22 de abril 2025 - 15:22

Coyuntura internacional, el desafío del presupuesto y lo que se viene para el gobierno, según expertos

Los directores del CED, Hernán Bonilla, y de Equipos Consultores, Ignacio Zuasnbar, analizaron el escenario político y económico de los primeros meses del 2025.

El director del CED, Hernán Bonilla, y el director de la consultora Equipos, Ignacio Zuasnabar, presentaron un informe de coyuntura política y económica de los primeros meses del año.

El director del CED, Hernán Bonilla, y el director de la consultora Equipos, Ignacio Zuasnabar, presentaron un informe de coyuntura política y económica de los primeros meses del año.

Convocados por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), su director, el economista Hernán Bonilla, y el director de la consultora Equipos, Ignacio Zuasnabar, presentaron un completo informe de coyuntura política y económica de los primeros meses del año.

El presidente del CED comenzó su intervención haciendo referencia al contexto internacional y la preocupación existente sobre las medidas recientemente tomadas por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. “Ya no hablamos de que crezca menos, sino de la probabilidad de que incluso la economía pueda caer. Con parte del año jugado, ya estamos pensando en un segundo semestre tenebroso. China, que como ustedes saben es nuestro principal socio comercial, tiene hoy menos músculo que lo que tenía en el pasado para enfrentar esto”, analizó Bonilla.

Sobre la posibilidad de que el país se vea de alguna forma beneficiado por la guerra comercial global, Bonilla fue pesimista: “El resultado neto para Uruguay es negativo. Una guerra comercial entre dos socios comerciales de Uruguay, no puede ser una buena noticia, más allá de alguna oportunidad específica que pueda surgir”, explicó.

“Yendo hacia la región, en Brasil también tenemos malas noticias: empeoran las perspectivas de crecimiento, las perspectivas de inflación son bastante más altas que las que teníamos el año pasado, y están subiendo la tasa de interés para contrarrestar esta suba de la inflación, con un contexto de una situación fiscal muy frágil”, agregó Bonilla.

Sin embargo, el economista dijo que “las buenas noticias viene ahora de Argentina, en el contexto actual tiene un rebote que para nosotros puede ser positivo, en alguna medida lo hemos visto ya en términos de turismo, y en términos de la demanda, que algunos exportadores uruguayos ahora tienen alguna perspectiva de cobrar lo que no podían cobrar". "Hay ahí alguna buena noticia, el levantamiento del cepo, no total, parcial, todavía hay unas cuantas restricciones para personas y para empresas con el tema del cepo, pero está funcionando bastante bien, la convergencia del dólar oficial al dólar blue que además fue una decisión valiente, en un año electoral, con el contexto internacional que estamos viviendo, no era una decisión fácil, y por el momento está funcionando”, analizó.

Entrando ya en análisis de coyuntura sobre el país, Bonilla puso sobre la mesa que “Uruguay estuvo a principios del 2020 a punto de perder el grado inversor, y hoy cuando uno mira el resultado fiscal estructural es casi un punto mejor que el de 2019, 0,8 mejor, y en términos de la calificación del crédito estamos 1 o 2 puntos más arriba de lo que estábamos antes, dependiendo de la calificadora, con perspectiva estable cuando en 2019 estábamos con perspectiva negativa". Además, destacó que Uruguay hoy es el país de América Latina con menor riesgo país, y que se han colocado tasas de la deuda "históricamente bajas en los últimos años”.

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Hernán Bonilla valoró los primeros pasos dados por el equipo económico del nuevo gobierno.

Hernán Bonilla valoró los primeros pasos dados por el equipo económico del nuevo gobierno.

Primeros pasos del nuevo equipo económico

Por otra parte, Bonilla valoró los primeros pasos dados por el nuevo equipo económico.

