Uruguay cumplirá con el requisito de no deforestación solicitada por la Unión Europea

El certificado requerido por la UE aplicará desde 2025 en productos como la soja, la carne y la celulosa.

La UE exigirá a partir del 31 de diciembre la no deforestación en los productos que importa. 

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El subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Ignacio Buffa, anunció que el Uruguay cumplirá con el requisito de no deforestación en las exportaciones que exige la Unión Europea que comenzará a regir a partir del próximo año pero que el país ya cumplió con anticipación.

El jerarca aseguró que el Estado es el que asume los costos de implementar la nueva certificación, aunque admitió que “Uruguay no presenta grandes desafíos desde ese punto de vista", en relación a las exigencias de no deforestación a la hora de elaborar los productos que se exportan la viejo continente, "pero debe cumplir igual con las exigencias”.

“El 30 de diciembre estarán todos los certificados para que ningún productor tenga problemas en un mercado muy importante para Uruguay como lo es la Unión Europea”, subrayó Buffa en diálogo con Informativo Uruguay.

En relación al costo que asume el Estado, el jerarca aclaró que “no puede ser un nuevo costo para el productor”, por lo que se decide afrontarlo desde el gobierno en las tres cadenas que están comprendidas: carne, soja y celulosa.

La queja del MGAP

Para el líder del MGAP Fernando Mattos, la medida que impulsa la UE para que las exportaciones desde el Mercosur cuenten con un certificado de que provienen de zonas no deforestadas “no van a resolver los problemas que nos preocupan en cuanto al cambio climático".

En ese sentido, según consignó EFE, el jerarca redobló la apuesta y manifestó: “El cambio climático es generado por los países desarrollados y desde el Mercosur también podríamos exigir lo mismo de Europa”.

“¿De dónde proviene el acero con el que se construye la maquinaria agraria? ¿Es sostenible o es generado por quema de carbón en una usina térmica?", comparó el titular del MGAP y agregó como ejemplo los dispositivos electrónicos que provienen de países asiáticos "que no cumplen con estas reglas laborales".

Por otra parte, Mattos sostuvo que "lo que Uruguay no quiere" es que el encarecimiento y la burocratización que lleve a "complejizar el comercio", que cree que "está suficientemente protegido" para sumar costos adicionales.

De todos modos, destacó los avances concretados por el gobierno para cumplir con las normas y no discontinuar la fluidez con sus socios comerciales. A la par, aclaró que “Uruguay es un país que demostradamente no deforesta.