del Gobierno para lo que resta del año plantea avanzar con más recortes en el empleo público, insistir con la privatización de empresas que quedaron fuera de las Bases, llevar la emisión a cero, evitar una devaluación -pese a las presiones de sectores como el agro que siguen demorando sus liquidaciones-, una política monetaria tendiente a la “dolarización natural” -como expresó Milei-, más desregulaciones, el traspaso de los pasivos del Banco Central al Tesoro.

Además, la sociedad empezará a demandar mejoras en el bolsillo, dado que la “casta” le dio las herramientas al Presidente que tanto buscaba. “Milei representa la esperanza, y para mantenerla hay que sostener los logros económicos”, mencionaron desde la Casa Rosasa. Tal vez, el problema es que esos logros que ve el Gobierno no se estén percibiendo en la calle: mayor desempleo, caída del consumo, una recuperación que no aparece, pymes en colapso. Entonces, la esperanza dependerá no de “sostener” sino de que aparezca, al menos, un rayo de luz, con una maquinaria que se centró en indicadores alejados del sistema productivo. Sin ir más lejos, el viernes se difundió el reporte de patentamientos de autos 0KM de junio que reflejó una baja superior al 25% contra el mismo mes de 2023, con un primer semestre de descenso interanual de más de 22%. Desplome de la actividad que está fuera del radar de los “logros” que quiere sostener el Gobierno.

Por caso, mientras Milei acusaba semanas atrás a la clase política por el salto del dólar “blue” y la caída de los títulos bursátiles, la aprobación de la ley Bases no generó mejores respuestas del mercado. La divisa paralela dio otro pequeño salto para superar los $1350; y las acciones y los bonos argentinos cerraron el viernes con mayoría de bajas, tanto en Wall Street, como en la bolsa porteña. Una señal: LLA deberá trabajar en la credibilidad de acá en más.

“Es un gobierno poco confiable para los mercados. Anuncia un aumento y luego lo pisa. El sector energético es el claro ejemplo”, expresaron desde una provincia, en referencia al congelamiento de tarifas el próximo mes.

En tanto, desde el peronismo, señalaron a este medio: “Milei es el primer presidente de la historia que no ha anunciado nada en seis meses. Nada es nada. Por anuncio digo algo concreto para un sector. Hasta acá hubo solo aumentos de impuestos y liberalización de precios”.

La esperanza se traslada. De la sociedad a Milei, y de Milei al dúo RIGI-blanqueo de capitales. Necesita el Gobierno aspirar dólares de forma urgente. El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones fue acotado en el Congreso, pero conserva lo central, y en la reglamentación podrá la Casa Rosada flexibilizar condiciones. Fue celebrado por la industria energética, para apuntalar proyectos que estaban en carpeta. El blanqueo es una herramienta que en general se dio a todas las administraciones, solo que en este caso es bastante más laxo.

En el plano fiscal, asoman dos temas. El primero, una nueva ola de baja de contratos en el Estado, pero de menor intensidad que la de marzo. La primera fue “quirúrgica”, admitieron incluso los gremios. Esta segunda apuntará a Capital Humano. Al igual que en marzo, nadie espera grandes reacciones en contra. Para graficarlo, ATE nacional al mando de Rodolfo Aguiar se vio obligado a movilizar, pero lo hizo el jueves… día de asueto de la administración pública por ser el 27 de junio el Día del Empleado Estatal.

El segundo punto para favorecer la recaudación es la reimposición de la cuarta categoría de Ganancias, eje sobre el que correrán ríos de demandas en la Justicia, como señaló Ámbito, porque ese título del paquete fiscal había sido rechazado en el Senado, al igual que los beneficios en Bienes Personales. Ayer mismo la CGT alertó que hará todo lo que esté a su alcance para frenar una medida, que había sido celebrada por los gobernadores.

Si no afloran las mejoras, Milei apuntará a vender futuro con nuevas propuestas: la ley hojarasca de Sturzenegger (con inminente desembarco al gabinete) o la fase tres del gobierno para levantar el cepo (sin fecha, dijo Caputo). Y, mientras tanto, la puesta en escena personal del Pacto de Mayo en Tucumán, a la que aún no fueron invitados los gobernadores (los tres dialoguistas consultados por Ámbito no recibieron la tarjeta aún) pero que podrá perder raiting si juega la Selección las semifinales de la Copa América.

Provincias golpean la puerta

Los mandatarios provinciales fueron clave para que el Gobierno tuviera la Ley Bases. Ruegan ahora que la Corte Suprema no utilice la parte de la biblioteca que haría revertir la decisión de Diputados, que -como Cámara de origen- insistió con el retorno de esa renta a trabajadores que había bloqueado el Senado. Ganancias se coparticipa en un 80%, y es central para engrosas las desnutridas cuentas de las provincias. Todos avalaron excepto los patagónicos, quienes no quisieron pagar el costo político de dar marcha atrás con una medida impulsada por Sergio Massa y que tuvo el acompañamiento de Milei desde su banca de diputado (degenerado fiscal por aquel entonces).

