Corta y de cercanía. Así definen en el entorno de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner la campaña de cara a las elecciones de autoridades del Partido Justicialista (PJ), que se celebrarán -si se cumplen los plazos estipulados- el próximo 17 de noviembre.
Trabajadores, jubilados y una visita al interior: cómo será la campaña de Cristina Kirchner en la interna del PJ
La expresidenta encabezará una serie de recorridas de cara al 17 de noviembre. Cómo sigue el vínculo con Axel Kicillof.
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Cristina Fernández de Kirchner encabezará una capaña corta de cara a las elecciones del PJ.
La base operativa, claro está, funciona en Rodríguez Peña 80, sede del Instituto Patria. No obstante, la idea es desplegar mesas territoriales en todo el país y sumar "recorridas muy pequeñas" en las cuales se la muestre en contacto con jubilados, o en fábricas con trabajadores. Las locaciones se decidirán un día antes, pero está prevista al menos un viaje al interior.
A modo de ejemplo, allegados a Cristina recordaron la visita que encabezó semanas atrás a la parroquia San José, que conduce el padre Nicolás Angelotti, “Padre Tano”, ubicada en La Matanza. Lo que evitaron mencionar es que en ese entonces, la actividad que ofició de puntapié de la campaña causó malestar en Provincia y en el intendente de dicho municipio, Fernando Espinoza.
Desde entonces, el conflicto con el gobernador Axel Kicillof escaló. La decisión del mandatario bonaerense de no pronunciarse causó malestar en el Patria, y en esa línea el senador y mano derecha de la exmandataria Oscar Parrilli reclamó: "Estamos esperando un pronunciamiento claro, contundente y explícito por parte del gobernador a favor de a la candidatura de Cristina Kirchner a presidir el PJ”. Finalmente, el mandatario bonaerense publicó una carta en la que no se manifestó a favor, aunque aclaró que (Ricardo) Quintela no es su candidato.
Cristina y Axel: la trastienda de la foto
El miércoles por la noche, Cristina y Kicillof coincidieron en el acto de los 47 años de Abuelas de Plaza de Mayo, que se llevó a cabo en el Teatro Argentino de La Plata, lugar emblemático para el kirchnerismo. Pese a la foto política que consiguió la titular del organismo de derechos humanos Estela de Carlotto (quien ya había logrado una imagen de similar envergadura cuando reunió a la exvicepresidenta con Alberto Fernández), en ambas terminales bajaron el tono y pidieron "quitarle el tinte político".
En el círculo de la expresidenta aclaran que Carlotto la invitó en el marco de una conversación telefónica que ambas mantuvieron el día anterior con motivo del cumpleaños de la titular de Abuelas. "Fuimos a eso", aunque al mismo tiempo remarcan que "el auditorio colmado cantaba 'Cristina presidenta'". "Entendemos que lo decían para el PJ, pero también sabemos que tiene toda una connotación para el que lo canta, significa palabras más palabras menos que la jefa está en la cancha", admiten.
Respecto a las ubicaciones -ambos en primera fila separados por Carlotto-, señalan que así se dispuso en Abuelas y que nadie puso objeción. Previo a pasar al auditorio, compartieron un living por unos diez minutos junto a otra personas, en donde hubo un saludo protocolar.
Una vez terminado el acto, el Patria y PBA difundieron imágenes de la velada. Las últimas muestran a ambos referentes riendo, pero las enviadas por el entorno de la expresidenta muestran a un Kicillof en segundo plano. En el Patria aseguran que con el intercambio de cartas se acabó el asunto para ella, aunque por lo bajo no ocultan que el enojo sigue.
En el mientras tanto, en Casa Rosada aseguran que el Gobierno no va a darle al PJ los $600 millones que necesita para llevar a cabo la elección en tiempo y forma, y tampoco la cantidad de urnas requerida. "El partido tiene que conseguir de otro lado el dinero", señalan al tiempo que ofrecen 3.200 urnas para 3 millones de afiliados (se pidieron 6 mil).
Funcionarios de diálogo directo con Milei afirmaron a este medio que prefieren que Cristina se erija como presidenta del PJ el próximo 17 de noviembre. La estrategia a la que apuestan, con esa victoria, es a la polarización pero también a que el peronismo quede indisolublemente ligado al kirchnerismo.
En tanto, el kirchnerismo cree que esta es una lectura simplista y que al Gobierno le conviene la atomización de la oposición. "Por eso nos peleamos ahora, es el momento de discutir internas", afirma un dirigente del PJ con vasta experiencia mientras recuerda el lema que compara a los peronistas con los gatos.
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