La flamante presidenta de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Carmen Porteiro, evaluó en diálogo con Ámbito los desafíos que enfrenta en sector para adaptarse a los requerimientos sostenibles que avanzan a nivel mundial y comentó las metas que se ha propuesto para su gestión.
"El reconocimiento por sostenibilidad debe tener asociado un impacto económico", afirmó la presidenta de los exportadores
Carmen Porteiro se propuso avanzar en una certificación de sostenibilidad que se asocie a beneficios para las empresas. Desea, además, mayor relación con la academia.
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La también gerente de Planeamiento y Control de Gestión de Nuevo Manantial destacó, además, la predisposición del gobierno actual en trabajar de forma conjunta con los exportadores y se mostró confiada en que la sinergia continúe gane quien gane en las elecciones del domingo.
¿Qué balance hacen desde la Unión de lo que ha sido este año en comparación sobre todo con el año tan difícil que fue 2023?
- Lo que vemos desde los números es un repunte, traccionado fundamentalmente por la soja y por la nueva planta de celulosa que se puso operativa. Desde ese lugar, conformes o satisfechos con lo que viene siendo el crecimiento, más allá de que entendemos que no es representativo de todos los sectores.
Y también este último tramo del año que muestra un cierto repunte del tipo de cambio, más allá de que entendemos que lo que está en el trasfondo de esta pequeña suba no es lo que nosotros quisiéramos como trasfondo, porque entendemos que puede ser transitorio y lo que necesitamos es que se estabilice en un valor más cercano a los fundamentos.
La Unión tuvo durante el año reuniones de trabajo con los distintos candidatos. ¿Cómo fue la receptividad a los planteos que tiene el sector?
- Comenzamos la ronda con precandidatos porque arrancamos antes de las internas y es algo ya característico de la forma de trabajo de la UEU. Siempre nos sentimos muy escuchados, para nosotros es muy cotidiano el intercambio con autoridades de gobierno, con funcionarios de todo nivel, porque en definitiva la dinámica del sector exportador requiere mucho trabajo en conjunto. Estamos para sumar, para tratar de aportar al sector público lo que requiera de los privados para articular.
La verdad es que tuvimos una excelente receptividad de parte de todos. Todos pasaron por acá motivados, ya conociendo mucho porque no son planteos que les hayan resultado ajenos. Y ahora que estamos haciendo el mapeo de los planes de gobierno vemos con tranquilidad que todos han ido levantando puntos de los que nosotros planteábamos.
De repente que el sector exportador mismo en relación a la dinámica de lo que es el mundo requiere meter más el acelerador en un punto o en otro, no es algo estático. Vamos a seguir trabajando con quien quede en la diaria como venimos hasta ahora.
Más allá del tipo de cambio hay siempre un foco que requiere más trabajo que tiene que ver con los costos logísticos, con mejorar algunas de esas cuestiones accesibles para el Uruguay. ¿Tienen expectativa de que esas cosas sí puedan resolverse en los próximos años?
- Sí, ese es nuestro plan de trabajo, procurar la mejora en toda la estructura de costos, porque los costos logísticos sin duda son una buena parte del costo del producto. Lo que necesitamos es competitividad en general. El costo logístico obviamente es una parte importante, también los temas arancelarios, pero en relación a la logística no solamente es el costo sino también la conectividad.
Debemos poder llegar a los destinos y debemos llegar a precios competitivos para ser atractivos en el mercado. Estuvimos reunidos hace poco justamente por temas de acceso a mercado con los socios y nos planteaban las permanentes dificultades para acceder a espacios, bodegas, a frecuencias para determinados destinos y los costos, y no solo en terminales portuarias sino también aeroportuarias, porque hay muchos productos que tienen que salir en avión. Así que nos enfrentamos a los dos puntos como prioritarios.
Se intentó en este gobierno avanzar en distintos tipos de acuerdos, pero no se logró avanzar y comenzó a surgir la idea de aspirar a acuerdo sectoriales. ¿Cómo ven desde la Unión esa posibilidad?
