Cancillería presenta a los nuevos embajadores luego de arduas negociaciones internas

La designación en Estados Unidos enfrentó un complejo proceso. En Argentina, Diego Cánepa ganó la pulseada.

El canciller Mario Lubetkin anuncisrá una veintena de nuevos embajadores.

Foto: Presidencia

El ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, presentará este viernes al mediodía a los nuevos embajadores que representarán al Uruguay en un complejo momento para la geopolítica.

Las designaciones en las representaciones diplomáticas en el exterior se demoraron por las intensas negociaciones para algunas de las principales plazas, como lo son Argentina y Estados Unidos.

La elección del embajador en Washington fue la más compleja, con varios candidatos y numerosos avances y marcha atrás en esa definición, contaron a Ámbito fuentes de la Presidencia.

No es para menos, dada la coyuntura que presenta Estados Unidos con el imprevisible gobierno de Donald Trump y su política comercial de choque que mantiene en vilo a los mercados mundiales y a los países de la región.

Uruguay se encuentra en una posición sensible, como muchos países de América Latina, ya que un aumento de los aranceles sobre los bienes exportados a ese país significaría un grave golpe económico, al tiempo que la creciente guerra comercial de la Casa Blanca con China abre un escenario de posibilidades comerciales con el gigante asiático, algo que podría fastidiar más al magnate epublicano.

Parece no ser casual que el anuncio del canciller Lubetkin este viernes se dé justamente luego de su primera gira internacional que tuvo como destino Estados Unidos.

Diego Cánepa originalmente sonó como el nombre para esa embajada, revelaron fuentes políticas del gobierno a este medio, pero el abogado solo tenía interés en ser emplazado en Argentina, un plácet por el que se abrió una fuerte pulseada con el MPP que tenía una candidata propia, la exconsul Lilian Alfaro.

La interna demoró la definición sobre quién sucedería a Carlos Enciso –que continuará activamente en la política como candidato a intendente del Partido Nacional en Florida- en el edifico de la calle Arenales en Buenos Aires.

Cánepa elegido personalmente por el presidente Yamandú Orsi ganó la pulseada, pero el gobierno llegó a una solución salomónica y ofreció a Alfaro –impulsada por el mismísimo José Mujica- regresar a su antiguo puesto como cónsul.

La relación con Argentina requiere equilibrios. Orsi y Lubetkin han dejado en claro que desean tener la mejor relación posible con el gobierno de Javier Milei, pero no pasó desapercibida la ausencia de una delegación contundente el día de la asunción como gesto ante la imposibilidad del presidente argentino de asistir.

Tanto desde Cancillería como desde Presidencia aseguraron a este medio que, si bien hay voluntad de mantener algún contacto con el gobierno del libertario, no está en los planes tenerla en los próximos días.

De hecho, no hubo conversación en los primeros días de gestión y el primer viaje al extranjero de Orsi, planeado para este mismo mes, no será a Buenos Aires.

El gobierno se guardó, además, otra embajada “política” para la designación en Brasil que, como adelantó Ámbito a mediados de febrero, será ocupada por el excanciller Rodolfo Nin Novoa.

En tanto, el canciller Lubetkin deberá explicar la nueva estrategia en materia de política exterior a las comisiones de Asuntos Internacional del Senado y de Diputados el jueves 3 de abril, cuando se espera un fuerte cuestionamiento de los legisladores de la oposición por el cambio de postura ante el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.