La industria de los criaderos de caballos factura millones al año y se pueden encontrar distintos tipos de razas: desde árabes a los frisones. Pero en la Patagonia argentina, la familia Rodríguez-Sede es la única criadora de un tipo de equino muy particular.
Río Negro: crían a una particular raza de caballos que se creía extinta
Se trata de la raza Bashkir Curly, la cual se creía casi extinta. En la Patagonia argentina se encuentran los únicos criadores de Sudamérica de este tipo de equino.
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El Bashkir Curly sobrevive en la Patagonia gracias a unos criaderos argentinos.
Se trata de los Bashkir Curly, más conocidos como caballos con rulos, una raza que se creía casi extinta y que, como su nombre lo indica, tiene la particularidad de contar con un pelaje enrulado. Ahora, desde Río Negro buscan preservar este tipo de equino único en el mundo.
La historia del criadero en Río Negro
La familia Rodríguez-Sede se convirtió en la única criadora de Sudamérica de los Bashkir Curly. Los criadores ya llevan más de 10 años en contacto con esta raza.
Todo comenzó hace 16 años cuando el veterinario Gerardo Rodríguez decidió volverse a su pueblo natal, Maquinchao, ubicado en el centro sur de la provincia de Río Negro. Allí, ingresó al Senasa y con la labor de recorrer algunas zonas de la provincia para realizar relevamientos de productores.
Casi por casualidad, en uno de esos viajes Gerardo se encontró con un pequeño establecimiento ganadero en la meseta de Somuncurá. Allí, se encontró por primera vez con uno de estos misteriosos especímenes.
El caballo que observó Gerardo parecía "sudado". Intrigado por su estética, decidió preguntarle al dueño del equino, quién para su sorpresa le respondió: "mis caballos tienen rulos todo el invierno. Luego, en el verano se les van".
Fascinado por esa particular característica, Rodríguez tomó la decisión de criar algunos de estos animales. Lentamente,el veterinario comenzó a comprar esos equinos a diferentes vecinos de la región y a llevarlos a su pequeña chacra de Maquinchao.
Con los años, la caballada fue aumentando, como también lo hizo la curiosidad de Rodríguez por saber de donde provenía esa raza. Fue tal su interés que en 2016, junto a su mujer Andrea Sede, decidieron contactarse con dos organizaciones internacionales dedicadas al estudio de equinos para consultar si existía en el mundo alguna raza de caballos con esa particularidad. La respuesta que encontraron fue positiva: "Nos comentaron que se llamaban Bashkir Curly y que había ejemplares en Estados Unidos, en Rusia y también algo en España, pero que en Sudamérica no tenían datos de la existencia de alguno"
En 2019, el biólogo Mitch Wilkinson de la Universidad de A&M, en Texas, llegó a Maquinchao para ver los a los animales y tomar las muestras de pelo y de sangre de los especímenes. Gracias a esta investigación se descubrió algo inusual: la raza de caballos que habita en Río Negro es única en el mundo porque la mutación del gen que genera el cabello enrulado es distinta a las que se encontraron en otros países.
Las particularidades del Bashkir Curly:
Según relató Gerardo Rodríguez, hay tres teorías que tratan de entender cómo llegaron estos caballos al país: la primera explica que fue en una expedición realizada por el obispo Trejo; la otra es cuando llegó don pedro de Mendoza en el año 1536; la última hace referencia al momento en que los templarios trajeron el Santo Grial a la meseta de Somuncurá, supuestamente, montados en estos caballos.
De origen desconocido, los Bashkir Curly son una raza de caballos muy antigua que se destacan por una personalidad tranquila inteligente y amistosa. Este equino desarrolla mucha fuerza, puede alcanzar una altura de hasta 1,62 metros y, gracias a su particular pelaje, son muy resistentes al frío.
No cabe duda que su pelo rizado es su característica más llamativa, pero este aspecto esconde una última sorpresa: los Bashkir Curly son los únicos caballos hipoalergénicos del mundo. Es que estos animales poseen glándulas sebáceas hiperactivas que contrarrestan los elementos alérgenos, por lo tanto, se los puede montar sin preocupación, lo que los convierte en una raza equina única en el mundo.
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