- Una de las primeras reuniones que tuve fue justamente en Cancillería. Hicimos un update de todos estos asuntos y estamos de acuerdo entre las partes de que es importante empezar a trabajar en acuerdos quizás más específicos o más puntuales.
Si dirigís los cartuchos a un gran acuerdo, potente, quizás beneficias a muchos más actores que con esta estrategia que es más de nicho, pero que es un efecto.
Lo que transmitimos es ese sentido de urgencia. De repente para un determinado sector, ese pequeño nicho que se abrió es clave. Entonces por lo menos activamos y dinamizamos una determinada industria o un determinado producto o un determinado destino. Así que está muy activo el grupo de acceso a mercados para hacer todo el mapeo con los socios de qué es lo que necesitan.
Respecto a mercados más cercanos, como el del Mercosur, ¿cómo ves la situación actual para las colocaciones uruguayas?
- Tenemos socios para los cuales el Mercosur es vital. Entonces nosotros no planteamos una postura Mercosur sí, Mercosur no. Los vecinos son claves para el sector exportador. Brasil sigue siendo un destino muy importante para las exportaciones del Uruguay. Argentina, más allá de sus vidas y vueltas, también. Lo que tenemos que asegurarnos es eso, tratar de tener los costos lo suficientemente alineados como para poder sacar provecho de las ventajas que ya tenemos por cercanía, por relacionamiento, por historia y por tener el Mercosur activo.
Argentina está dando señales. Estamos teniendo periodos de cobro más cortos, la deuda atrasada se va saldando. Creemos que las políticas comerciales y los relacionamientos de las empresas con sus clientes trascienden lo que son gobiernos. Para nosotros esa cercanía y ese valorar a la región está más allá del gobierno que está en cada país.
¿Cuáles son los desafíos que planteaste a nivel personal para tu gestión? ¿Sos exigente con vos misma?
- Sí, sí. El otro día estaba pensando y decía: ‘pero con todo esto, cómo va a dar el tiempo, cómo va a dar la vida para hacerlo’. Pero bueno, allá vamos. El optimismo y el entusiasmo, ante todo. Tenemos muchas cosas por hacer y eso es fantástico. Además hay mucho apoyo y mucho entusiasmo de todos los grupos de trabajo y consejo directivo.
Queremos reforzar la Unidad de Exportación Verde, en la que tenemos varias aristas de capacidades de sensibilización, porque no todos los exportadores están en la misma sintonía en relación a la sostenibilidad como conjunto. Ocurre que hay mucha conciencia, mucho trabajo sobre el área medioambiental, pero hay otros pilares como la parte social, de gobernanza, y hay que ir poniendo en sintonía todo. Tenemos un sello de gestión sostenible cogestionado con el LATU, bajo el cual tenemos ya decenas de empresas exportadoras certificadas en relación a su gestión, y al que le tenemos que lograr asociar beneficios. Por ejemplo, que el sistema financiero te reconozca para una determinada línea de crédito o tener acceso a una tarifa de tal servicio público reducido, que ese reconocimiento tenga asociado un impacto económico.
La sostenibilidad no es gratis, siempre tiene costos asociados. ¿Entonces, cómo visualizamos esto? ¿Cuál es el repago de esto? Obviamente cada vez hay más requerimientos desde el mundo por ser abastecedores o por ser parte de una cadena de aprovisionamiento para el exterior. Y este sello te permite tener toda la casa en orden y todo pronto para poder responder esas exigencias que llegan.
Adicionalmente queremos mejorar el relacionamiento con la academia, creemos que el tema de la formación es vital. Como exportadores queremos tener un rol más activo y los lazos más estrechos para que tanto las nuevas camadas se vayan formando ya con este conocimiento y con esta mirada del mundo real, y también nosotros poder absorber todo lo que la academia ya tiene trabajado y que a nosotros nos cuesta más llegar. Y a su vez nosotros tenemos toda la información y capacitación por misiones comerciales actualizadas que la academia puede absorber.
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