Proyecto Arazatí: las empresas privadas avanzan con la construcción pese a la incertidumbre del contrato

El presidente de la Cámara de la Construcción, Alejandro Ruibal, relativizó las dudas del Frente Amplio y afirmó que "todo proyecto puede ser mejorado".

Pese a la decisión del gobierno de posponer la firma del contrato, las empresas privadas continúan el proyecto Arazatí.

Foto: Ministerio de Ambiente

La transición del actual gobierno a la administración del Frente Amplio (FA) que estará encabezada por Yamandú Orsi, que comenzó esta semana, trajo consigo incertidumbre en torno al proyecto Arazatí, que contempla la construcción de una nueva planta potabilizadora de agua en San José, incluso cuando la justicia revocó la medida cautelar que impedía la firma del contrato entre OSE y las empresas privadas.

El futuro del proyecto Arazatí es, en principio, incierto: desde el gobierno decidieron posponer la firma del contrato ante la transición presidencial, en tanto entienden que no es momento para comprometerse con obras que deberá llevar a cabo la futura gestión —que pretende revisar el documento—; mientras que desde el Frente Amplio la construcción de la planta en San José no sería prioridad, a diferencia de la represa de Casupá.

Por su parte, el consorcio Aguas de Montevideo, que estaría a cargo de la obra, sigue trabajando. Así lo confirmó el presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay y director de Saceem —una de las empresas del consorcio—, Alejandro Ruibal, en diálogo con Telemundo.

La luz verde ambiental

"Nos notificaron de la autorización ambiental previa que es una muy buena noticia porque refuerza el proyecto. Obviamente hace algunas consideraciones a tener en cuenta, pero algo razonable", adelantó Ruibal, para quien las habilitaciones ambientales eran lo más importante a ser confirmado a nivel administrativo, incluso cuando todavía pesaba la cautelar del juez Alejandro Recarey que impedía el avance del proyecto.

"El proyecto va a tener permiso ambiental, es una obra que está adjudicada y pasó para el Tribunal de Cuentas. Esperaremos el momento para firmar el contrato, nosotros seguimos trabajando", agregó.

En cuanto a la posibilidad de que el gobierno de Orsi lleve adelante una revisión de la propuesta, Ruibal sostuvo que tiene “todo el derecho” de plantear dudas o eventualmente correcciones. "Todo proyecto de ingeniería puede ser mejorado", afirmó.

El escenario más factible que se evalúa desde la actual administración, según diversas fuentes cercanas al tema, es dejar que sea Orsi, una vez que asuma funciones, quien formalmente firme el contrato con las modificaciones que entienda convenientes, pero no se prevé una marcha atrás en la ejecución de las obras que ya fueron licitadas y adjudicadas.