La depreciación del real brasileño a lo largo del año pasado trajo consigo una reconfiguración del panorama económico a nivel regional y abrió algunos interrogantes financieros entre propios y extraños, como los que se les presentaron a los comerciantes fronterizos que, a pesar de ser baqueanos en el arte de remar contra la corriente de la brecha de precios entre Uruguay y Brasil, temieron que una acentuación en la caída de la divisa derivara en un desvío masivo de consumo hacia el gigante sudamericano.
La calma después de la tormenta: el nuevo panorama regional tras la depreciación del real brasileño
La divisa brasileña cerró el año pasado con un retroceso del 27,91% frente al dólar, abriendo interrogantes a futuro.
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La depreciación del real disparó una brecha de precios entre Uruguay y Brasil del 71%
A lo largo de 2024, la moneda brasileña acumuló un retroceso cercano al 27,91% frente al dólar, golpeando los activos financieros locales en un contexto de críticas a la falta de claridad por parte del gobierno de Lula da Silva en cuanto al devenir fiscal, el cual generó desencuentros entre el Poder Ejecutivo y el propio Banco Central do Brasil (BCB).
En diálogo con Ámbito, el economista y trader de Gastón Bengochea Corredor de Bolsa, Adrián Moreira, aseguró que "en diciembre hubo mucho nerviosismo", cuando la moneda de la mayor economía latinoamericana caía a mínimos históricos y la desconfianza asomaba en el mercado.
"Desde hace tiempo que la economía brasileña viene empeorando su situación fiscal", expresó en referencia a "un déficit fiscal que hoy por hoy se encuentra en el entorno del 9%", y "un ratio deuda sobre el Producto Interno Bruto (PIB) que ronda el 60%". A pesar de ello, Moreira sostiene que Brasil "tiene una economía fuerte", con un PIB creciente y una inflación anual que se situó en el 4,83% en diciembre.
"Brasil tiene muchas reservas internacionales que lo hacen solvente y, cabe destacar, que gran parte de su deuda está denominada en moneda local", explicó el especialista, algo que si bien deja al gigante sudamericano "con desafíos por delante", en el corto y mediano plazo "no es tan preocupante su situación".
El director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock, Axel Christensen, sostuvo en diciembre que el mercado brasileño es uno basado casi exclusivamente en financiamiento local, donde los fondos de pensiones juegan un rol preponderante. "Hay menos ofertas de deuda extranjera porque se financia en buena parte localmente. Claramente, refleja la visión respecto a la moneda", detalló.
A su vez, el jerarca de la firma estadounidense señaló que los riesgos de una pérdida de confianza en la dirección del déficit fiscal se estaban reflejando en los activos financieros, los cuales se encuentran "más atractivos" en términos relativos con respecto a la región. A su vez, manifestó que en los últimos 12 meses, la Bolsa de Valores de São Paulo (B3) "estaba completamente plana", pero que recientemente esta experimentó "una fuerte corrección".
"Desde diciembre a la fecha, el nerviosismo se disipó"
En ese sentido, Moreira dijo que "desde diciembre a la fecha, el nerviosismo se disipó" en los mercados, llevando al real a una recuperación cercana al 6% contra el billete verde. "Esto se vio acompañado del bono a 10 años de Brasil, el cual llego a su máximo spread con respecto al bono del Tesoro americano, de un 2,47%, ya hoy en niveles del 2,20%", continuó.
"Recibimos algunas consultas en diciembre con respecto a la situación de Brasil", reconoció el economista, que entiende que a partir de los factores analizados anteriormente, "al menos en el corto plazo", la situación "no es preocupante".
La calma vino con el nuevo año y la llegada de Gabriel Galípolo a la presidencia del BCB, el hombre elegido por Lula da Silva para suceder a Roberto Campos Neto, y que pese a la designación ya supo contrariar al Ejecutivo cuando se desempeñó como director de Política Monetaria de la entidad, al mostrarse a favor del alza de tasas de interés frente a la titubeante realidad fiscal.
"Para Uruguay es importante que la economía de Brasil funcione bien"
De vuelta en el plano local, Moreira recordó que "para Uruguay es importante que la economía de Brasil funcione bien", ya que "luego de China, es el segundo destino más relevante para nuestras exportaciones" y ocupa un lugar preponderante en materia de comercio internacional para el país.
"A medida que su moneda se deprecia, nuestros bienes se van encareciendo", explicó el trader, quien no avizora un cambio de situación brusco en el correr de los meses siguientes.
Por su parte, en el calor de la frontera, donde por estos días las temperaturas superan los 30 °C, los cursados comerciantes de la Asociación Comercial de Rivera, quienes afirmaron que una brecha de precios de más del 71% no era "tan dramática", sino más bien "cíclica", esperan que la propia inflación brasileña sea la que "acomode" las diferencias a medida que camine el año.
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