Luis Lacalle Pou se pone al hombro la campaña contra el plebiscito del PIT-CNT

Evalúa dar una conferencia de prensa contra la iniciativa que tampoco cuenta con el apoyo de la izquierda.

El presidente Luis Lacalle Pou se pone al hombro la campaña contra el plebiscito del PIT-CNT con una conferencia de prensa.

El presidente Luis Lacalle Pou evalúa brindar una conferencia de prensa en contra del plebiscito de reforma de la seguridad social que impulsa el PIT-CNT, con el objetivo de explicar a la ciudadanía los motivos por los cuales el gobierno considera negativa la iniciativa; una acción que, finalmente, lo pondría al frente de la campaña en rechazo a la iniciativa de la central sindical.

Luego de las elecciones internas del 30 de junio y tras la confirmación por parte de la Corte Electoral de que el PIT-CNT había alcanzado el piso de firmas equivalente al 10% del padrón, por lo cual el plebiscito se habilitaba, el presidente Lacalle Pou confirmó que haría campaña en contra de la aprobación de la reforma constitucional en materia de seguridad social perseguida por la central sindical.

Sin embargo, desde entonces no hubo mayores movimientos por parte del mandatario ni tomó un rol muy activo en las actividades promovidas por los candidatos presidenciales de los partidos de la coalición. Con la cercanía de las elecciones de octubre, eso parece haber cambiado, ya que considera dar una conferencia de prensa para presentar datos que respaldan el rechazo desde el gobierno a las propuestas del PIT-CNT.

De esta manera, Lacalle Pou parece, finalmente, ponerse al hombro la campaña política contra el plebiscito de la seguridad social, con lo que sería la manifestación del político de mayor rango de Uruguay —que, si bien se ha expresado en numerosas ocasiones en contra de la iniciativa, no había llamado a votar en rechazo de la misma—; un posicionamiento también reclamado por los empresarios en cuanto que sea el poder político el que asuma las riendas de la oposición a una reforma que podría generar graves problemas a la economía a mediano y largo plazo.

Lo cierto es que al gobierno no le cuesta demasiado el oponerse a la reforma pretendida por la central sindical, y no solo en el plano económico: de aprobarse el plebiscito, sería una regresión a los cambios en el sistema de seguridad social que promovió y logró aprobar en el Parlamento la actual administración, más allá del costo político que eso pudiera significar, y que hoy presume como uno de sus grandes aciertos.

De esta forma, entre los argumentos que pondría sobre la mesa el presidente en la conferencia de prensa —que tendría lugar, lógicamente, antes de las elecciones nacionales— estarían el déficit que la iniciativa del PIT-CNT generaría en el sistema de seguridad social, y el aumento sobre el IVA y otros impuestos que habría que implementar para solventar los mayores gastos.

Un plebiscito en solitario

Mientras la lista de detractores aumenta, los apoyos al plebiscito del PIT-CNT cada vez son menores; a pesar de que nunca fueron demasiados. La central sindical no encontró una respuesta positiva incluso entre sus socios más habituales: el Frente Amplio y los grandes gremios.

El rechazo desde los sectores de la coalición de gobierno es tan conocido como esperado, al punto que los candidatos de los partidos firmaron una declaración en contra de la iniciativa como una de sus primeras actividades tras las elecciones internas. Sin embargo, la oposición de mayor peso vino desde la fórmula presidencial frenteamplista: al desacuerdo ya público de Yamandú Orsi se sumó el anuncio de Carolina Cosse, quien había firmado la papeleta durante la junta de firmas, de que no metería el “Sí” en el sobre debido a la falta de consensos en torno a las propuestas.

El golpe final en este sentido lo dio la conformación del grupo de 112 economistas y profesionales bajo la denominación “Frenteamplistas por el No”. Esto terminó de sellar un hecho innegable: ni siquiera entre la coalición de izquierda, el PIT-CNT tiene el apoyo de la mayoría de sus sectores.

Incluso al interior de la central falta el acompañamiento de relevancia por parte de algunos de los gremios más grandes como, por ejemplo, la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU).

En paralelo, las encuestas de intención de voto entre la ciudadanía respecto al plebiscito de la seguridad social siguen bajando a medida que se acerca el 27 de octubre, lo que genera un escenario cada vez más incierto para la propuesta de reformar la Constitución en materia previsional.