José Mujica responsabilizó a "la alta política" por la sequía extrema

El expresidente alertó sobre la inacción de los gobiernos ante el cambio climático. "La humanidad está de brazos cruzados", se quejó.

El expresidente de Uruguay José Mujica.

Foto: Durazno Digital

El expresidente José “Pepe” Mujica analizó la sequía que azota a Uruguay desde hace meses y que también golpea a varios países de la región y culpó a “la alta política” por fallar en la búsqueda de un plan de contingencia ante estos fenómenos.

“Continuamos con una sequía, ha llovido, pero de ninguna forma hay acumulación profunda es las vertientes, en las reservas de agua”, dijo Mujica en diálogo con Radio 10 de Argentina.

El expresidente, quien fue ministro de Agricultura durante la primera presidencia de Tabaré Vázquez, destacó que “este proceso de sequía continúa porque las lluvias que han venido son con poco volumen y creo que la región sigue con una sequía en el sentido profundo del término”, y cuestionó: “La gran pregunta es ¿esto será una cuestión coyuntural o estamos frente a un cambio dramático? porque en realidad si promediamos la lluvia en un país de los últimos 3 años hay un promedio que ha bajado enormemente y ya no es una temporada, es una acumulación de menos agua en el suelo y sobre todo en las capas más profundas de las vertientes tradicionales”.

“Lo más dramático es que al parecer vamos a seguir sin reaccionar frente a estas cosas, nos cuesta entender. No incorporamos a nuestra cultura cotidiana que la humanidad se transformó en un fenómeno geológico que tiene influencia en los equilibrios del planeta y que estamos modificando dramáticamente todo y parece que no tuviéramos el coraje intelectual para modificar nuestra conducta en relación a lo que se nos viene”, alertó Mujica quien, en el pasado ya había criticado la falta de acciones políticas respecto al cambio climático.

El dirigente del Frente Amplio recordó, luego, un viaje que realizó en calidad de ministro junto a Vázquez a Nueva Zelanda, donde recorrieron “un laboratorio subterráneo con un montón de macetas gigantescas, cada uno con una planta o dos y cada uno con una luz, con una temperatura” donde se trabaja en la adaptación de especies al cambio de la temperatura.

“Han pasado muchos años. Yo era relativamente joven. Y me hago esta pregunta: se nos está yendo la noche encima y es muy poco o nada lo que se ha hecho. La humanidad está como de brazos cruzados esperando no sé qué”, reflexionó.

“Hemos puesto a trabajar a la naturaleza en contra de nosotros mismos y no estamos haciendo un esfuerzo para tratar de siquiera colocarnos a la altura de los desafíos que tenemos por delante. No ha fallado la ciencia, ha fallado la alta política que prioriza cualquier cosa menos esta que tiene que ver con sostener la vida y el planeta”, subrayó.