La unidad del Mercosur y los retos internacionales tras el regreso del Frente Amplio al poder

La fuerza política de izquierdas volverá a ser gobierno de la mano de Yamandú Orsi, con el objetivo de afianzar los convenios existentes y continuar la expansión comercial.

Mario Lubetkin comunicará los primeros lineamientos del Ministerio de Relaciones Exteriores en el correr de marzo.

Foto: Equipo Yamandú Orsi

El Frente Amplio (FA) retorna al poder de la mano del presidente Yamandú Orsi, y las primeras apreciaciones suponen que la fuerza política de izquierdas tiene trazado el objetivo de conservar los convenios existentes y continuar con la expansión comercial que impulsó el gobierno de Luis Lacalle Pou.

Resta saber si el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE), encabezado por el periodista y exsubdirector general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Mario Lubetkin, querrá (o podrá) tener la misma insistencia de la administración de la Coalición Republicana a la hora de buscar entablar acuerdos comerciales con los demás países, algo que produjo algunos frutos.

Durante el mandato de Lacalle Pou, mientras en paralelo se apuntaba a varios frentes, el gran anhelo era cerrar, de manera unilateral al Mercosur, un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, algo que trajo varias tensiones dentro del bloque sudamericano, especialmente por la resistencia de Argentina y Brasil, naciones le bajaron el pulgar a la idea.

Pero la alianza gobernante no se quedó de brazos cruzados, pese a que el acuerdo de factibilidad que estaba cerrado con el gigante asiático quedara congelado, y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), avanzó comercialmente con varios productos en esa nación, además de abrir otro centenar de mercados.

Sobre la importancia afianzar las relaciones con los principales socios comerciales, Lubetkin lo tiene en claro, hay que reforzar los lazos "de Brasil a Estados Unidos, y de Estados Unidos a China", regar lo cultivado y buscar nueva tierra fértil. En ese sentido, el diplomático asume que la tríada China-India-Indonesia, que conforma la región más poblada del Sur Global y del mundo, supone una gran oportunidad para la colocación de los productos uruguayos.

Lubetkin destacó también la relevancia que está cobrando Vietnam a partir de su crecimiento económico, y el atractivo comercial de los países árabes y de Asia Central, como el caso de los denominados "-stán", algo que también es compartido por el designado titular del MGAP, Alfredo Fratti. A su vez, valoró recientemente a "una nueva África que se está dando", y que va "desde Etiopía a Sudáfrica".

El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, la prioridad

Puertas adentro en el Mercosur, la visión es la misma, primero nutrir los vínculos actuales entre los Estados parte del proceso de integración regional, y luego defender al unísono el aletargado acuerdo comercial firmado en diciembre del año pasado con la Unión Europea (UE) en Montevideo, cuya aprobación es ahora una prioridad.

El propio Orsi participó junto a Lacalle Pou, en un gesto republicano, de aquella LXV Cumbre de Presidentes de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados en donde se rubricó el tratado, del cual Lubetkin no tiene dudas que la mayoría de los países europeos ratificará en los próximos meses, pese al rechazo de naciones como Francia y Polonia.

Montevideo fue el escenario del fin de más de 20 años de negociaciones entre ambos bloques.

Foto: Presidencia

"El Mercosur no puede desaparecer, perdemos todos en esa historia", aseguró Lubetkin en los últimos días, en un llamado a los demás miembros a "consolidar" lo que ya se tiene, en un contexto donde el presidente argentino Javier Milei volvió a cuestionar "las restricciones" que supone la asociación a la hora de que la Argentina y Estados Unidos caminen juntos hacia un TLC.

En lo que respecta a los europeos, el exjerarca de la FAO es optimista en que después de que "acomoden algunas cosas", al final del día "van a aprobar" el acuerdo Mercosur-UE y "se van a poner de acuerdo" entre ellos. "Pienso que en el Europarlamento van a estar los votos", deslizó Lubetkin, quien también confía en el posicionamiento de los presidentes y primeros ministros del viejo continente.

