El excandidato presidencial del Partido Colorado (PC) y senador electo, Andrés Ojeda, cuestionó por inmaduro el conflicto fratricida de su fuerza y propuso liderarla con visión de unidad.
"Haré un gran esfuerzo para evitar que los espacios parlamentarios se mastiquen al Partido Colorado", afirmó Andrés Ojeda
El senador electo pidió a sus compañeros “regulación emocional” y “madurez” en plena interna. Delineó la estrategia para las departamentales y para que sobreviva la Coalición.
-
Andrés Ojeda minimizó la interna con Pedro Bordaberry: "Hay una pelea de macho alfa con la que no me siento identificado"
-
Andrés Ojeda se suma a la interna en el Partido Colorado con una cita al Martín Fierro
En una entrevista con Ámbito, repasó los desafíos que enfrenta la Coalición Republicana con una calendario electoral apremiante y liderazgos en proceso de asimilar la derrota en el balotaje.
¿Te sorprendió el tono de la interna del Partido Colorado?
- No sé si sorprenderme. Me parece que no está bueno, que es distinto. No suma. Creo que es momento de unidad y me parece que a veces hay que tener prioridades y madurez. Momentos de adversidad electoral, como del 24 de noviembre, reclaman más madurez que otros, tratar de bajar un poco las reacciones más emocionales y tratar de tener una mirada a largo plazo en las acciones inmediatas, por lo menos para transitar este diciembre, que después viene el verano y todo se resetea un poco.
¿Crees que hubiese sido mejor un periodo de análisis puertas adentro?
- Sí, era un momento más de puertas adentro. De hecho, yo me lo tomé así, no aparecí hasta el sábado. Me tomé dos semanas fuera del ojo público, después de casi un año y medio de estar en la tele todos los días. Hay momentos en los que el silencio también es un mensaje. Para este rubro, para la vida en general, pero para este rubro en particular, la regulación emocional es una clave de funcionamiento. El temple te da tener una mirada más aplomada termina siendo importante para el desarrollo de los objetivos que uno persigue.
Nosotros como partido no podemos parar la vista que, como partido político, pasando raya, este fue un gran año. Crecimos mucho, renovamos, nos paramos como jugador clave. Empezamos a generar una visión ciudadana de que tenemos un futuro desnivelante en la política uruguaya. Fue un buen año, sin perjuicio del resultado final de la elección, que no fue el que hubiéramos querido. Hay que tratar de mirar la película completa, no solo la última escena. Entonces, de cara a lo que se viene: renovación, unidad en clave de madurez, tranquilidad. Por eso deliberadamente elegí no meterme en ninguna polémica. Igual estoy plenamente representado por las palabras de Robert Silva, que se ha manejado con buena mesura dentro de todo. El futuro colorado va a tener que mirarse en clave de unidad.
¿Esa sería la impronta que, esperás, que tenga el Partido Colorado en caso de que te designen secretario general?
- Espero que el clima sea de unidad. Es más, creo que la responsabilidad central del secretario general va a ser bregar por la unidad y tratar de construirla para poder profundizar en una identidad partidaria. El partido, para que la coalición se fortalezca, tiene que fortalecerse primero. Eso es natural que ocurra o, por lo menos, se persiga. Para eso hay que darle porte a las estructuras partidarias. Por lo pronto, hacer un gran esfuerzo para evitar que los espacios parlamentarios se mastiquen al partido, hacer un esfuerzo porque el partido tenga un protagonismo importante y se fortalezca en sí mismo. Sin un partido fuerte es difícil pensar en una coalición fuerte y es difícil pensar volver a competir seriamente por el gobierno.
Estoy muy convencido de que es necesario generar un espacio de coordinación de la coalición. El aprendizaje es que juntos valemos más que separados. Nuestras posibilidades, nuestras fortalezas radican en la unidad. Ahí es donde el Frente Amplio nos saca un poco de ventaja. Tenemos que lograr una unidad de coalición a construir en estos cinco años desde la oposición, que es un desafío interesante.
