Crece la tensión entre el oficialismo y los sindicatos por la politización de las medidas de fuerza en la previa electoral

Luego del anuncio del paro de Fenapes, rechazado ampliamente por la coalición de gobierno y sus candidatos, el PIT-CNT decide si se suma con una convocatoria propia.

El PIT-CNT podría sumarse a la convocatoria de Fenapes, que desde el oficialismo consideran político-partidaria de cara a las elecciones 2024.

Gentileza: @PIT-CNT1

La relación entre el gobierno y los sindicatos se ha ido tensando en los últimos días, no solo por las medidas de fuerza anunciadas principalmente por la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), sino también por el hecho de que ya se transita el último tramo de la campaña para las elecciones 2024; y, ahora, el escenario suma tensión con la posibilidad de que el PIT-CNT adhiera a la medida de fuerza de los docentes secundarios.

A los dirigentes del gobierno y los candidatos presidenciales del oficialismo no les cayó bien el anuncio de Fenapes de un paro de 48 horas para los días martes 16 y miércoles 17, en reclamo por mejoras presupuestarias y en contra de la reforma educativa. Para los representantes de la Coalición Republicana, se trata de un paro político-partidario en el que solo faltó decir “que además hay que votar el Frente Amplio”, según las palabras del mismo Álvaro Delgado.

Ahora se agrega un ingrediente más a lo que desde el oficialismo entienden como una politización de las medidas de fuerza sindicales: el PIT-CNT decidirá este jueves si se suma a la movilización del gremio de profesores de Secundaria convocada para el miércoles 16; e, incluso, si convoca a un paro propio para la misma jornada.

Una resolución positiva por parte del Secretariado de la central sindical en favor de la movilización y el paro significarían malas noticias para el gobierno: por un lado, porque podría impulsar la adhesión de otros sindicatos de la educación, tal y como pretenden que suceda desde Fenapes; pero, por el otro, porque implicaría un mayor nivel de confrontación con el PIT-CNT en un contexto de enfrentamiento en torno al plebiscito contra la reforma de la seguridad social.

Esto, además, en paralelo a la convicción oficialista de que las medidas sindicales tienen objetivos político-partidarios en la previa electoral.

Por su parte, ya son varios los sindicatos, de distintos rubros laborales, que han tomado medidas en los últimos días; algo que abona la posibilidad de que la central sindical convoque a una movilización general a mediados de octubre, faltando poco más de diez días para las elecciones y con el plebiscito por la seguridad social como eje principal de la convocatoria.

La respuesta del PIT-CNT a la conferencia de Lacalle Pou

El escenario de confrontación entre el gobierno y el PIT-CNT ya no es sutil ni velado: luego de que el presidente Luis Lacalle Pou encabezara una conferencia de prensa en contra del plebiscito contra la reforma de la seguridad social que impulsa la central sindical, su titular Marcelo Abdala lo cuestionó y consideró que su discurso fue “falaz, manipulador, insensible y errático”.

“Sin desmedro al respeto de la investidura presidencial, queremos ser absolutamente claros en el debate público”, inició Abdala en una conferencia de prensa propia como respuesta a la versión del oficialismo, en la que también invitó a debatir al mandatario.

A su entender, “se ocultó abiertamente que estamos parados en un estrepitoso fracaso para la vida de la gente de la reforma de la seguridad social del año 96 y se ocultó conscientemente que en la reforma del 2008, en la que mejoraron algunas prestaciones, las críticas del oficialismo actual eran de la insuficiencia de esos cambios”.

Abdala consideró que las declaraciones del mandatario fueron “absolutamente insensibles para los cientos de miles de jubilados que están en la angustia de no poder comer y no llegar a fin de mes”, pero también planteó que fue “un discurso errático”.