Kamala Harris o Donald Trump: ¿qué puede esperar Uruguay de las elecciones en Estados Unidos?

Los candidatos difieren en política internacional, lo que podría incidir en la relación con el país, aunque los resultados de las elecciones locales serían más significativos.

Un triunfo de Kamala Harris o uno de Donald Trump podría significar cambios para la relación de Uruguay con Estados Unidos.

Los ojos del mundo están puestos en lo que sucederá en las elecciones en Estados Unidos el próximo martes, cuando la potencia mundial decida quién será su próximo presidente o presidenta: el republicano Donald Trump, que busca su segundo mandato; o la demócrata y actual vicepresidenta Kamala Harris, que aspira a ser la primera mujer en llegar al máximo puesto en la Casa Blanca.

Para Uruguay, los movimientos en el país norteamericano no pasan desapercibidos: el triunfo de uno u otro candidato podría significar transformaciones en la relación entre ambas naciones que, en los últimos años, se ha profundizado en términos comerciales y de inversiones. Sin embargo, como explicó Ámbito el especialista en comercio internacional y director del Instituto de Negocios Internacional (INI) de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), Ignacio Bartesaghi, la mayor diferencia podría estar no en quién gane las elecciones en Estados Unidos, sino en quién las gane en Uruguay.

Escenarios electorales

“La política de Estados Unidos con Uruguay no va a cambiar abruptamente ni con Trump ni con Harris, en el sentido de que Uruguay sostendría una buena relación con cualquiera de los dos”, consideró Bartesaghi en diálogo con Ámbito. “El escenario que podría cambiar sería quién gane en Uruguay, Álvaro Delgado o Yamandú Orsi, porque no es lo mismo un Orsi con Trump que un Delgado con Trump”, añadió, apuntando a las distintas miradas sobre cómo relacionarse con Estados Unidos de los candidatos presidenciales que disputarán el balotaje el 24 de noviembre.

Para el director del INI, el resultado electoral local sería más determinante en términos de condicionar la relación entre ambos países: “Estados Unidos tiene muchos problemas internos y una agenda muy cargada como para que haya un cambio de política con Uruguay. Diría que con Joe Biden sostuvo una buena relación que se sostendría con Harris; con Trump seguiría siendo buena, aunque con mayor dificultad con Orsi, considerando que el republicano trataría de tener una relación muy cercana con Javier Milei”.

En ese sentido, el “impacto indirecto” podría tener que ver más con la relación que el próximo gobierno estadounidense tenga con los países vecinos del Mercosur, en tanto una administración de Trump tendría un alejamiento con Lula da Silva en Brasil, y un acercamiento con Milei en Argentina; a la inversa de lo que podría llegar a suceder con Harris.

“Me preocupa un poco más el hecho de que Trump tendría una relación muy fuerte con Milei que podría tener un efecto positivo o negativo, dependiendo de quién gane en Uruguay. En el caso de Harris sería más neutro, porque tanto Delgado como Orsi no tendrían problemas”, explicó Bartesaghi.

Para el especialista, por más que el candidato del Frente Amplio ha insistido en varias ocasiones en que la relación con el gobierno argentino será “la mejor posible” en su eventual administración, es inevitable que los vínculos se enfríen con el país vecino, por una cuestión de carácter más ideológico. Y, por lo tanto, podría ser una dificultad en el escenario en que también el republicano sea el ganador en Estados Unidos la próxima semana.

Las perspectivas a nivel comercial

Desde el plano comercial, para Bartesaghi “no cambiaría nada” de manera directa, “porque lo del TLC o profundizar la relación con Uruguay no está en la agenda de ninguno de los dos partidos”. En paralelo, “el acercamiento que ha existido en el plano de las inversiones y el hub tecnológico no se va a cortar, gane quien gane”.

La duda, en todo caso, es qué pasará en cuanto a las políticas comerciales de un candidato o el otro. En ese sentido, Trump ya ha anunciado que seguirá la línea “America first” (Estados Unidos primero) y que implementará un aumento del 10% en los aranceles a los productos importados —que, en el caso de China, podría llegar hasta el 60%, profundizando la guerra comercial con el gigante asiático—; mientras que Harris, aunque también proteccionista, seguiría una política más moderada, con colaboración y alianzas internacionales.

“En términos generales, el proteccionismo de Trump es mayor al de Harris, y además se puede expandir o profundizar”, advirtió Bartesaghi, por el carácter confrontativo del expresidente republicano, lo que generaría “un escenario comercial más complejo que pueda tener un coletazo en Uruguay”. Un eventual gobierno de Harris tendría menores repercusiones a nivel local en este sentido, en tanto “para nosotros, el mejor escenario es la mayor libertad comercial posible”.

“Los países chicos necesitan certezas y aperturas. Trump agrega una duda más y eso puede ser un golpe, aunque serían más efectos indirectos que directos de política”, insistió el especialista en comercio internacional. De todos modos, apuntó a un “matiz”: podría ocurrir que un Milei muy cercano a Trump lograra que el republicano excluya al Mercosur de la suba de aranceles o política similares.

Igualmente, Bartesaghi hizo énfasis en que “América Latina sigue siendo poco importante para republicanos y demócratas”. “En este patrón común de poco interés, que me parece que se va a sostener, los dos candidatos tienen matices distintos y probablemente tengan relaciones distintas con nuestros vecinos, y eso sí nos puede afectar indirectamente”, concluyó.