Brinta, la startup uruguaya que busca simplificar el pago de impuestos en América Latina

Los ex dLocal Rodrigo Sánchez Prandi y Michel Golffed se embarcaron en el desarrollo de una plataforma que permite agilizar los engorrosos cumplimientos tributarios.

Los confundadores de Brinta: Michel Golffed (CEO) y Rodrigo Sánchez Prandi (COO).

Una vez que la fintech dLocal creció, al punto de salir a bolsa en el Nasdaq y convertirse en el primer unicornio de Uruguay, Rodrigo Sánchez Prandi, quien se desempeñaba como SVP de Producto y permaneció ligado a la empresa durante casi seis años, sintió internamente que había culminado una etapa.

En junio de 2022, Sánchez Prandi decidió salirse de la compañía para emprender su propio camino, en una búsqueda por crear algo desde cero. En la misma sintonía, el también exdLocal Michel Golffed se le asoció a principios del año pasado para cofundar Brinta, una startup que busca simplificar el pago de impuestos en América Latina.

Una de las cosas que ambos notaban cuando trabajaban juntos en dLocal era lo complejo que era la cuestión tributaria en toda la región, generando consultas recurrentes por parte de los clientes. En diálogo con Ámbito, Sánchez Prandi explicó que fue entonces cuando entendieron que "capaz ahí había una oportunidad".

"Nos metimos a entender un poco el sistema, a armar el equipo y a buscar financiación", señala el ahora COO de Brinta. Entre febrero y marzo, la startup recaudó una inesperada cifra de 5 millones de dólares en su primera ronda de inversión, algo que los obligó rápidamente a consolidar el equipo y crecer a nivel de tecnología.

El empresario reconoce que "no esperaban" un monto de inversión semejante, puesto que la idea original se basaba en dos objetivos: fondearse y encontrar los socios correctos para emprender el camino.

"Se nos dio que, por suerte, tuvimos muy buenas recepciones de los diferentes fondos, tanto regionales como globales, de Estados Unidos, Europa y demás. Eso nos permitió elegir con quién asociarnos", detalla. Kaszek Ventures, firma latinoamericana de capital de riesgo, lideró el fondeo.

"Dijimos ok, aprovechémoslo, porque podemos trabajar de una forma más agresiva a nivel comercial y de crecimiento", señala Sánchez Prandi. "Trabajar con Kaszek fue muy bueno al poder contar con socios que no solo te dan el dinero, sino que te ayudan con su experiencia en otras startups", manifestó.

Foto: Pixabay

El trabajo de hacer fácil lo difícil

Para Sánchez Prandi, desarrollar una plataforma que permita calcular impuestos en tiempo real utilizando una única API —Interfaz de programación de aplicaciones— para todos los países, además de declaraciones fiscales, facturaciones y reportes personalizables, era un reto atrayente, principalmente por lo "poco sexy" de los sistemas tributarios latinoamericanos.

El objetivo de Brinta es poder sintetizar esa maraña impositiva en algo "mucho más estandarizado, para que puedan trabajar de la misma manera en México, en Brasil y en Chile", apuntó.

El proceso de desarrollo cambió un poco desde el puntapié inicial, ya que lo que los dos socios pensaron en primer lugar estaba más orientado a los cálculos de impuestos en tiempo real vía app. Sin embargo, vieron que hubo mayor recepción "en la automatización de la creación de los formularios y obligaciones hacia los fiscos".

Esta herramienta, remarca el entrevistado, permite "presentarlos de una manera automatizada ante la AFIP (Argentina), la DGI (Uruguay), la DIAN en Colombia o el SAT en México" y "crece mucho entre nuestros clientes".

"Eso lo vas haciendo, creciendo y entendiendo a cada país, abstrayendo el núcleo de cada declaración fiscal y dándole esa flexibilidad a la plataforma para que pueda meterse en cada mínimo detalle, para poder pagar una tasa comercial de Córdoba (Argentina) de la misma manera que puedas presentar una declaración en México", puntualizó al respecto.

Una de las principales virtudes de la empresa es la capacidad de automatizar los procesos de declaraciones fiscales en minutos o segundos, cuando tradicionalmente toma varias horas o días. "Poder crear ese formulario y que esté listo para presentarlo a los fiscos; poder generar controles cruzados a nivel contable y a nivel tributario para que no haya ningún desfasaje a nivel de información", amplía.

En la actualidad, Brinta, cuyos headquarters están localizados en Uruguay, pero nació mirando al continente, trabaja principalmente en los seis principales mercados latinoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú; aunque también en Bolivia, Uruguay y varios países de Centroamérica, donde cuentan con clientes específicos.

Si bien cada país presenta distintos grados de complejidad, Sánchez Prandi asegura que "Brasil es hipercomplejo por como se está armando la estructura tributaria a nivel nacional, estadual y en cada prefectura. Se ven todos los cambios que se están haciendo para llevar eso a algo más estandarizado y más parecido al IVA que hay en los demás países".

Imagen: Brinta

"El producto es algo vivo, que va madurando"

Sánchez Prandi afirma que, en la búsqueda de la excelencia a la hora de brindar un servicio, "el producto es algo vivo, que va madurando", puesto que siempre "se va cambiando y buscando cómo darle valor a los clientes de distintas maneras".

"Hacia adelante lo vemos muy enfocado a los clientes y liderado por los clientes. Ahí hay que tratar de entender dónde está el product-market fit, dónde podemos ir creciendo en ese sentido. Creo que la respuesta te la da el mercado", subrayó.

El director de operaciones también manifestó que ponen más el foco en lo que ellos mismos están haciendo, que en la competencia a enfrentar, a partir de un ida y vuelta con su propia clientela, algo que les permite diagramar mejor hacia donde se dirigirá el producto en el futuro.