Álvaro Delgado aseguró que "el futuro gobierno profundizará la transformación educativa"

El candidato presidencial del Partido Nacional defendió las políticas que llevó adelante la actual administración en materia de educación.

Álvaro Delgado propone profundizar los cambios educativos que llevó adelante el gobierno de Luis Lacalle Pou.

Foto: Ámbito Uruguay

El candidato presidencial del Partido Nacional (PN), Álvaro Delgado, volvió a remarcar que su objetivo es llevar a Uruguay a ser "el país más desarrollado de América Latina"y planteó propuestas ponderando la "educación", el "conocimiento", la "innovación" y la "cultura" como "ejes claves del desarrollo de una sociedad del siglo XXI".

El candidato oficialista participó este martes del panel "Políticas públicas de educación, ciencia y cultura 2025-2030" en el ciclo "Elecciones Nacionales 2024" organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Unesco. Delgado acompañado de algunos asesores, como el actual director nacional de Educación, Gonzalo Baroni, la actual presidenta del Sodre, Adela Dubra, y Sergio Puglia, que ostenta el cargo de presidente de la comisión de cultura del Partido Nacional.

Delgado aseguró que hay un "primer piso muy sólido" que dejó el actual gobierno en materia educación, ya que entiende que esta administración "se animó a hacer cosas que durante mucho tiempo se reclamaban y se miraba para el costado o se postergaban", o bien "se claudicaba ante el poder de los sindicatos".

Transformación educativa

"Este gobierno ha cambiado la resignación por esperanza y el enojo por ilusión", expresó Delgado antes de defender la transformación educativa,afirmando que esta le quitó la gobernanza en la educación a los gremios, "tomando control de la decisión política por parte de quienes fueron electos por la ciudadanía directamente y no condicionados a las corporaciones".

No obstante, Delgado dijo que durante la actual administración "se escuchó" siempre a "los alumnos, docentes y gremios", pero tomando las decisiones necesarias y "empoderados por la gente". Delgado citó el aumento en el nivel de egreso en la educación del 43% al 52%, como un logro del período, así como la habilitación para que los docentes tuvieran por primera vez título universitario.

El candidato nacionalista comentó que "pisará el acelerador" en esta transformación educativa desde el concepto del aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida en su "segundo piso de transformaciones" de un eventual gobierno.

"Trabajamos en la transformación educativa, que son más de 60 escuelas a tiempo completo, con alimentación, contención, talleres, mayor autonomía curricular, de los centros educativos, de los directores de los centros", subrayó Delgado y agregó: "Se aumentó el nivel de ingresos en educación media, lo que nos tenía muy preocupados".

Asimismo, consideró a la educación dual como la "base de una concepción de educación moderna", con la sinergia entre trabajo, educación y empresa, para que la población trabajadora obtenga la calificación requerida a través de un sistema educativo de calidad. Según el blanco, esto implicará políticas activas referidas a emprendedurismo, empleabilidad, desarrollo, menos burocracia, más capacitación, y subsidios.

"Trabajar en habilidades blandas, que tienen que ver con temas más generales de educación formal, aprendizaje permanente, pensamiento computacional, liderazgo, orientación por resultados, análisis crítico, la posibilidad de trabajar en equipos, generar esa concepción que tiene que ver con impacto más allá del mercado laboral, tiene que ver con la interacción en lo que son los ámbitos de la vida para el futuro", aseveró el presidenciable.

Por otro lado, el exsecretario de Presidencia manifestó tener una "obsesión" con los dos extremos del ciclo educativo: la primera infancia —franja en la que sostiene que se seguirán incrementando las escuelas de tiempo completo o extendido, se universalizará el acceso y habrá exclusividad para los dos quintiles más pobres para el acceso a las escuelas de tiempo completo— y el bachillerato, donde afirma que los niveles de deserción "asustaban" y "se venía en picada libre", pero que se "logró frenar" y comenzó a cambiar a partir del gobierno actual.

Un paro "contra el gobierno"

En otro orden, mostró su rechazo el paro de 48 horas que lleva a cabo por estas horas la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) con el apoyo del PIT-CNT. "No es un paro reivindicativo, sino contra el gobierno", apuntó.

En su opinión, por "aventuras electorales" a doce días de las elecciones, "se pone de rehenes a niños, jóvenes, padres y madres, a favor de una causa partidaria". En esa línea, deslizó que, en caso de ser presidente, no permitirá que los sindicatos vuelvan a gobernar en la educación, pero que se mantendrá el diálogo y su participación.