El dólar global subió a un máximo de dos años en el primer día de operaciones de 2025, apoyándose en las fuertes ganancias del año pasado por las expectativas de que el crecimiento estadounidense superará a sus pares y mantendrá las tasas de interés relativamente elevadas.
El dólar global alcanzó máximos de dos años tras el impulso de 2024
La divisa estadounidense se fortaleció frente al euro y la libra, debido a las mayores perspectivas de crecimiento.
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El dólar global terminó el año fortalecido por la cautela de la Fed
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El dólar cerró el año con un aumento del 12,93%
El dólar global arrancó el 2025 continuando con la tendencia alcista.
El índice dólar —que mide el desempeño del billete verde en relación con una canasta de otras seis divisas de relevancia internacional— subió un 0,77% y se situó en 109,38; a la vez que el euro retrocedió un 1,01% a 1,025 dólares, su nivel más bajo desde noviembre de 2022.
La libra esterlina, que se mantuvo mejor que la mayoría de las principales divisas frente al dólar el año pasado, cayó un 1,19% a 1,2368 dólares, su nivel más bajo desde abril. Su caída se aceleró después de quebrar la resistencia en torno a los 1,2475 dólares.
Además, el dólar ganó un 0,47% a 157,61 yenes japoneses y alcanzó un máximo de cinco meses por encima de 158,09 yenes a finales de diciembre, lo que podría ejercer presión sobre el Banco de Japón, que se espera que suba las tasas de interés a principios de este año, pero tal vez no de manera inminente.
El yuan chino languideció en mínimos de 14 meses debido a que las preocupaciones sobre la salud de la segunda economía más grande del mundo, la perspectiva de aranceles de importación estadounidenses por parte de la administración Trump y la caída de los rendimientos locales pesaron sobre el sentimiento de los inversores.
La mira puesta en las tasas de la Fed
Los traders anticipan fuertes recortes de tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en 2025, y los mercados prevén al menos cuatro recortes de 25 puntos básicos, aunque no están seguros de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) vaya a hacer ni dos de esos movimientos.
"Es más de lo mismo al comienzo del nuevo año calendario, con el dólar continuando su avance en anticipación de que Trump implemente políticas amistosas al comienzo de su mandato", explicó a Reuters Lee Hardman, analista senior de divisas de MUFG.
Se espera que las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no solo impulsen el crecimiento, sino que también aumenten la presión al alza de los precios. Eso llevará a una Fed cautelosa a la hora de recortar demasiado las tasas, lo que a su vez apuntalará los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos e impulsará la demanda de dólares.
Unas perspectivas de crecimiento más débiles fuera de Estados Unidos, el conflicto en Oriente Medio y la guerra entre Rusia y Ucrania también han contribuido a aumentar la demanda de dólares.
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