Los pormenores del Acuerdo Transpacífico y el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS+

En lo que respecta al ingreso de Uruguay al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), el inminente canciller no se mostró tan animado, sosteniendo que el país se encuentra "lejos" de concretarlo, abriendo un interrogante y temiendo que el mismo pueda acarrear nuevas idas y vueltas con el Mercosur.

No obstante, el titular del MRREE, Omar Paganini, entiende que Uruguay tiene prioridad para entrar definitivamente al TPP, ya que el ingreso es por consenso, donde ya nueve naciones se pronunciaron a favor y ninguna en contra. Durante el gobierno saliente, la cartera se caracterizó por negociar en los límites de la tolerancia del Mercosur, en un intento de que este no se transforme en un corsé para las aspiraciones uruguayas.

Por otro lado, Lubetkin sí se mostró más entusiasmado con la eventual adhesión al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS+, luego de que la incorporación de Uruguay fuera aprobada en el 2021, aunque luego no fuera formalizada por falta de cumplimiento de algunos procesos internos.

En ese sentido, destacó el trabajo de la gestión pasada con los BRICS+, y recordó que para concretarse la entrada solo se necesitaría una aprobación por parte del Parlamento y una pequeña contribución para ser considerados 'gobernadores' dentro de la entidad bancaria. Por su parte, Orsi valora la "potencialidad" del NBD en "un mundo complejo que cambia rápido" y donde "no hay que dejar pasar ninguna oportunidad de recursos".

La llegada al NBD no significa que Uruguay pase a ser parte de los BRICS+.

Foto: Reuters

La crisis política en Venezuela y la integración con el Caribe

La crisis política en Venezuela, tema recurrente durante la última campaña, no escapó de los aspectos consultados a Lubetkin desde que su nombre trascendió para suceder a Paganini, y ante las frecuentes preguntas el diplomático señaló que el objetivo es restablecer el diálogo diplomático para poder atender las necesidades de miles de uruguayos viviendo en el país caribeño, como así también velar por los intereses de los venezolanos residentes en el Uruguay.

"Tenemos que encontrar la forma diplomática para protegerlos", insistió Lubetkin, sobre unas relaciones diplomáticas que se resquebrajaron tras lo que fueron las últimas elecciones presidenciales en ese país, donde varios Estados, incluyendo el Uruguay, acusaron de fraude al actual mandatario, Nicolás Maduro. "Hay miles de uruguayos que reciben fondos, que necesitan pasaportes, no tenemos forma de resolverlo, es inadmisible", enfatizó.

En esa línea, Lubetkin entiende que luego de la unidad del Mercosur, se debe trabajar en la de Latinoamérica y el Caribe, ya que "hay una enorme expectativa" para ello con los recientes cambios de líderes, y cómo el Uruguay puede colaborar en la integración regional de "un continente complicadísimo".

La elección de los embajadores y la postura sobre la guerra en Gaza

Entre sus primeros movimientos, el gobierno del FA decidió cambiar todas las direcciones generales del MRREE con funcionarios de la propia cartera, ya que Lubetkin optó por "confiar en la profesionalidad del cuerpo diplomático". En otro orden, aclaró que los nombramientos en las embajadas son parte de "un proceso", por el cual se anunciará el primer grupo de embajadores durante la primera mitad del mes de marzo, en un intento de demostrar "hacia donde van a ir la política exterior".

En este aspecto, Lubetkin tiene en claro que líder es Orsi y que los ministros son meros "operadores de la política del presidente", pero que espera concretar un Ministerio que ofrezca resultados "tangibles". "No está en carpeta abrir o cerrar nuevas embajadas", adelantó, en un mundo al que observa impredecible.

Por último, Lubetkin, de ascendencia judía, y quien afirma que el Uruguay se encuentra experimentando un "crecimiento del antisemitismo", desea que en Gaza el diálogo "siga abierto" debido a la situación de los rehenes, y que se busque un camino de solución. "Ojalá Medio Oriente sea una zona de paz; dos pueblos y dos estados", dijo recientemente, a favor de una postura de concordia, en la que entiende que el país, siguiendo sus tradiciones, deberá promover.