Referentes de distintos sectores analizaron variables que inciden para mejorar la competitividad, tales como cambios radicales en la negociación salarial y en la formación, durante un evento de la plataforma C Level, definida como un "ecosistema" empresarial y hub de negocios, que realizó este viernes un seminario en coordinación con la Cámara de Comercio.
Competitividad: empresarios apuntan a cambios radicales en la negociación salarial y una mejor formación
Referentes de distintos sectores destacaron estas variables y sumaron otras como bajar los costos y mayor apertura comercial, durante un evento de la plataforma C Level.
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Los empresarios apuntan a una mejor formación para impulsar la competitividad.
Al comienzo, el presidente del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Hernán Bonilla, aseguró que "en el momento de la comparación internacional y en este mundo tan complejo que estamos viviendo, cuando uno mira los indicadores de institucionalidad política, de derechos humanos, de libertad de prensa, todos los cuales Uruguay está entre los primeros lugares del mundo".
“Hay ahí unos grandes desafíos. Nosotros desde el CED planteamos en noviembre un documento que llamamos 'Un salto al desarrollo', que es un documento cortito de 20 páginas, que condensa nuestras investigaciones de años en propuestas concretas", recordó y planteó: "Ahí no hay una bala de plata para mejorar la competitividad, hay aspectos del mercado laboral, hay aspectos de apertura, hay aspectos de funcionamiento del Estado, de impuestos, de burocracias. Pero creo que son una batería de temas que tenemos que mejorar para justamente atacar ese problema que es la institucionalidad económica, donde sí efectivamente tenemos problemas”.
Educación y formación
Por su parte, Martín Alesina, economista de Ceres, afirmó que “lo principal que puede cambiar a nivel societario de Uruguay, es la educación y la formación".
"Todo lo demás da la sensación de que termina siendo consecuencia de la modificación de nuestro nivel educativo y formativo. No existe desarrollar si no es mejorando nuestro nivel educativo y nuestro nivel de capacitación. En los hechos, tenemos niveles de per cápita por encima de lo que nuestras capacidades dicen. O sea que estamos como sobre exigidos, si se quiere, dado nuestro nivel de formación y educación”, destacó.
En esa línea, apuntó: “Es muy difícil que logramos mejorar la competitividad pensando en el largo plazo, de un día para otro, con chicos que van a la escuela cuatro o cinco días. La mayor parte de nuestros niños van a la escuela pública y van cuatro días por semana. Lo mismo las empresas formando a nuestra gente, en la capacitación que hacen en el día a día, a mejorar la formación y las capacidades de la educación. Es un diagnóstico conocido y que lo sabemos todos, genera escalofríos”, analizó.
Por otra parte, el experto colocó en el debate que “obviamente también está la baja de inserción internacional, los altos costos de producir, es sin dudas algo que es un denominador común en todos los sectores, y relacionado con eso son los altos costos de producción, a veces innecesarios, a veces también obsoletos, es algo que se repite cuando uno analiza sector por sector.
El foco en la negociación salarial
Sebastián Pérez, director de estudios económicos de la Cámara de Industrias, anunció que la gremial tiene "un cúmulo de situaciones, por lo que en algunos casos tenemos barreras o dificultades en lo que es Ministerio de Salud Pública con la habilitación y registros de productos, así como también en otros organismos, tenemos el tema con la emisión de certificados negativos, tanto para la fabricación como la importación”.
“Creemos que habría que avanzar en materia de modificación de las reglas de negociación a los efectos de que, si queremos darnos como país una negociación tan centralizada y con una presencia del Estado tan fuerte, bueno, deberíamos segmentar mucho mejor los resultados. Si no, deberíamos crear una negociación menos centralizada, como en muchas partes del mundo existe, donde el juego de la negociación refleje los intereses y las capacidades”, puntualizó.
Al respecto, añadió: “Nosotros como Cámara de Industrias, que podríamos pensar que fuésemos una Cámara relativamente defensiva desde el punto de vista de los intereses comerciales, se han transformado tanto en nuestra industria que en realidad tenemos muchos más intereses ofensivos que defensivos".
"¿Eso qué quiere decir? Que en realidad nos ocupa bastante el hecho de poder conseguir mejores accesos al mercado internacional para exportar mejor nuestros productos con mejores condiciones de competitividad. En eso tenemos muchos sectores en los cuales son la base de nuestra producción, incluso la carne, tan tradicional, que todavía seguimos enfrentando dificultades para entrar al mercado argentino, tanto en materia arancelaria como no arancelaria, en cuestiones fitosanitarias u otros tipos de producciones, que es ahí donde nosotros queremos hacer foco”, analizó.
Así, observó que “la primera preocupación casi que es evitar un daño en el corto plazo, vinculado al tema de la reducción de la jornada laboral, o de la carga semanal laboral". "¿Y por qué lo nombro? Porque estamos hablando todos de los problemas de competitividad que tenemos, de los problemas de altos costos, acerca de que toda la cadena productiva lo tenemos, y particularmente lo tenemos más en las cadenas transables, que asumimos costos de los no transables, que son más difíciles", indicó.
"Si a toda esa situación en la que tenemos que establecer o diseñar reformas sofisticadas para atender los problemas de competitividad, le sumamos en forma descarnada una reducción horaria sin compensación por la reducción salarial equivalente, implicaría aumentar el costo laboral aún más”, aseveró.
La competencia desleal para el comercio
Finalmente, la asesora económica de la Cámara de Comercio, Ana Laura Fernández, contextualizó el debate en el papel que corresponde al sistema político en el punto. "La decisión política es un factor clave en este sentido, también es una realidad que muchas de las cosas que nosotros ponemos sobre la mesa tienen que ver con reducción de la recaudación en algunos puntos, entonces también es un factor a tenerlo en cuenta", indicó.
En ese tono, insistió: "Nosotros venimos peleando hace mucho desde la Cámara con la eliminación o por lo pronto reducción de la tasa arancelaria, pero si nosotros sumamos los aranceles más la tasa arancelaria, las importaciones recaudan aproximadamente 750 millones de dólares, entonces ahí claramente hay un trade-off entre diferentes objetivos a asistir".
La vocera gremial no eludió referirse al tema de la competencia desleal que viene desde China a través de la empresa Temu. "El planteo y la preocupación de la Cámara de Comercio respecto a ese tema es que hoy el sector comercial y analista se está enfrentando a una competencia 100% desventajosa con todo esto que venimos hablando de los tributos sin el pago de aranceles y sin la exigencia y el cumplimiento de todas las normativas existentes que hay que cumplir", señaló.
De todos modos, aclaró: "Acá no hablamos de regular, sino de regular mejor, más eficiente y que eso no se transforme en un obstáculo".
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