Charlas de quincho: vaivenes del dólar y recelo colorado

La incertidumbre por el plebiscito del PIT-CNT llegó al mercado local, mientras el entorno de Ojeda muestra cautela por la campaña de Bordaberry.

La estrategia eletoral de Pedro Bordaberry hace ruido en seguidores de Andrés Ojeda.

Foto: @PedroBordaberry

“Mirá: nadie opera en el mercado financiero con un cartel, pero incide”, dijo un veterano corredor de bolsa mientras veía en la pantalla los vaivenes del dólar. En el comienzo de la semana la moneda estadounidense en el mercado local llegó a un máximo de más de 2 años y varios operadores adjudicaron el movimiento a la incertidumbre que genera el plebiscito que impulsa el PIT-CNT, que propone reformar la Constitución, en temas de seguridad social. “No tengo dudas de que incide, y para los que dicen que esto ya se sabía, es porque no conocen los mercados ni la política”, sentenció, algo jactancioso.

“El mercado financiero -que no es otra cosa que la gente que compra y vende, bonos y monedas- va evaluando la situación día a día. Es cierto que el plebiscito está planteado hace meses, pero las encuestas comenzaron a dar porcentajes relativamente altos hace poco más de un mes, y generó incertidumbre”, agregó.

Un empresario, amigo y cliente, sentado al otro lado del escritorio, le preguntó: “Pero… ¿por qué no se movió el riesgo país? Si hay incertidumbre, deberían vender también los bonos en dólares…”. “Buena pregunta”, contestó el corredor, sin levantar la mirada de la pantalla. “Lo que pasa es que la cotización de bonos uruguayos largos en pesos es relativamente nueva… y es la primera vez que hay un riesgo como éste. Y es un riesgo cierto, estimado: si sale el plebiscito ¡queda todo patas arriba! Y es lógico que el primer movimiento venga por los títulos en pesos… cuyos tenedores hicieron muy buena renta, dicho sea de paso. Vender los bonos globales en dólares ya sería un síntoma mucho más grave”, opinó.

“Entonces ¿Qué hacemos?”, preguntó el cliente. El corredor allí sí giró y miró con atención a su amigo. “No hay que apresurarse: Uruguay está sólido y todos saben (Frente y oficialismo) que con la situación fiscal no se juega. Para mí, esto es una turbulencia menor. Además, que el dólar levante un poco no viene mal… ¡estamos carísimos! Igual, hay que seguir todo con atención y adelantarse a los acontecimientos. Las encuestas ya están mostrando cierta caída en la adhesión al plebiscito y eso tranquiliza; el dólar corrigió levemente. Mantengamos las posiciones, en dólares y en pesos, y sigamos atentos”, concluyó.

Recelo

Las internas ya quedaron atrás y los partidos ahora están en la disputa por la Presidencia. Pero en el Partido Colorado parecería que las internas siguen… y muy duras. “Se pasó de listo…”, comentó un joven militante colorado, seguidor de Andrés Ojeda desde antes que presentara su precandidatura. “Eso de mofarse… lamentable”, agregó. Hablaba de Pedro Bordaberry y su curiosa y novedosa idea de compartir -en el acto partidario donde presentó su lista- qué es lo que le dijo el ChatGPT cuando lo consultó acerca de cuál era el candidato ideal.

El robot de Inteligencia Artificial no solo responde con texto, también -si se lo piden- devuelve imágenes. Y allí estaban los candidatos virtuales que presentó Bordaberry. Con tono irónico y jocoso, el ex ministro y ex senador describió lo que reflejaba el ChatGPT. Cualquier parecido con Andrés Ojeda… no era coincidencia. “Eso de mofarse de tu candidato a Presidente… creo que no tiene antecedentes”, siguió comentando, entre asombrado e indignado, el militante colorado. Una correligionaria que lo acompañaba, matizó: “dejá que Bordaberry haga la suya… y que sume votos, si es que puede”.

Al llegar al encuentro con otros militantes, en actividades de campaña, se encontraron con otro dirigente colorado cercano a Ojeda, más veterano. “Lo ví a Pedro por televisión… ¿Un poco raro, no?”, comentó, tratando de bajar el voltaje a los jóvenes. “Qué se yo… es obvio que Bordaberry tiene peso. Andrés tomó una decisión distinta a la de Talvi en 2019. Acordate -continuó, mientras planeaban actividades de campaña- que en aquel año Pedro también quiso ‘entrar por la ventana’, y Talvi le dijo que no”, los jóvenes lo escuchaban, seguramente preguntándose por qué Ojeda no hizo lo mismo. “Andrés hizo otro cálculo: Bordaberry puede disputar votos con Cabildo e incluso algunos blancos, mientras él apunta a los jóvenes, indecisos, desencantados con la política ¡incluso muchos veteranos eh!, que quieren gente nueva. En octubre se verá quién gana, si la renovación o lo mismo de siempre. Veremos cómo vota su lista 10… es como otra interna”, reconoció.

Pagos

La reciente desmonopolización de la adquirencia en el mercado de los medios de pago electrónicos, ha abierto una intensa competencia y movimientos para agregar servicios y prestaciones. Actores a todo nivel, tanto en tecnología como en las propias instituciones bancarias, buscan posicionarse en las distintas áreas de servicio, nichos u oportunidades de expansión más masiva, de nuevos recursos tecnológicos.

El asunto era motivo de charla entre un contador y un abogado, de una empresa con sus oficinas en el World Trade Center del Buceo. Almorzaban algo liviano, mientras uno leía: “¿Viste que la mayoría de los uruguayos piensa que en pocos años el dinero efectivo va a dejar de existir? Es un estudio de Fiserv ¿Qué te parece?”. “Es posible -respondió el otro- aunque no sé si dejará de existir totalmente: en momentos de incertidumbre, la gente siempre recurre a los billetes, ‘crocantes’, diría Eliseo, el encargado”, bromeó, mientras juntaba índice y pulgar haciendo el universal gesto del dinero y motivando la risa de su amigo.

“Lo que va a dejar de existir -ahí si me la juego- es el plástico”, agregó. “Te pusiste ecologista ahora”, respondió el otro. “Jaja, no no: hablo de las tarjetas”, le dijo. “¿Te parece? En mi billetera tengo por lo menos cinco y mi mujer otras cinco más… en nuestro caso las tarjetas están lejos de desaparecer”, comentó su amigo.

“Sí, es cierto que hay un gran despliegue, incluso con lo que han sido las promociones en el comercio, múltiples descuentos… Pero ojo: ya en varios lugares del mundo empezó su declive. Fíjate que ya aquí, en Uruguay, cada vez más transacciones se hacen directamente online, sin necesidad de recurrir a las tarjetas o ir al cajero”, comentó. “Cierto”, acordó su compañero.

“Y ahora llegó el gran cambio: ya está habilitado el token y la gente empieza a pagar con el celular, con un QR y a otra cosa. Vas a ver que, en menos de lo que podemos pensar, estamos pagando todo con el móvil… Para mí las tarjetas tienen los años contados”, sentenció.