El bloque de países sudamericanos siguen intentando lograr la firma del acuerdo Mercosur - Unión Europea (UE), pese a los numerosos obstáculos que continúan apareciendo en el camino; y, en ese sentido, el gobierno uruguayo a través de su embajador ante la UE, Pablo Sader, hizo un planteo al respecto.
Acuerdo Mercosur-UE: Uruguay y los países socios insisten en un contexto complejo para las negociaciones
El embajador uruguayo ante la Unión Europea, Pablo Sader, sostuvo que el país mantiene su compromiso "firme y constante" en la firma del acuerdo.
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Acuerdo Mercosur-UE: Francia volvió a tensar las negociaciones y aumenta el rechazo entre los gremios agrícolas
Cuando había quienes parecían convencidos de que el acuerdo Mercosur-UE vería finalizar sus negociaciones de manera positiva en la cumbre del G20 que tendrá lugar en Río de Janeiro entre el lunes y el martes próximo; nuevas dificultades aparecieron: la decisión del gobierno de Argentina de retirar su delegación de la COP29 impide el cumplimiento de los compromisos ambientales exigidos en Europa, y Francia sigue férreamente opuesta al tratado, al punto de que el primer ministro, Michel Barnier, sostuvo que es “inaceptable”.
Con ese contexto a modo de escenario, Sader —el representante de Uruguay que, actualmente, ocupa la presidencia pro témpore del bloque sudamericano— acudió a la UE con un planteo claro: el Mercosur está comprometido a culminar la negociación "de buena fe" con la Comisión Europea (CE), según explicó a la agencia EFE.
"Si se cierra, representaría una oportunidad histórica para enviar un mensaje contundente. Esto es, que el comercio libre y justo sigue siendo posible en un mundo donde las bases del sistema multilateral están siendo erosionadas y cuestionadas", consideró, en referencia a los avances del proteccionismo como el que propone el presidente electo Donald Trump en Estados Unidos o Francia misma en su oposición al acuerdo.
En este sentido, Sader dijo que tras un cuarto de siglo "de expectativas y de obstáculos, de esperanzas y frustraciones", Uruguay mantiene su compromiso "firme y constante" con el acuerdo, al igual que los socios del Mercosur. Algo distinto a lo que se puede observar a partir de manifestaciones como la celebrada ante las instituciones europeas por parte de agricultores en contra del acuerdo comercial, las cuales señaló como "consecuencia clara de una narrativa contraria al acuerdo entre la UE y el Mercosur".
"Como representante de un país que históricamente ha hecho de la sostenibilidad el centro de su estrategia de desarrollo y un sello identitario, y de una región como el Mercosur, cuyos sistemas agropecuarios son reconocidos entre los más eficientes y sostenibles del mundo, me resulta imposible aceptar, comprender o reconocernos en esa visión que a mi juicio es distorsionada. No podemos aceptarla ni ignorarla en silencio", reclamó.
También los representantes de Paraguay, Argentina y Brasil defendieron que, más allá del beneficio económico para ambas partes, los valores compartidos entre la UE y el Mercosur dan sentido a una alianza estratégica particularmente relevante en el contexto geopolítico actual.
El encuentro entre Javier Milei y Emmanuel Macron
Mientras tanto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se reunirá el domingo con su par argentino, Javier Milei, antes de viajar a Brasil para la cumbre del G20. Si bien será una reunión ampliada con ministros y la comitiva francesa, sin anuncios previstos, es posible que el acuerdo Mercosur-UE sea uno de los temas en la agenda de ambos países.
Lo cierto es que, así como el gobierno francés es el principal obstáculo europeo para la firma, Argentina puso sobre la mesa un nuevo problema que, seguramente, comience a generar consecuencias en los próximos días e, incluso, pueda recrudecer todavía más la relación con el país galo en cuanto al tratado respecta. Es que el gobierno de Milei, firmemente negacionista del cambio climático, decidió retirar su delegación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024, también llamada COP29, celebrada en Bakú, Azerbaiyán.
Esta decesión aleja aún más la posibilidad de la firma del acuerdo Mercosur-UE en tanto va en contra de la aceptación y el cumplimiento de compromisos ambientales exigidos desde Europa. Convencer al presidente libertario de que el país regrese al "consenso internacional" sobre el cambio climático y la reducción de gases contaminantes —que contempla el financiamiento de los países desarrollados a los que están en desarrollo para asistirles en sus planes de adaptación climática— será tarea de Macron en su segunda visita oficial bilateral a un país latinoamericano desde que accedió a la jefatura de Estado en 2017 —la primera fue a Brasil en marzo de este año—; aunque volverá a fijar las líneas rojas francesas para el tratado interbloque.
Las aplicación de las llamadas "cláusulas espejo", según las cuales el Mercosur debería aplicar las mismas reglas fitosanitarias y ambientales que las de la UE, es una de las exigencias de París para que no se dé una situación de "competencia desleal", indicó la presidencia gala.
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