Conexión Ganadera: "es imposible" que los inversores recuperen su dinero, consideró Eduardo Blasina

El ingeniero agrónomo sostuvo que el caso es "la mayor estafa de la historia del Uruguay", pero que no hubo grandes señales de alarma previa.

Para el ingeniero agrónomo Eduardo Blasina, "es imposible" que los inversores recuperen el dinero perdido en Conexión Ganadera.

La crisis de Conexión Ganadera es "probablemente la mayor estafa de la historia del Uruguay", según la describió el ingeniero agrónomo Eduardo Blasina, que también afirmó que "nadie imaginó" su magnitud.

"Es la mayor estafa por lo menos de la historia de la ganadería, pero visto de afuera es probablemente la mayor estafa de la historia del Uruguay", afirmó el especialista en una entrevista con Radio Del Sol. Sin embargo, no estuvo de acuerdo con el diagnóstico esgrimido desde algunos sectores sobre que la estafa era "evidente" por las condiciones de rentabilidad como, por ejemplo, sostuvo el exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) Fernando Mattos.

"A los ahorristas los estamos culpando de ser extremadamente ambiciosos y torpes. Con 10 u 11% (de crédito) ahí fuiste al casino, pero con 7 u 8% el problema es que no hiciste con el dinero lo que tenías que hacer, y había un desorden descomunal", explicó Blasina, que también rechazó el argumento de que "no se puede pagar una renta fija con un ingreso variable": "casi todas las empresas tienen un ingreso variable y piden un crédito con una renta fija que no se aleja del 7 u 8%", similar al que ofrecía de retorno Conexión Ganadera.

En contrapartida, el ingeniero agrónomo consideró que los casos de República Ganadera y Grupo Larrarte —también en investigación judicial— "sí eran una ruleta" porque se trataba de "personas poco conocidas que ofrecían un 11%" de retorno. Pero, en cambio, respecto de la empresa de inversiones ganaderas de Pablo Carrasco y Gustavo Basso "no tenían por qué prenderse las luces de alerta".

"De las enseñanzas que deja esto es que uno no puede poner carteles en la carretera y que no hubiera ningún control", continuó, y lamentó que "mucha gente en base a la confianza ponía el dinero y no controlaba", ya que "el consenso" era que los directores de la compañía "eran gente honorable".

Una mínima señal de alarma

Igualmente, Blasina reconoció que hubo una señal que "encendía una sospecha que no alcanzaba a ser alarma": "Había gente que pasaba por los campos, que no estaban muy lejos, y (decían) 'yo no veo eso espectacular que ellos pintan, más bien lo contrario'".

En ese sentido, señaló que "había un discurso muy pomposo, y la gente decía que no eran tan espectaculares". "De ahí a que uno dijera 'se esfumaron 400 millones de dólares'... ese es el salto, que creo que nadie imaginó la magnitud que tenía", declaró en la entrevista radial.

Debido a ello, "es imposible" que los inversores recuperen el dinero perdido en Conexión Ganadera; además, el activo de la empresa, en su mayoría ganado, "se deteriora día a día".

"Cada día debe haber 10, 15 (cabezas de ganado) menos, entre los que se mueren, los que se roban, los que se los comen las garrapatas. Cada día que pasa el deterioro de eso tiene que ser mayor", advirtió. Para el especialista "la estrategia" para recuperar parte de la inversión perdida "tiene que ser la contraria" y buscar "a la mayor velocidad posible facturar lo que se pueda".