Uruguay puede verse favorecido en forma parcial por los aranceles de Donald Trump y ganar competitividad de forma indirecta en medio de la escalada arancelaria entre Estados Unidos y China, según un informe de comercio exterior del Instituto de Negocios Internacionales (INI) de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
¿Puede Uruguay ganar competitividad de manera indirecta por los aranceles de Donald Trump?
La escalada arancelaria entre Estados Unidos y China podría ser favorable para algunas de las exportaciones del país.
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Las exportaciones podrían verse favorecidas por los aranceles de Donald Trump, según un estudio de la UCU.
El estudio considera que el convulsionado escenario entre las dos potencias “puede representar una oportunidad comercial concreta” para el país. Es que muchos de los productos que forman parte de la canasta exportadora de EE.UU. al gigante asiático son parte de la oferta exportadora local, tal como ocurre con la carne bovina, de cerdo, soja, cítricos, lácteos, madera, pescado y frutos secos.
Producto de la escalada entre ambas naciones, un producto estadounidense que pagaba un 12% por aranceles NMF (Nación Más Favorecida, los comunes en la OMC) ahora puede pagar hasta 125%, lo que “en la práctica, saca a muchos productos norteamericanos del mercado chino”, observó el informe.
Uruguay gana competitividad en carne, lácteos y soja
De acuerdo al INI, dirigido por el doctor en Relaciones Internacionales, Ignacio Bartesaghi, si se mantienen estables los aranceles NMF y sin sanciones aplicadas a Estados Unidos, “Uruguay gana competitividad de manera indirecta”.
Al cruzar los datos de los productos que parten desde suelo estadounidense a China con los de la oferta exportadora local, “se observa un patrón claro: en la mayoría de estos rubros, ingresan al mercado chino con aranceles sustancialmente menores”, destacó el estudio.
A modo de ejemplo, la carne vacuna norteamericana pagará cerca del 125% de arancel recíproco, a lo que se suma el NMB de 12%, mientras que el producto uruguayo mantiene el arancel NMF.
“Esta diferencia de al menos 125 puntos porcentuales representa una ventaja que ningún tratado preferencial podría haber logrado en condiciones normales”, destacaron desde la UCU.
Si bien la carne es uno de los artículos más relevantes, algo similar pasa con los lácteos y los cultivos. En el lactosuero la diferencia arancelaria es de 131% contra 6% y en el caso de la soja va desde el 128% contra el 3%, detalló el informe.
“Si bien una diferencia arancelaria no garantiza por sí sola una expansión automática de las exportaciones, sí crea una ventaja que puede y debe ser aprovechada”, destacó, para lo cual postuló la necesidad de capacidad de respuesta del sector privado, pero también apoyo institucional en la promoción comercial y un seguimiento proactivo desde el gobierno.
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