Donald Trump promete subir los aranceles en EEUU si gana la Presidencia y afectaría a Uruguay

El expresidente y candidato republicano propuso elevar un 10% las tasas a productos importados para impulsar la industria local.

Donald Trump propuso elevar los aranceles de importaciones, lo que impactaría en las colocaciones de Uruguay.

Las elecciones presidenciales en Estados Unidosse acercan y el debate entre los candidatos republicano y demócrata es cada vez más intenso: en ese sentido, el expresidente Donald Trump viene insistiendo con un aumento en los aranceles a las importaciones estadounidenses como parte de su plan para impulsar la industria manufacturera local, ¿qué efecto podría tener una medida de ese tipo para Uruguay, en un momento en que crece su relación comercial con el país norteamericano?

Si Trump gana las elecciones del 5 de noviembre, los aranceles volverán a jugar un rol clave en su agenda política y en su plan de crecimiento económico: como ya lo ha expresado en varias ocasiones durante su campaña, pero más recientemente en una entrevista con John Micklethwait de Bloomberg, su intención es imponer un arancel generalizado del 10% o el 20% a todas las importaciones que ingresen a Estados Unidos —tanto sean países aliados como no—, así como un arancel del 60% a las importaciones desde China.

El objetivo de esta medida sería empujar a que las empresas que exportan se instalen en Estados Unidos, haciendo crecer la actividad, el empleo y la producción local; a la vez que se protegen las fábricas nacionales. “Los aranceles son lo mejor que se ha inventado jamás”, dijo Trump el mes pasado en un evento público en Michigan.

Esto, de ocurrir, claramente tendría un impacto directo en todos los países con los que Estados Unidos mantiene relaciones comerciales. Y, por supuesto, también en Uruguay.

¿Qué significa para Uruguay que Estados Unidos aumente sus aranceles?

Ya de por sí, la cuestión arancelaria es uno de los principales motivos por los cuales Uruguay busca constantemente nuevos acuerdos y tratados de libre comercio (TLC) con otros países: en un país de producción y cuotas pequeñas, suele ser muy caro ingresar a ciertos mercados con altos costos arancelarios.

Estados Unidos ha crecido como socio comercial y destino de las exportaciones uruguayas. De hecho, en los últimos meses se ha consolidado como receptor de las colocaciones de carne que, en lo que va del año hasta setiembre, crecieron en un 64%, pasando de representar un 21% del mercado local al 32%.

Pero Uruguay no solo exporta carne al país norteamericano, sino que también se ha constituido como un proveedor fundamental de servicios de Tecnologías de la Información (IT) y de software. En ese sentido, a fines de mayo de este año, el país había triplicado sus exportaciones de servicios hacia EEUU desde 2020 —según datos del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM)—; y si bien esta demanda cayó de esos niveles históricos debido a una reducción de la industria tecnológica a nivel mundial, el sector sigue siendo estratégico para la economía uruguaya.

Por lo tanto, un aumento en los aranceles a las importaciones en Estados Unidos claramente tendría un impacto en Uruguay, todavía muy difícil de determinar con precisión; pero, en principio, aumentaría los costos de las empresas locales que venden sus productos al país norteamericano.

En ese contexto, es clave que avance el proyecto bipartidista que congresistas demócratas y republicanos presentaron ya hace siete meses en el Parlamento de su país, proponiendo a Uruguay como “país piloto” para la firma de un TLC regional, sumándolo al UMSCA (exNafta) que integra con Canadá y México.

La medida, de aprobarse, regiría desde 2026 y sería una buena noticia por sus beneficios fiscales, reducción unilateral de aranceles y otras subvenciones específicas para el país, en caso de estar transitando un escenario como el que plantea Trump de ser elegido.