Los cultivos de invierno reciben buenas noticias y crecen las expectativas por los de verano

El maíz comenzó su temporada de verano con buenas condiciones climáticas y la zafra de invierno parece dar buenos resultados.

Los productores ponen expectativas en los cultivos de invierno.

Foto: MGAP

Las cosechas de invierno se acercan y los cultivos parecen desarrollarse satisfactoriamente en el agro, mientras que los de verano, como el maíz, tuvieron una buena primera impresión debido a las condiciones climáticas favorables para el comienzo de su crecimiento.

En un contexto donde los precios tienen un menor valor si se los compara con los de hace tres años, los productores ponen las expectativas en el buen desarrollo del trigo y la cebada que se vieron empujados por temperaturas moderadas y agua en el suelo, lo que brinda mayor potencial a los cultivos. En tanto, la colza se vio un poco golpeada por las heladas en las etapas tempranas de su cultivo.

En tanto, lo que refiere a los cultivos de verano, específicamente al maíz, las previsiones se dan en medio de un buen ciclo de lluvias que contrarresta las expectativas de una vuelta de La Niña y, por lo tanto, un riesgo de déficit hídrico de entrada al comienzo de la primera.

Buenas noticias para el arroz

El sector arrocero espera un repunte en las hectáreas sembradas debido a una mejora en las previsiones climáticas, a diferencia de zafra anterior, aunque los precios percibieron una baja en la comparación mensual mientras que en la interanual se logró un aumento.

La Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) junto a productores y molinos llevaron a cabo el relevamiento de la siembra y estimaron unas 182.000 hectáreas para esta campaña que comenzaría en los siguientes días. En ese sentido, los productores se mostraron entusiasmados debido a la mejora en las condiciones climáticas, ya que el año pasado sufrieron la falta de agua en los campos.

Además, las reservas hídricas tienen suficiente agua y se espera que las precipitaciones en el próximo verano sean suficientes para la demanda del cultivo.

El aumento de las hectáreas es una buena noticia para el sector que terminó son 150.000 el año pasado, 10.000 menos que las previsiones que se esperaban para esa época donde el campo se vio golpeado por la falta de agua necesaria para el desarrollo del grano.

Mientras que el panorama de los costos permanece igual - entre 2.100 y 2.200 dólares por hectárea - se espera que los precios bajen respecto a los valores récord que se alcanzaron el mes de junio aunque se estima que serán mejores en comparación a la misma época el año pasado.

En cuanto al panorama internacional, se espera que también aumente la oferta del arroz, principalmente en el Mercosur, Estados Unidos y Asia, lo que podría llegar a colaborar a que los precios cambien.