La victoria de Donald Trump resonó en todo el mundo, por la importancia obvia de EEUU en el planeta y por lo sorpresiva: las encuestas daban un escenario parejo y fue una victoria abrumadora: ganó el Colegio Electoral (que elige al Presidente) ganó el voto popular (las encuestas daban lo contrario) y los republicanos se quedarían con las 2 cámaras del Congreso.
Charlas de quincho: sintonía Donald Trump-Javier Milei, el tractor de José Mujica y la disputa por Montevideo
El robusto triunfo del republicano en EEUU fue un sacudón, pero en las tierras orientales la atención sigue puesta en la campaña por el balotaje y los desafíos que tiene el Frente Amplio.
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¿Y en Uruguay? En las declaraciones públicas nada sale de lo esperable y protocolar. Pero en los quinchos, hay comentarios de asombro por la sorpresiva victoria de Trump, y ciertos cambios de humor. En el Partido Nacional, algunos militantes ven el resultado en EEUU como un dato positivo. “Luis (Lacalle Pou) está muy lejos de Trump y su estilo, pero su victoria es la derrota de lo políticamente correcto, algo con lo que el Frente Amplio ha machacado permanentemente”, comentó un legislador que sigue de cerca la información internacional. “No te digo que incida de manera importante en nuestra segunda vuelta, pero capaz algo ayuda; además, es bueno para Milei, que necesita dólares desesperadamente; y Milei ha tenido gestos positivos con Uruguay. No hay que olvidarlo”.
En la izquierda, por el contrario, emergió cierta preocupación. No hay que olvidar que algunos sectores del Frente Amplio han estado en contacto directo con ONGs y actores sociales vinculados al Partido Demócrata. “¿Qué le pasa a esta gente? ¿No ven que es un loco?”, dijo indignada una jerarca del FA, mientras mateaba en una reunión con compañeros en la mañana del miércoles. “Yo también estoy perpleja- respondió una compañera-. Pero hay que analizar qué pasó. La victoria de este hombre fue muy contundente. Igual: creo que lo que sucede en EEUU es muy diferente, son culturas y sociedades muy diferentes”, reflexionó.
Donald Trump y Javier Milei
Del otro lado del Río de La Plata, Donald Trump también fue el tema de charla predominante. Mientras en la coqueta residencia del embajador uruguayo en Buenos Aires, figuras del macrismo y exmacristas disfrutaban de la cuarta edición de Orillas Solidarias –la exprimera dama Juliana Awada se llevó todas las miradas, pero también estuvieron Horacio Rodríguez Larreta y con su pareja, y la exministra Carolina Stanley-, algunos hombres de negocios dudaban sobre los alcances de la relación entre el electo presidente de EEUU y Javier Milei.
“Mucho se deposita en que se llevan bien y que tuvieron algunas palabras gentiles. Pero habrá que ver cuánto de eso se materializa en políticas bilaterales que respalden a este gobierno”, dijo uno de ellos mientras no dejaba de mirar a la esposa de Mauricio Macri probarse un sombrero. “Es cierto”, respondió otro y se atrevió a analizar: “y una buena sintonía entre ellos no necesariamente redundará en beneficios para los vecinos”.
MPP
La interna del Frente Amplio tuvo un fuerte sacudón luego que el MPP “arrasara”, quedándose con la mayoría absoluta de los senadores y diputados. En la Cámara de Diputados, tres de cada cuatro legisladores frentistas electos son del MPP y sus aliados.
El asunto tiene significación directa en el Parlamento, obviamente, pero también en otros ámbitos, en particular en cómo el FA va a definir la estrategia para las elecciones departamentales en su principal bastión: Montevideo.
Ya asumido el resultado de octubre, en una reciente reunión en el domicilio de un alto dirigente del seregnismo, se insistió en que Mario Bergara sea uno de los candidatos a la Intendencia en la capital. Antes de las elecciones de octubre, Bergara aspiraba a que lo respaldara el propio MPP, pero ahora hay dudas: la baja votación del seregnismo abre la posibilidad de que el MPP presente candidato propio, aunque no hay nombres claros. Bergara ha reiterado que aspira a la Intendencia y transmitió entre sus allegados que está dispuesto a no asumir cargos en el Ejecutivo.
El “cossismo” (así se refieren algunos militantes a los sectores que apoyan a Carolina Cosse, quien condujo la Intendencia en los últimos años) llevaría su propia candidatura; se menciona el nombre de la directora de Cultura, María Inés Obaldía, pero aún no hay confirmaciones.
El tractor de José Mujica
La campaña rumbo al balotaje va tomando cuerpo y el Frente Amplio cuenta con uno de sus líderes históricos para convocar más votos. José Mujica ha estado sobrellevando estoicamente su enfermedad y -con un esfuerzo que emocionó a la militancia- estuvo en los actos de cierre de la campaña hacia la primera vuelta. “¿Y ahora?, ¿Estará de vuelta?”, preguntó un diputado electo por el interior a un integrante del “núcleo duro” emepepista. “Bueno, alguna entrevista ha dado… va a estar. Además, te cuento un dato anecdótico pero ilustrativo: el Pepe anda con tractor nuevo”, dijo con una sonrisa. “¿Lo qué?”, respondió incrédulo el legislador. “Así como escuchas; ¡y no es chico! El sábado pasado lo estuvo probando: se acomoda con un tronco para subir, engancha el arado y a trabajar”.
La incredulidad de su compañero iba en aumento. Pero hay que entender que a Mujica las tareas y asuntos del campo lo atraen especialmente. Su chacra ya es un emblema de la política uruguaya, por donde han circulado políticos, legisladores, artistas internacionales y gente de a pie y de todo tipo. “Bueno… igual que se cuide, que está muy débil y lo precisamos”, comentó el legislador electo. “¿Viste? Da Silva no es el único que ostenta tractor”, respondió su compañero riendo.
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