10 de enero 2025 - 08:21

Charlas de quincho: empresarios que regresan a la política, Astesiano y ministros en ojotas

La temporada en Punta del Este recuperó el esplendor de otros años, con hombres influyentes que disfrutan de los sunsets mientras planifican sus próximas jugadas.

Los designados prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz, y canciller, Mario Lubetkin, tras una partida de ajedrez.

Los designados prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz, y canciller, Mario Lubetkin, tras una partida de ajedrez.

Foto: @jdiazalmeida

La movida en el Este está a pleno y la presencia de argentinos es mucho mayor que en el verano pasado, para bien de toda la gente de Maldonado, Rocha y otros departamentos. “¡Cómo los extrañábamos!”, dijo con genuina sonrisa una moza, sirviendo en La Barra a un grupo de jóvenes de inocultable acento porteño, en una soleada tarde.

La gastronomía es uno de los rubros más beneficiados, pero no el único. “Punta del Este se está convirtiendo en un centro de negocios, con intensa actividad en verano, obviamente, pero cada vez más a lo largo de todo el año”, comenta un administrador de Family Offices, con años de experiencia con uruguayos y argentinos. “La infraestructura, seguridad, el perfil del lugar… es ideal para hacer negocios; y la próxima inauguración del World Trade Center será un mojón clave”, agregó.

Por supuesto, además de los temas netamente financieros, predominan los eventos vinculados al real estate. Hay numerosos nuevos proyectos y -se sabe- cuando hay una tendencia hacia un determinado lugar, unos proyectos atraen a otros.

Y uno de los actores clave de los últimos años ha sido Giuseppe Cipriani, que -luego de varias demoras- logró comenzar a avanzar en las obras para el nuevo hotel en la zona de San Rafael. Y para estar a tono con la festiva movida de estos días, convocó a su propia fiesta en su residencia, Gin Tonic, con muchos invitados. Estuvieron varias de las modelos más notorias de Argentina, empresarios de los sectores financiero, tecnológico y farmacéutico, y mucha juventud, en un ambiente que evocó a Oriente y África. Al culminar la cena el DJ Vanjee puso a todos a bailar, hasta la madrugada.

Transición entre las olas

“¿Así que si sos de izquierda no podés disfrutar de Punta del Este?”, se quejó un integrante del MPP, en plena preparación del próximo gobierno, ante comentarios sarcásticos de un compañero. “Es una visión que ya fue, querido…”, respondía mientras hojeaba el Instagram de un influencer esteño. Decíamos hace unos días que llamó la atención la poca presencia de gente de la izquierda y del gobierno electo en eventos importantes de Maldonado.

Pero hay al menos 2 figuras que salieron a contrarrestar esos planteos. Mario Lubetkin, futuro canciller, se mostró en Punta, lo mismo que Jorge Díaz, futuro prosecretario de Presidencia. El ex fiscal general disfruta de la tranquilidad del verano y la buena lectura. Y también del ajedrez, afición que comparte con Lubetkin.

Entre otras reuniones, Díaz y Lubetkin estuvieron en un importante lanzamiento inmobiliario en Punta. Se trata de Carolina del Mar, en Manantiales, un proyecto de 5 edificios (serán 3 en su primera etapa). En realidad, no debería extrañar que Díaz se maneje bien en el Este y entre argentinos. Fue abogado de Pepín Rodríguez, operador judicial macrista que, con la victoria de Alberto Fernández en 2019, se vino al Uruguay, ante lo que percibía como persecución. Ahora Pepín está nuevamente del otro lado del charco, pero Díaz mantuvo y amplió clientes a ambos lados del Río. Ahora optó por volver a la función pública.

Medio y Medio.jpg

Simpatía empresarial con el FA

Además de estos futuros jerarcas, hay dos empresarios gastronómicos de explícita simpatía frenteamplista que también están de parabienes con el cambio de pisada con Argentina y la mejor temporada. Leandro Quiroga, dueño del pub Medio y Medio de Punta Ballena, armó una grilla de espectáculos y conciertos de primer nivel. Quiroga estuvo invitado en el bunker de Yamandú Orsi en el día de la elección, en el Hotel NH Columbia, algo que se reserva a allegados o personas políticamente cercanas.

Por su parte, cuentan que Martín Pittaluga, dueño de La Huella de José Ignacio, tiene renovado entusiasmo para volver a hacer política (ya fue concejal), apoyando al “flaco” De los Santos, ex intendente del FA en Maldonado y futuro candidato. La Huella es uno de los restaurantes más selectos (sino el más selecto) del Este, pero eso no lo conmueve a Pittaluga en su filiación progresista.

Interna blanca esteña

Mientras la gente disfruta de playas y eventos, la política en Maldonado sigue girando. Entre los blancos se confirma que en Maldonado hubo ‘pipa de la paz’ entre los futuros candidatos a la Intendencia; Rodrigo Blas (más afín a Luis Lacalle Pou) y Jesús Bentancor (el favorito, continuador de Enrique Antía) irán a la elección de mayo. Martín Laventure, actual Director de Turismo, será candidato a alcalde de Punta del Este.

El regreso de Astesiano

La sorpresa fue comprensible por tratarse de quien se trata. La aparición de Alejandro Astesiano como security de Wanda Nara y Pampita Ardohain dejó a más de uno perplejo. Pero un político fernandino, con varias temporadas encima, se mostró más realista y comprensivo. “De esto el hombre sabe”, dijo riendo. “Lo que me preguntó es quién lo está vigilando a él”. La aparición fue en el desfile organizado por Fernando Cristino, conocido manager y relacionista público, que cobró notoriedad en los primeros meses de la presidencia de Lacalle Pou por unos audios que intercambió con la vicepresidente Beatriz Argimón. “Aquello fue mucho ruido y pocas nueces”, dijeron algunos allegados.

Pero Cristino sigue haciendo ruido. Proyectó hacer un Reality Show con influencers en una mansión alquilada en Punta; pero el financiador original le falló y tuvo que salir de apuro a conseguir el dinero. Pero no pudo y tuvo que dejar la casa que, según el propio Cristino, es de Daniel Caruso. El episodio tuvo momentos tensos, porque el casero quiso obligar a Cristino a dejar la mansión. Según cuenta el relacionista público, el individuo lo amenazó, le apagó las cámaras y le quiso cortar la luz. La casa es la misma donde ocurrió el asesinato del empresario Gonzalo Aguiar por su pareja.

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