En ese sentido, ¿cómo abordarías las posiciones divergentes que hay dentro de la Coalición, pensando en Cabildo Abierto por ejemplo?
- Las cosas tienen procesos, van de a poco, nada ocurre de un día para otro. También sé, por ejemplo, que de repente Álvaro Perrone está muy fuertemente detrás del liderazgo de Guido Manini Ríos y es algo importante. Así que yo creo que ninguno de los cinco que estamos tendría problemas en integrar un espacio de conversación semanal donde no obligue, pero por lo menos empecemos a funcionar como un bloque que conversa primero antes de tomar decisiones. Conversamos ahí y después cada uno es libre. Es un principio de lo que puede haber en un futuro, que veremos si es partido o no es partido, si es para más adelante.
¿Cómo evaluás que ya hay una presión de pensar en las candidaturas para las departamentales cuando todavía no se termina de digerir lo que ocurrió en el balotaje?
- El tema son los tiempos. No tenemos mucho tiempo físico para digerir nada porque tenemos que estar votando en mayo. Tenemos tiempo hasta febrero para tomar decisiones y los veranos son complicados. Con lo cual lo mejor que podemos hacer en lugar de enfrentarnos en cosas que no podemos cambiar, es tratar de mejorar nuestro resultado lo más posible. Hablo de recuperar Salto con la coalición, que el Frente no consiga ninguna intendencia por fuera de Montevideo y Canelones, y mejorar nuestro resultado en esos dos departamentos. Tratar de que lo que pasó en el balotaje quede ahí y el FA no tenga crecimiento departamental. En nuestro caso, Rivera tiene que sostenerse.
Ahí estoy tratando de apoyar a todos los que están en todos lados. Pienso tener una campaña activa en lo departamental porque hoy el mayor activo político que yo tengo es la imagen, entonces la pongo al servicio de nuestros dirigentes departamentales, que son los responsables de que hayamos llegado hasta acá. Ahora es mi responsabilidad. Antes lo que yo hacía era tratar de valorizar mi marca para que ellos pudieran venderla en los departamentos para aumentar el precio. Ahora necesito que básicamente ellos tengan valor propio y corresponde que yo me pare al lado y pida por su voto.
¿Qué expectativa tenés de tu rol legislativo?
- Ahí es donde viene la mayor renovación de mirada y de todo, tenemos que aportar la mirada de nueva política que fue la que tratamos de instalar en campaña. Y me parece que está bueno que tenga mirada joven. Nosotros tenemos hoy al diputado más joven de legislatura, Matías Duque tiene 26 años. Le metimos un sacudón a esto. Yo tengo 40… Es importante que la mirada de renovación llegue al Parlamento con claridad. Me imagino, aparte, una oposición más seria que la que tuvimos hasta ahora, donde todo era ‘no porque no, porque son ustedes’. El compromiso es tratar de cumplir lo más posible el programa.
En estas semanas que pasaron desde el balotaje, ¿has hablado con Álvaro Delgado y con Yamandú Orsi?
- A Orsi le mandé un mensaje nada más de felicitación que correspondía, personal, privado. Con Álvaro hablo seguido, Hablo también con Luis Lacalle Pou, con Pablo Mieres, con Manini Ríos y Perrone… esa conversación es fluida. Acordate que convivimos una campaña muy cercana. Con Álvaro sin hablar, coincidimos en la salida el sábado. Es más, casi dijimos la misma cosa: ‘Che, bajemos la furia, a nadie le gustó el resultado, pero vamos que juntos somos más que separados’. Es importante que lo que hemos construido no se pierda. Hay un camino de futuro para nosotros. Si logramos gestionar, construir una unidad en estos cinco años, llegamos fuerte. Y esto empieza en mayo, por eso no tenemos mucho tiempo para gastar en pensar en lo que pasó y no podemos cambiar, sino que tenemos que dedicarle todo el tiempo a construir futuro.
Dejá tu comentario