12 de diciembre 2024 - 13:16

Operadores de Punta del Este siguen con atención la depreciación del real, pero confían en los brasileños de alto poder adquisitivo

El abaratamiento de Brasil provoca que los turistas regionales elijan sus playas para veranear. Sin embargo, en la costa esteña apunta a un público fiel.

Punta del Este espera la llegada de turistas de clase alta brasileños a pesar de la depreciación del real. 

Punta del Este espera la llegada de turistas de clase alta brasileños a pesar de la depreciación del real. 

Foto: captura @emepege

El año pasado Uruguay sufrió la diferencia cambiaria con Argentina, lo que provocó que los uruguayos viren hacia los destinos del país vecino. Hoy, ante la esperanza de que la situación cambie a partir del acortamiento brusco de la brecha de precios, aparece un nuevo desafío: la depreciación del real brasileño. Sin embargo, los operadores turísticos de Punta del Este confían en su público fiel.

“Enero va a tener una temporada muy buena, prácticamente está todo repleto”, aseguró Javier Sena, el director de la Cámara de Turismo (Camtur) y presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este, quien remarcó que se vienen recibiendo muchas consultas para alojamientos en esa ciudad . Como es de costumbre, los alquileres de primera línea son los primeros que se ocupan en un lugar premium como el Este, aunque siguen quedando disponibles aquellos de segunda y tercera línea.

Esto último no es un dato menor ya que los fieles a Punta del Este siguen visitando el lugar, más allá de la economía de su país. Un fenómeno que se repitió el año pasado con los turistas argentinos, cuando la devaluación del peso argentino hizo que las personas con menor poder adquisitivo elijan otros destinos, y que hoy se repite con los turistas brasileños más allá de la situación económica de su país.

“La situación de Brasil es un tema que nos preocupa, aunque, hasta el momento, no hay mucha afectación”, especificó Sena respecto a los efectos que producirá en el sector la reciente depreciación del real, tanto en el turismo interno como en el receptivo en la segunda quincena de enero como en febrero.

El ojo puesto en la clase media uruguaya y argentina

Una de las grandes afectaciones podría llegar a ser la baja en el turismo interno. Según Sena, algunas playas en departamentos como Maldonado, Canelones y Rocha podrían llegar a sufrir el hecho de que los uruguayos elijan playas brasileñas por los precios convenientes. “Quizás algunos uruguayos que iban a esas zonas están viendo que los costos en Brasil son más baratos y pueden cambiar de destino”, comentó.

La misma preocupación surge respecto a los argentinos de clase media. Hasta hace unos meses, durante la presentación de la temporada de verano, los ojos estaban puestos en este público que volvería al Uruguay luego de que la brecha cambiaria se achicara considerablemente con el país vecino.

Sin embargo, las esperanzas volvieron a flaquear con la depreciación del real y la posibilidad para los turistas argentinos de elegir playas brasileñas. “Algún argentino que había ya tomado la decisión de venir a Punta del Este, podría cambiar para Brasil. Esa es la incertidumbre que queda, aunque hasta el momento, no está afectando”, remarcó Sena.

“A aquel turista de clase media, media baja le cuesta bastante, por lo que se podría pensar en que recurran a Brasil, aunque tenemos el beneficio de que Uruguay sigue ofreciendo seguridad económica, jurídica y social, a diferencia de los países vecinos,”, agregó.

Brecha cambiaria y esperanza en el mayor gasto

La brecha de precios con Argentina alcanzó este mes la mínima en seis años y medio. El Indicador de Precios Fronterizos (IPF) del mes de noviembre retrocedió por segunda medición consecutiva y llegó al 27,1%. El porcentaje se derrumbó desde el 80,1% que atravesaba en julio de este año y quedó muy lejos de su máximo histórico, que fue el 180,2% en setiembre del año pasado.

Con esta premisa, desde el sector se espera que el gasto de los turistas argentinos mejore respecto a la temporada pasada. “Hoy, que estamos prácticamente a la par con Argentina, pensamos que va a mejorar”, comentó Sena. Sin embargo, las expectativas no son tan altas. “Suponemos que tampoco va a llegar a los porcentajes que teníamos en 2017 y 2018 que fueron los mejores años turísticos”, agregó.

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