Alfredo Fratti cuestionó el accionar del BCU y del Parlamento en las crisis de empresas del sector ganadero

El futuro titular del MGAP calificó como un "desastre" la situación de deuda millonaria que blanqueó Conexión Ganadera y señaló la omisión en controles y garantías.

Alfredo Fratti consideró que el BCU y el Parlamento estuvieron omisos ante la crisis de empresas del sector ganadero.

El futuro titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Alfredo Fratti, se refirió a la deuda millonaria que reconoció la empresa de fideicomiso Conexión Ganadera, y calificó la situación como “un desastre” en el que el Banco Central del Uruguay (BCU) y el Parlamento tienen responsabilidad.

La empresa de inversión ganadera, Conexión Ganadera, reconoció una deuda por 250 millones de dólares ante sus inversores en medio de una reunión que tenía como principal objetivo evitar que vaya a concurso de acreedores. La compañía se dedica a la compra y venta de ganado para inversores, mientras que República Ganadera se encarga de captar inversiones de pequeños, medianos y grandes ahorristas a cambio de ofrecer una renta fija.

Ante la confirmación de la situación patrimonial “difícil”, Fratti señaló en rueda de prensa que “es un desastre”. “Creo que el Banco Central estuvo omiso en esto. Capaz tampoco los legisladores no sé si no estuvimos omisos. Con este sonsonete de 'no te metas, en negocios entre privados no te metas', capaz que terminó incidiendo", consideró.

Uno de los que se había referido al argumento de “negocio entre privados” fue el senador blanco y empresario ganadero Sebastián Da Silva que, días atrás, insistió en diálogo con Radio Carve que "la responsabilidad del Estado y de la sociedad es inexistente".

En se sentido, el futuro ministro sostuvo que el BCU debería ofrecer algún tipo de garantía “en un país como el nuestro que precisa que vos canalices el ahorro nacional hacia las actividades productivas”. “Y el Banco Central, de hecho, puede intervenir, hay una declaración del presidente actual que podría haber intervenido, pero no hubo voluntad política", añadió.

"Creo que, de futuro y para que el ahorro nacional en vez de irse se pueda aplicar en cuestiones que tengan que ver con la producción, tiene que haber determinadas garantías, cosas que en estos fondos, lamentablemente, no lo hubo", dijo.

Mientras el BCU sostiene que no tiene injerencia en asuntos de esta índole, otras empresas del sector también enfrentan problemas: República Ganadera ingresó en concurso de acreedores en noviembre y semanas atrás se conoció que ocho de cada diez inversores tienen solo entre el 1% y el 30% del ganado que les correspondería por el contrato que hicieron.

Por su parte, Grupo Larrarte fue noticia al estar sus dueños investigados por presunta estafa y otros ilícitos, a la vez que tienen dificultades para afrontar pagos a sus clientes desde marzo pasado.