Si Ganancias rebota en la Corte al final del recorrido, los gobernadores tendrán desazón: dieron sus votos a Bases a cambio de una inyección de fondos que no llegará. Por eso ya comenzaron a recalcular sus estrategias y mostraron los dientes a Milei apenas aprobados los proyectos del Gobierno.

“Acá empiezan a jugar los gobernadores; primero a resaltar que sin su apoyo no se hubiese sancionado ninguna de las leyes que tuvo el Gobierno. Y ahora viene una agenda más focalizada en la gestión: van a insistir en temas de producción, de exportación, de inversión, obra pública. Hay muchos temas que están parados en las provincias y los gobernadores van a empezar a jugar ese partido”, mencionaron desde un distrito gobernado por Juntos por el Cambio.

Desde ese espacio el viernes elevaron un documento que le mete presión a Milei. "Ahora tienen las herramientas para que comience una nueva etapa que debe ser de crecimiento, inversión y empleo. Hay millones de argentinos que acompañan, con extremo esfuerzo, y necesitan que estos cambios empiecen a notarse en su día a día y su bienestar económico. Ese es el gran desafío del Gobierno Nacional a partir de ahora", dice el texto de una liga que no obstante está en tensión, ya que algunos gobernadores entienden que no hay demandas comunes y que cada cual atiende su juego. Quizás, estemos ante la caída del último bastión de la marca JxC.

Desde las provincias también fue anticipatoria la cumbre de la Región Centro donde el santafesino Maximiliano Pullaro, el entrerriano Rogelio Frigerio y el cordobés Martín Llaryora le pidieron al Gobierno que agilice los envíos de fondos para financiar las cajas previsiones; y de paso reclamaron a la Corte que acelere la resolución del conflicto. En paralelo, el porteño Jorge Macri cada vez disimula menos su hastío por el incumplimiento que hace Nación del fallo del máximo tribunal que obliga a la restitución de fondos coparticipables que le habían sido quitados a la Ciudad en la gestión de Alberto Fernández.

Además, los mandatarios empiezan a desconfiar del Gobierno en su promesa de reactivar la obra pública. Máxime tras las declaraciones de Milei respecto al pago del bono a los jubilados, puesto en duda bajo el teorema de “no hay plata”.

La caja nacional recibe cascotazos lógicos de todos los sectores, y en breve llegarán también desde el Congreso, cuando se debatan proyectos de financiamiento educativo, de reimposición del FONID para los docentes y de actualización jubilatoria.

Menos dialoguismo

Con el peronismo consolidado como un actor antagónico a Milei, la aprobación de las Bases será una vuelta de página para la UCR y el PRO. Los radicales tendrán que reordenarse tras haber blindado el proyecto del Gobierno pese a las protestas de su presidente Martín Lousteau, que de todos modos contuvo a los correligionarios más enojados con LLA. “No vemos problemas de identidad, hay cosas que están bien en la ley, y cuando no estamos de acuerdo en algo, no acompañamos. El foco ahora tiene que ser la producción”, dijeron desde el partido.

En tanto, se verá de acá en más un PRO “con menos condescendencia”, expresaron en filas amarillas. Mauricio Macri se verá obligado, de regreso a la titularidad del sello de su creación, a levantar el perfil. Incluso, empujado a postularse en 2025 para ponerle un freno tanto a los intentos de LLA de fagocitar su electorado como a los desprendimientos internos que no obedecen a su liderazgo. Patricia Bullrich, es decir.

Antes, necesita normalizar el partido, y hoy empezó esa tarea con las elecciones en el intervenido PRO de Mendoza. Allí el senador provincial Gabriel Pradines se impuso con el 61% de los votos sobre la lista de la vicegobernadora Hebe Casado, en una nueva entrega de la saga de las últimas elecciones provinciales, ya que el primero responde a Omar De Marchi (secretario de Relaciones Parlamentarias de la Nación) y la segunda al gobernador radical Alfredo Cornejo.

La votación para la que estuvieron habilitados 18.000 afiliados es clave para la territorialidad de LLA y también de la UCR. Con la victoria de Pradines, De Marchi podrá intentar avanzar en una sociedad con los libertarios para destronar al radical en un distrito donde el PJ está en cenizas. La derrota de Casado supone un golpe al gobernador radical, dado que verá derruida su capacidad para controlar de reojo al PRO con el fin de sostener la alianza Cambia Mendoza que lleva tres periodos en la gobernación desde 2015.

Macri se reunió con Casado y con De Marchi. A los dos le garantizó competencia. Es una elección que siguió de cerca porque es uno de los distritos más importantes, pero sin tomar partido.

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