Mientras que el ajuste del gobierno de Javier Milei tensa cada vez más la situación político-económica en Argentina, en Uruguay comerciantes e industriales agradecen la disminución de la brecha de precios entre ambos países, la cual se dio de una manera sorpresivamente veloz.
¿Podría haber un impacto negativo por el cierre de la brecha de precios con Argentina?
El ajuste en Argentina "es más rápido de lo esperado", afirmó María José Medín, directora académica de UCU Salto. ¿Qué pasará con los servicios?
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Efecto Milei: la brecha de precios con Argentina es de apenas el 50%
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Los industriales uruguayos, "muy satisfechos" con el efecto local del gobierno de Javier Milei
Según el último informe del Indicador de Precios Fronterizos (IPF) realizado por el Observatorio Económico de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) de Salto, la ciudad fronteriza uruguaya fue durante marzo apenas un 50% más caro que la argentina Concordia. Esto representó una disminución del 47,07% respecto a la anterior medición de enero (97,4%).
La brecha de precios se sigue achicando entre Uruguay y Argentina y los analistas están sorprendidos por los resultados de las medidas del gobierno vecino. “Era esperable que la brecha se fuera reduciendo con el ajuste, pero está siendo más rápido de lo esperado”, dijo la economista y directora académica de la Universidad Católica de Salto, María José Medín, en diálogo con Ámbito.
Queda camino por recorrer
Respecto a la posibilidad de que la brecha entre ambos países se siga acortando, Medín se mostró optimista. “Dadas las circunstancias en Argentina, si bien la inflación se está moderando, todavía se puede encarecer más. Por lo tanto, la brecha sí se va a reducir considerablemente en las próximas mediciones”, dijo.
En el último informe se puede ver que hay algunos artículos que están siendo más baratos que en Argentina, nueve de los sesenta estudiados. Tres tienen que ver con alimentos – entre los que se encuentran el arroz, el jamón cocido y el pan – otros relacionados al hogar como las sábanas (-23,3%) y las toallas (-6,6%), el papel higiénico (-4,4%), el whisky (-21,6%) e incluso las cubiertas, neumáticos y cámaras con el 32,8% menos.
Además, la economista resaltó que hay diferencias que están siendo muy chicas como, por ejemplo, 13 artículos relacionados a alimentos y bebidas que presentan una diferencia menor al 50%. “Esto puede terminar en que cada vez más artículos sean más baratos en Salto”, anticipó Medín y recordó que el menor registro entre ambos países fue del 5% en octubre del año 2017.
Los servicios podrían ser afectados negativamente
Respecto a la posibilidad de que la reducción de la brecha de precios con Argentina se convierta en una dificultad para la economía uruguaya, la economista planteó que el área de servicios puede llegar a estar afectada. “Lo que se puede ver es que en algunos casos puede haber incremento de precios, por ejemplo, en los servicios”, explicó.
En relación a esta posibilidad, Medín recordó que UCU también realiza un informe de precios de la canasta turística, comparando las Termas de Salto con las de Federación. “En la medida que los centros turísticos argentinos se vuelvan más caros, puede haber en Uruguay un ajuste de precios en esos servicios”, explayó la especialista. Sin embargo, aseguró que esto no implicaría un problema para la economía uruguaya. “Simplemente es una dinámica que se da cuando ocurren estos fenómenos”, explicó.
¿Uruguay importará inflación en dólares?
A mediados de marzo, la UCU publicó un informe realizado por el economista Javier De Haedo donde advirtió que las expectativas para fin de año indican un dólar blue a 1.611 pesos argentinos, con una inflación del 210%, con lo que es esperable “un encarecimiento adicional en dólares” en Argentina.
Al mismo tiempo, en ese panorama, anticipó que se podría llegar a “importar” inflación en dólares, ya que saldría de escena un competidor en varios rubros de consumo que, de algún modo, limitaba los precios en el Uruguay.
En relación a esas previsiones, Medín coincidió en algunos aspectos. “Eso se puede dar en algunos servicios que tenían mucha competencia de precios bajos en Argentina, pero no se va a dar en los alimentos y bebidas. Los precios en Uruguay son ya altos y la importación de inflación se puede dar en algún sector relacionado a los servicios”, explicó.
Medidas preventivas, ¿sí o no?
El gobierno de Javier Milei tomó las decisiones que todo el sector económico del Uruguay esperaba que tome. Sin embargo, el control de la brecha de precios no es algo estático y podría volver a ocurrir lo del año pasado, cuando Argentina vivió un boom de consumo de uruguayos.
Frente a esto, se pone en duda si el gobierno uruguayo debería tomar medidas preventivas para que no vuelva ocurrir. “En este caso se tomaron medidas por parte del gobierno para paliar la situación. Hubo una batería importante de decisiones para la frontera, aunque no fueron suficientes porque el problema no estaba en Uruguay, estaba en el desequilibro macroeconómico del país vecino”, explicó Medín.
“Es verdad que los precios en Uruguay son altos, pero es una cuestión de políticas más a largo plazo y de cuestiones estructurales que tienen que ver con la competitividad. Difícilmente frente a una situación de desequilibrio grande en la frontera con Argentina, Uruguay pueda hacer algo para preverlo”, remarcó la economista.
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