Más de la mitad de los cigarrillos de contrabando se venden en comercios legalmente establecidos y el 21% de las cajas de cigarrillos vendidas en Montevideo y el área metropolitana provienen del mercado ilegal, indica un estudio realizado por la Organización Multidisciplinaria para la Integración Social (OMIS) y Universidad de la República (Udelar).
Casi la cuarta parte de los cigarrillos que se comercializan proviene del contrabando
Los expertos lo vinculan a flexibilización de políticas antitabaco. Expectativa de un regreso a las medidas implementadas por Tabaré Vázquez.
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El informe está basado en una encuesta presencial realizada a 801 fumadores mayores de edad entre agosto y setiembre. En el trabajo de campo participaron investigadores de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile.
Diego Rodríguez, vocero de la Omis, dijo a Ámbito que la venta de cigarrillos en este tipo de comercios “coincide con la flexibilización de las políticas instauradas por esta administración y, en particular, de los controles que deberían realizarse”. “Lo que se está viendo es que no se está controlando e incluso las cifras de fiscalización del Ministerio de Salud Pública (MSP) han mostrado una caída importante”, agregó.
La organización afirma que el gobierno asumió compromisos de control de tráfico de ilícitos en acuerdos internacionales y esta investigación permite concluir que no se cumplieron. Uno de estos acuerdos es el Protocolo para la eliminación del comercio ilícito.
El protocolo para la eliminación del comercio ilícito implica, entre otras medidas, dar licencias a los puntos de venta, licenciar la cadena de distribución para conocer cómo surge el producto y etiquetar a los productos que se hacen para saber la trazabilidad desde que se origina hasta donde termina, explicó Rodríguez.
“Sabemos del Ministerio de Salud Pública que en el año 2019 había 6.500 inspecciones más o menos de tabaco, y cuando pasamos al año 2023 estamos en 1.300 inspecciones, además de los dos decretos que establecieron la flexibilización de la política, uno fue el tabaco calentado, el otro fue el empaquetado neutro, y lo del empaquetado neutro toman esa medida diciendo que van a combatir el contrabando, cuando en realidad para combatir el contrabando, Uruguay ratificó algo que se llama el protocolo del comercio ilícito, y que no lo ha aplicado hasta ahora”, enfatizó Rodríguez.
“Los que también se está viendo es que se están vulnerando espacios libres de humo, se está vapeando en lugares cerrados. Todo eso porque no se está fiscalizando. Tienen tres fiscalizadores, antes tenían 13. No están llegando a todo el país, no se está fiscalizando y está pasando lo que está pasando”, agregó.
El titular de la Organización Multidisciplinaria para la Integración Social fue incluso más allá y afirmó: “El presidente admitió que la flexibilización de medidas se lo había pedido la industria tabacalera. Eso va en contra del convenio marco. El artículo 5.3 dice que no puede haber interferencia de la industria. Está claro que si tomaste medidas porque te lo dijo la industria tabacalera, es para promocionar el consumo”, concluyó.
Las cifras de la venta de cigarrillos de contrabando
En Montevideo y su zona de influencia, el 82% de los cigarrillos son vendidos en locales establecidos: kioscos (34,6%), almacenes o tiendas de barrio (24,6%) y supermercados (22,6%). Mucho más atrás figura otro comercio formal, las estaciones de servicio (6%).
El estudio afirma que “debería ser evidente que hay un canal de distribución de comercio ilícito que es muy difícil ocultar, aunque parece no ser detectado por las autoridades de turno, ni denunciado por las gremiales afectadas por esta competencia desleal”. Asimismo, al ser la casi totalidad proveniente de Paraguay y Brasil se cuestiona la eficacia de los controles de aduanas del país.
El precio es uno de los factores mas importantes a tener en cuenta. “Tenés que subir el precio mediante impuestos que son recomendados por Organización Panamericana de Salud (OPS) y que tendríamos que llegar al 75% del valor de venta final. Uruguay está aproximadamente en un 62%“, explicó Guillermo Paraje, investigador de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, quien aportó algunos datos sobre el origen del contrabando.
“El origen del contrabando en la mayoría de los países es Paraguay. Empresas que operan lícitamente en Paraguay, no son trabajadores que están atados a una mesa en un sótano produciendo cigarrillos, con lo cual la solución o parte de la solución a ese problema es una solución política. Es decirle a las autoridades paraguayas, ‘por favor pongan orden en esto, nos están perjudicando al resto de la región’”.
Consultado por Ámbito sobre qué expectativas de cambio en las políticas puede motivar la llegada de un nuevo gobierno el próximo 1 de marzo, González fue enfático. “Los mejores momentos en cuanto a la política del precio fueron los dos gobiernos de Tabaré Vázquez. Nosotros hemos escuchado actores del Frente Amplio durante este periodo de gobierno, cuando reclamamos por las políticas, sumarse a lo que decíamos. Así que tenemos esperanza de que, por lo menos, se retome lo que teníamos en 2019, se deroguen estos dos decretos, se aumenten los precios como se recomienda a nivel internacional y que se avance en aplicar el protocolo para eliminar el comercio ilícito”, enumeró.
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