“Afortunadamente el nuevo presidente del Banco Central ha dicho que va a continuar con esa política de baja inflación y que tiene un objetivo en torno al 3,5%, ojalá luego de la baja de escalón que vemos que se logró en el año pasado, en este gobierno se pueda lograr una baja, una nueva baja de escalón que nos ponga una inflación de 3,5%, que es lo mismo o más de lo que tiene Ecuador, Bolivia, Chile, Perú, etc. No es nada del otro mundo, tenemos que continuar con el esfuerzo de bajar la inflación”, mencionó.

Sobre los desafíos que tendrá el nuevo gobierno en varios frentes, el economista dijo que “la ley de presupuestos sí va a plantear cuál es el escenario, primero el escenario que está pidiendo el gobierno, pero además la política fiscal para el quinquenio". "Se enfrenta a varios desafíos, el desafío de cómo cumplir con algunos compromisos de campaña que implica el aumento de gastos, con un escenario en el cual hay restricciones, en base al escenario internacional que describíamos antes ya va a ser extraordinariamente prudente el presupuesto”, dijo.

Agregó qué “acá hay un riesgo que no se puede corregir, que es tener un presupuesto con supuestos optimistas que después haga que el gobierno no haga aquello que quiere": "No debería aumentar el gasto en el presupuesto, a mí me gustaría que bajara el gasto”, se sinceró Bonilla, sumando a su análisis que “si se quiere aumentar la partida en algunos rubros, que sea por reasignación, que se saque plata de un lado para poner en otro, no que haya un aumento del gasto total, eso es muy peligroso en el contexto actual”.

El director del CED se refirió también a la próxima negociación colectiva: “En la ronda de que se va a tratar ahora a mitad de año se involucra unos 600.000 trabajadores, es una parte muy importante de los trabajadores de nuestro país. Y si esas causas quedan largas, o sea, si los aumentos son más allá de lo que permite la productividad del trabajo en la economía, vamos a destruir el empleo. Por tanto, también hay que estar muy prudentes con eso”, alertó.

Los buenos números del gobierno

A su tiempo, el politólogo Ignacio Zuasnabar director de la consultora Equipos, comenzó su intervención colocando algunos datos como la aprobación con la que terminó el gobierno de Luis Lacalle Pou (58%), contra el 25% de desaprobación con el que finalizó su mandato.

“Si se compara la aprobación final de Lacalle es similar a la evaluación de (José) Mujica en 2010, ambos por debajo de donde terminó Tabaré Vázquez, que termina con 75% de aprobación”, explicó.

Sobre el presente y el futuro, el director de Equipos mencionó que “el gobierno entrante asume con un nivel de aprobación muy alto, y su gobierno además genera buenas expectativas en propios y en ajenos”: “61% de los uruguayos aprobaron la forma en que (Yamandú) Orsi se desempeñó durante el período de transición, y eso incluyó la conformación del gabinete. Un 55% dice 'creo que el gobierno de Orsi va a ser bueno', un 24% decía que no va a ser bueno ni malo, y muy poquitos creen que va a ser malo, solo el 11%”, detalló.

Agregando datos al análisis, Zuasnabar dijo que el “80% de los votantes del Frente Amplio (FA) creen que el gobierno va a ser bueno o muy bueno. Pero lo interesante es que entre los votantes de la coalición multicolor, un 36%, más de un tercio, cree lo mismo".

Cuando se pregunta cuales son los principales problemas que tiene el país, según los datos de Equipos aparece la seguridad con el 54%; referencias genéricas de la situación económica con el 16%, problemas sociales y pobreza con 13%; educación con 11%; salud con 7%; la inflación con 7%; la droga con 6%; y luego un montón de problemas muy puntuales que tienen entre 1 y 4%. “Desde 2009 prácticamente la agenda es la misma. En 2009 es el primer año en el cual en Uruguay se instala la inseguridad como principal problema del país”, explicó el politólogo.

Como detalle final, se refirió a la definición ideológica de los uruguayos: “No ha habido cambios en la estructura ideológica de los uruguayos. Hubo cambios de gobierno, Uruguay pasa de un gobierno de centro derecha, a un gobierno a la centro izquierda, pero no hay cambios en la estructura”, cerró.

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