El gobierno invertirá más de u$s 25 millones en radares para reforzar el control del espacio aéreo

Se trata de tecnología de última generación de la empresa Indra que busca fortalecer la seguridad y soberanía.

El gobierno refuerza la seguridad y soberanía del espacio aéreo con la incorporación de radares.

El Ministerio de Defensa Nacional (MDN) alcanzó un acuerdo con la empresa española Indra por la compra de radares de última generación para reforzar la seguridad y soberanía del espacio aéreo.

Además de la adquisición de tres equipos de última generación, el gobierno invertirá un total de más de 25 millones de dólares para instalar un moderno Centro Regional de Mantenimiento en Montevideo, que servirá de soporte para todo el Cono Sur.

El titular del MDN, Armando Castaingdebat, consideró que la modernización del sistema de vigilancia aérea del país “es un paso fundamental para reforzar la seguridad y soberanía del espacio aéreo”, al señalar que los nuevos radares ayudarán a “un monitoreo más preciso y efectivo, además del fortalecimiento de capacidades operativas de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU)”.

El convenio incluye la modernización de los dos radares Lanza 3D militares, uno de los cuales es móvil y el otro está ubicado en Santa Clara de Olimar; así como la adquisición de otros tres radares móviles del tipo Gap Filler, modelo Ikeeper.

Uruguay se consolida como referente regional en control del espacio aéreo

A su turno, el director de Tráfico Aéreo y Defensa para el Cono Sur de Indra, Andrés Burghi, resaltó que la operación “consolida el liderazgo" de la firma en vigilancia y control del espacio aéreo, mientras destacó que “Uruguay contará con sistemas interoperables de última generación y se constituirá en referente regional en el control de su espacio aéreo de soberanía”.

Como parte del acuerdo, se instalará en el país un centro con tecnología de última generación dotado de bancos de pruebas automáticos, que puede revisar y reparar prácticamente cualquier tipo de circuito electrónico, incluidas roturas y obsolescencia.

Esta capacidad, con un indudable efecto sobre el tejido industrial, supone también un hito que dotará a la Fuerza Aérea Uruguaya de un mayor nivel de soberanía y autonomía sobre el ciclo de vida de los sistemas que opera, consideraron desde Indra.

Además, el primer centro de soporte logístico de Indra en el Cono Sur, redundará en la generación de oportunidades de empleo para técnicos y profesionales especializados en el área.